Amor de Juventud

Capítulo 8

Audrey Rinaldi

-mamá enserio no me vas a contar porque tú y Mireya se odian- pregunte por enésima vez

-No Audrey ya te lo dije, ya no preguntes más, que aquí quedé el tema si, si hubiera sabido que estabas metida en la casa de esa familia juro que te hubiera esperado aquí en casa, pero ahí está la mensa queriendo ir a ver a su hija mayor y solo porque quería darle un beso y un abrazo

-Ahí mami deja de ser tan dura contigo, mejor cambiemos de tema cuéntame cómo te fue en Italia, si visitaste a los abuelos

-Si mia goccia di miele, de hecho, quieren verte pronto dicen que hace mucho que no los visitas

-En las vacaciones ir a visitarlos

- y como se portaron las gemelas mientras no estuve

-Digamos que bien-dije con una sonrisa cómplice

- no hicieron llorar a Marlen de nuevo verdad

-No mamita hermosa- me acerque a ella con una sonrisa para poder abrazarla, cuanto la extrañe, extrañe su fragancia, su manera de darnos amor, sus postres, todo de ella lo extrañe

-hija promete que te alejaras de esa familia- dijo de pronto

-Mami ya te lo prometí; cuantas veces más quieres que lo haga, sabes que no desobedezco tus ordenes

-Mi niña solo recuerda que quiero lo mejor para ti, ellos no son buenos para ti- dijo dándome un fuerte abrazo

-si mami ya lo entendí no te preocupes te diré cualquier cosa que suceda si

-Bien eso me deja más tranquila

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-Audrey, cariño, espera- dijo una voz a mi espalda no necesitaba ser adivina para saber de quien se trataba

-Mireya creo que mamá ayer dejo muy en claro que no quiere que estés cerca de mi

-Audrey entiendo el enojo de tu madre, pero no por eso debemos de dejar de frecuentarnos

-Mireya prometiste no acercarte a mí, porque rompes tus promesas, no quiero tener problemas con mi madre así que lo mejor es que cada quien siga su camino hagamos como si nunca nos conocimos, además creo que eso le vendría bien a tu familia, y más que todo al imbécil de tu hijo que me odia, vive tu vida en paz y armonía no arruines tu felicidad por mi

-Audrey, Elizabeth te dijo porque me odia

-No Mireya y tampoco me interesa saberlo ya mi mamá me dejo muy en claro que no quiere sacar temas del pasado, es mejor que no me molestes más

-Está bien entiendo es tu madre y siempre vas a estar de su lado, pero solo quiero decirte que las puertas de mi casa están abiertas para ti, cuando no sepas a donde ir yo estaré muy feliz por recibirte, porque mi casa es tu casa, no lo olvides si

-Mireya no creo que lo necesité, pero gracias- dije sin más y continúe con mi camino.

Realmente no creo necesitar a Mireya para nada, nos volvimos cercanas sí, pero no somos indispensables la una a la otra, quiero hacerle caso a mamá si pongo en una balanza para mí el amor de mi madre es más importante que mi acercamiento con Mireya, aprecio todo lo lindo que hizo por mí, pero no por ella me voy a poner en contra de mi progenitora.

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-Porque calculo me aburre tanto- dije bostezando