Capítulo 12

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Daniel Morris

Estoy tan emocionado, saldré en una cita con Alicia, es oficial ya en unas horas iré por ella. Ya estoy listo para salir y solo cuento los minutos para que sea la hora y poder verla, sé que nos vamos a divertir o por lo menos espero que ella la pase bien con migo porque ser que yo si la pasare de maravilla. Hace tiempo no salgo con nadie, mi última relación fue algo desastrosa para mí, pensé que era amor pero no, solo estuvo conmigo para mejorar sus notas y obtener invitaciones de mi parte, pensé que todo marchaba bien pero no, no se interesaba en mí, en tener momento de intimas charlas, no le gustaban las citas en casa, los encuentros casuales, ella solo quería salir a lugares costosos y al negarme a invitarla una vez después de muchas otras, por no tener dinero me dejo. Y a los pocos días la vi con otro de la facultad de medicina. Un niño riquillo. Pero bueno ya no me afecta, antes doy gracias por haberme librado de alguien como ella. Aunque no puedo negar que en su momento me dolió y demasiado, fui tan emocionalmente inestable que descuide los estudios y por poco pierdo mi beca.

..

7:00 pm

La casa de Alicia es un poco retirada así que me iré ya, tome las llaves de mi auto que pude costear gracias a muchas tutorías, trabajos de medio tiempo y proyectos extra para la universidad así es como conseguía dinero para mantenerme, me di una última mirada en el espejo y Salí de casa.

En el camino estaba pensando infinidad de posibles charlas que podríamos tener para conocernos mejor, pensaba que le diría cuando la viera, estoy nervioso la verdad, así que mejor decido poner música y relajarme un poco, que las cosas de den y espero que de la mejor forma.

Al llegar a su casa me bajo del auto y me dirijo a su puerta, doy tres golpes, uno tras de otro, espero un momento y oigo unos pasos, acto seguido la puerta se abre, dando paso a una bella chica de cabello rubio ondulado, que traía un vestido rojo entallado hasta la cintura y luego suelto hasta un poco más arriba de sus rodillas, quede asombrado por tanta belleza, tanto así que no podía dejar de mirarla. Me recibió con una bella y cálida sonrisa

-Hola Daniel, justo a tiempo – dijo en modo de saludo mientras se movía un poco para cerrar la puerta tras de ella

-Hola Alicia, estas hermosa – no podía dejar de verla, es tan natural, no usa tanto maquillaje como otras chica y luce aún más bella y tiene unos ojos azul marino preciosos, que me recordaron a

-Gracias, tú también te ves muy bien – hizo una pequeña pausa, tal vez esperando respuesta y luego dijo – y bien, ¿nos vamos?

-Debió notar que la estoy mirando mucho, que vergüenza – si claro mi auto esta justo ahí, vamos

-Genial

..

Axel Sanders

-Por favor, será solo por hoy

-No.

-Por favor luz, será solo esta vez te lo prometo

-No, te robaste mi auto antes y crees que te lo prestare ahora. Ni lo creas – me contesto una lucían muy seria y firme en su posición

-Luz!!! Mira que te estoy rogando, por favor préstame tu auto para ir a la fiesta, no le pasara nada – estaba casi a sus pies rogando por el auto, ahs todo esto me lo ahorraría si tuviera uno, tenemos los recursos no sé porque no puedo tener uno.

-Ve en taxi, cual es el problema. No necesitas auto para ir a una fiesta –

-No tomare un taxi, necesito tu auto para recoger a Diana, vamos hermanita. Préstamelo - seguía seria, pero al llegarle un mensaje tomo su móvil y sonrió a la pantalla, ¿en serio, Me va a ignorar?- luzzz

-Ok te lo prestare

-¡Gracias! – iba a abrazarla pero me detuvo

-Pero, no será gratis

-Lo sabía, que quieres- pensé que humillarme para ella había funcionado pero no.

-El lunes organizaran un coctel para los estudiantes de derecho y ciencias políticas en la casa de mari y necesitan meseros. Te veo allí a las 6pm. Toma – y sin decir más me arrojo las llaves del auto y se fue

-Ok gracias – grite para que me escuchara

Llegue a casa de Diana para recogerla y ya estaba en la puerta, así que se subió al auto de una vez, al cerrar la puerta me saludo

-Hola cariño que guapo estas

-Tu estas preciosa igual que siempre – me acerco para darle un beso y ella lo responde – se te ve genial ese vestido – era un vestido negro al cuerpo, no tan corto y con toques brillantes que le contrastaba perfecto con su cabello el cual llevaba suelto

-Gracias mi amor, ¡¡vamos a la fiesta!!

-Así se dice amor- gire la llave y puse en marcha el auto rumbo a la dirección que Carlos me había dado

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