El elegido

Capítulo 14

Daniel Morris

-Oye Daniel, no crees que Axel ya está tardando – me dice diana con un tono de preocupación en su voz, la verdad si, ya ha pasado más de media hora desde que se fue

-¿Te parece si lo llamo? – ella asintió y yo tome mi celular y marque su número rápidamente. Uno. Dos. tres. se va a buzón, de nuevo llamo y esta vez no se va ni al primer timbre. Esta apagado – su celular está apagado

Diana se preocupó aún más por su novio, salimos a buscarlo por toda la fiesta. Me siento mal por Alicia no hemos podido tener un momento a solas para hablar y ahora la pusimos a buscar a Axel. Espero no este decepcionada y luego tengamos la oportunidad de tener una verdadera cita solo nosotros dos

-Daniel mira, ¿ese no es Axel?- me dijo Alicia señalando a un grupo de jóvenes que rodeaban a alguien que estaba en el suelo del patio delantero, nos acercamos más y si, era él.

Diana corrió hacia él, aparto a todos los mirones del lugar y al ver a Axel en el suelo se desplomo junto a el

-¡¡AXEL DESPIERTA!!, cariño despierta!! – Axel estaba tirado boca arriba, no parecía herido sin embargo no respondía a los llamados de su novia

-Tranquila Diana, él está bien – trate de acercarme para calmarla pero ella me respondió de manera agresiva

-¡BIEN, NO VES QUE ESTA TIRADO EN EL PISO INCONCIENTE!, NO SEAS IMBECIL DANIEL – me grita algo alterado y puedo notar que está casi llorando, Alicia se acercó a mí y me abrazo a manera de apoyo

-Cálmate, yo estoy igual de preocupado que tu pero entiende que con alterarnos no solucionamos nada

-Está bien, debemos llevarlo a un hospital – me dijo en un tono suave sin dejar de mirar a Axel

-No es necesario, llevémoslo a mi casa. Alicia por favor trae el auto – me dirigí hacia Alicia de forma calmada, tome su mano y le entregue las llaves de mi auto – me apena no ir contigo, no te he dado la atención que mereces pero ahora no puedo dejarla sola

-No hay problema, luego hablamos de esto, te parece. – deshizo el abrazo y me dedico una cálida sonrisa – no tardo

En el camino nadie hablo, estuvimos en silencio hasta llegar a mi casa, solo se escucharon uno que otro sollozo por parte de Diana. Logramos acomodar a Axel en mi cuarto, aún seguía inconsciente, Diana se acomodó a su lado y Alicia y yo salimos para darle privacidad.

Fuimos a la cocina y nos prepare chocolate. Le di una tasa a Alicia y me senté a su lado. Estaba apenado con ella pero a la vez preocupado por mi amigo.

- ¿Estás bien? – levante un poco la vista y me encontré con esos hermosos ojos azules que demostraban un poco de preocupación

-Estoy bien gracias – me gire un poco más para quedar frente a ella – lo siento

-¿de qué hablas? - me miro algo confundida

-La fiesta, fue un desastre – baje un poco mi voz – te arruine la noche, yo.. -No termine lo que iba decir ya que Alicia puso su mano sobre la mía - tranquilo- me sorprendí bastante fui muy evidente al parecer porque ella me sonrió de forma tierna pero luego miro hacia el frente y dijo- mmm bueno.. no fue como lo espere – me sentí mal, ella continuo – nunca pensé que una cita contigo implicaría fiesta y terminar lidiando con un chico en extraño estado y su novia – hizo una pausa y se quedó mirándome después de un rato dijo – y nunca pensé que salir contigo me iba demostrar que tan buen corazón tienes y que prefieres ayudar a tus amigos sobre cualquier otra cosa – ella me sonrió de nuevo- o por lo menos no en la primera cita – por Dios que linda es.

-Gracias – me sentía un poco mejor – sabes si quieres podríamos repetirlo, bueno no la fiesta y esto. Si no que me refiero a salir, juntos – que idiota soy

-Jajaja claro, quisiera conocerte mas

-¿En serio? – note que me miro con algo de diversión y me di cuenta que lo había dicho en voz alta y con mi evidente sorpresa- mmm digo, claro, si, me parece perfecto

-Genial – su voz es suave, solo me quede viéndola y ella a mí, nos quedamos asi un buen rato hasta que escuchamos el azote de la puerta principal

Alicia y yo nos paramos del sofá de inmediato y nos fuimos a mi cuarto para ver que estaba pasando. Al entrar nos encontramos con un muy confundido Axel, estaba sentado al borde de la cama frotándose la cabeza con una de sus manos. Alicia se quedó en la entrada del cuarto y yo me acerque a él

-Hey Axel, ¿estás bien, como te sientes? – dije mientras me sentaba a su lado

-Me duele la cabeza

-Bueno es de esperarse al parecer bebiste mucho, te encontramos afuera tirado

-Si ya me dijo Diana lo que paso – se intentó poner de pie pero se veía muy débil

-Y ya que la mencionas, ¿Qué paso con ella? Salió muy enojada por lo que vi – al parecer le molesto mi pregunta ya que hizo un gesto de desagrado y se puso de pie sin vacilar

-Debo irme – dijo mientas se acercaba a la puerta

-No espera – lo detuve – no puedes irte así

-Claro que puedo – saco su celular – llamare un taxi, nada me va pasar mamá – se burló de mí, ya estaba un poco mejor al menos

-Ok has lo que quieras – me levanté de la cama y fui a donde estaba Alicia, quien seguía parada en la puerta sin decir nada

-Si eso hare, además ustedes se merecen un tiempo asolas – dicho esto nos guiño un ojo y se rio

-Mire a Alicia con vergüenza – sigue borracho de seguro – que estúpido

-Bueno amigo – dijo Axel mientras salía del cuarto, estaba realmente raro parece borracho pero al mismo tiempo se ve bastante sobrio y ni huele a alcohol – que pasen una gran noche Alicia y tú. Adiós – y sin más salió de mi casa

No sé qué le ocurre está bastante raro y se enojó cuando pregunte por Diana, bueno tal vez luego quiera hablar

-Mmm Daniel – Alicia por Dios que me pasa.

-Discúlpame por lo que paso, no creí que el fuera a decir eso. No sé qué le pasa él no es así, tal vez lo drogaron – espero que no

-No te preocupes. A decir verdad he visto cosas peores –

-Que mala noche te hice pasar

-Daniel ya hablamos de eso

-Está bien – no sabía que más decirle – mm te parece si pedimos algo de comer

-Ella se rio – no crees que es un poco tarde para eso, es casi la 1 de la mañana

-Ah sí claro, claro, estoy un poco ido con todo lo que está pasando – que idiota, si sigo asi creerá que no tengo cerebro, pensé.

-Lo entiendo. ¿Mejor crees que podrías llevarme a casa?

-Claro vamos