Capítulo 16

5 1 0
                                    

Después de recortar perfectamente lo que había pasado salí rápidamente de la casa, quería irme, vi el auto de Luciana y corrí hacia él. Coloque la llave en su sitio y lo puse en marcha.

Llegue rápido a casa, entre y la primera persona que vi fue a Luciana, estaba sentada en un sillón leyendo un libro, me acerque a ella y le di las llaves

-Ten, gracias por prestarme le auto y lo siento por no traerlo antes

-Ella puso el libro a un lado y tomo las llaves – no hay problema, no se repetirá – de pronto cambio un poco su semblante serio y me miro con cierta sorpresa – oye Axel, ¿estás bien?

-Me tomo por sorpresa esa pregunta – si lo estoy, no pasa nada

-Entrecerró un poco sus ojos analizándome y finalmente dijo – mmm está bien- tomo su libro y luego me volvió a mirar – porque sigues aquí, vete, no ves que estoy leyendo

-Ah sí, claro – sin más me fui de ahí, directo a mi cuarto

Me senté en mi cama y tome mi laptop para buscar algo que me ayudara a entender lo que me dijo esa extraña chica anoche, aunque sabía que no tenía ni la más mínima idea de cómo buscar, me la pase googleando sobre fantasmas y cosas paranormales pero eso solo fue perder el tiempo. Iba a apagar la laptop pero me acorde de lo que ella había dicho, elegido, teclee rápido la palabra y le di buscar con la esperanza de encontrar algo pero nada, solo salían libros películas series y asi, nada que me pudiera servir. Sentía como el estrés empezaba a llegar a mi asi que decidí bajar por algo de comer, al llegar a la cocina no estaba Karen, era raro ya que ella se la pasaba o en la cocina o en la biblioteca pero tampoco la vi por esos lados, en fin me acerque a la nevera y saque un pote de helado de vainilla con chips de colores y de la alacena unas galletas y subí rápido a mi cuarto antes de que me encontrara con luz o Lucas y me lo quitaran todo.

Al llegar cerré la puerta, puse música y comencé a comer mi helado, quería despejar un poco la mente, al rato de terminar todo el pote me quede dormido

.

Pero que pasa, ¿Dónde estoy? Todo está nublado que no puedo tanto más allá de mi alrededor gracias a la farola que esta sobre mí pero por lo que veo estoy en una carretera desolada con un par de edificios viejos cerca, parece que es de madrugada. Intento levantarme del piso pero no podía, tenía las manos amarradas a un poste de luz. ¡Pero que carajos! ¿Por qué estoy amarrado? se supone que estaría en mi casa, después pasar un buen rato tratándome de soltar y tras un sin número de insultos al aire y renegar, escuche algo o alguien.

Me alivie un poco, puede que tenga suerte y alguien esté pasando por un lugar desolado en la madrugada a caminar un rato. ¡No! eso es ridículo, debe ser quien me trajo aquí, no entiendo porque me trajeron, espera y si es un secuestro. No, no, no. Esto no puede ser ¡me voy a morir! Nadie pagara por mí, aunque.. No puede ser un secuestro, estaría encerrado bueno ya Axel. Desde cuando soy un cobarde, respire profundo y con toda seguridad dije – ¿quién está ahí? – Silencio – vamos, yo escuche algo, al parecer no eres tan silencioso – silencio – no seas cobarde, muéstrate – mi tono de voz estaba cada vez más agresivo y alterado - ¿quién eres carajo? ¿Por qué estoy amarrado aquí? – antes de que lograra soltar un insulto finalmente hablo

-Axel, Axel, Axel. Tonto e iluso Axel – su tono es burlesco y de mujer ¡pero que!

-¿Cómo sabes mi nombre y por qué me trajiste aquí, cómo? – tenia curiosidad

-Preguntas mucho, no me gusta – seguía sin verla, solo se escuchaba su voz por todos lados. No provenía de un lugar específico lo cual me hacía muy difícil hacerme una idea de donde podría estar – asi me gusta, calladito. Ahora tengo una sorpresa para ti

-¿a qué te refieres?

-Velo por ti mismo – y justo en ese momento se encendieron tres farolas y bajo ellas estaban mis amigos, hermanos y novia. En un estado de inconciencia amarrados al igual que yo – veo que estas sorprendido, como puedes ver aquí están tus seres más amados. Y te estarás preguntando, ¿pero qué hacen aquí? Pero solo te diré. ¿A quién quieres salvar?

-¿Cómo que salvar? ¿Qué vas a hacer con ellos? por favor no les hagas nada, me tienes a mí solo dime que quieres y muéstrate, no seas cobarde – al parecer ella decidió ignorar todo lo que le dije ya que solo contesto

-En la farola número 1 están los jóvenes Sanders, la preciosa Luciana y el guapísimo Lucas. En la farola número dos están tus queridos amigos, el muy culto y tierno Daniel y el alocado e incondicional Carlos – hizo una pausa- muy guapos por cierto.- luego rio y continuo – por ultimo pero no menos importante, en la tercera farola esta tu bella novia

-No les hagas daño por favor, solo dime que quieres, hare lo que sea. No importa lo que pase conmigo pero no – me sentía débil- no los toques por favor

-Ay que tierno Axel o debería decir elegido. – otra vez esa palabra - Asi es como te quería tener, si quieres que los deje libres solo debes hacer algo muy sencillo

-¡Vamos dilo! – qué clase de monstruo es esta persona, se nota que disfruta verme sufrir, desde donde quiera que este

-Es simple elegido, dime todo lo que sabes acerca del amuleto

-¿Por qué me llamas asi y a que amuleto te refieres? no entiendo

-Segunda oportunidad, ¿qué sabes del amuleto? – ya no estaba burlándose, ahora estaba molesta

-Nada, no tengo ni idea de lo que hablas. Déjame – de pronto sentí unos brazos rodeándome con fuerza- ¡espera ¿qué haces?! ¡suéltame loca!

-Agotaste las oportunidades, imbécil – sentí una corriente de aire frio, las luces comenzaron a parpadear y ya no sentía a nadie a mi alrededor. Al regresar las luces a la normalidad pude ver una figura femenina que me daba la espalda y estaba cerca a Diana -¡¡ESPERA!! – sentía rabia y ganas de llorar, si tan solo pudiera liberarme - ¡por favor, no la toques!

-Ignoraba cada una de mis suplicas, esto solo lograba divertirla más - Genial, si fue la elección correcta – antes de que pudiera decir algo, un estruendo roso sonido inundo el ambiente y haciéndome erizar la piel, lo siguiente que vi fue a Diana tendida en el piso, inmóvil y derramando mucha sangre. Le había disparado

-¡¡MALDITA BRUJA!! – grite con todas mis fuerzas y no aguante más, sentía como mi cuerpo se derrumbaba y lágrimas comenzaban a brotar de mis ojos, como posible que esto haya pasado.

-Ups! Qué pena, era tan linda

­­________________________

Espero les haya gustado...
__________________

El elegido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora