Aquella noche me la pasé dando vueltas en la cama, ya que apenas quedaban unos días para graduarme y no lograba conciliar el sueño.
A diferencia de los demás adolescentes yo no tenía ningún plan de futuro, pues la enfermedad de mi abuelo me retenía en el pueblo. Él siempre había sido una persona activa y risueña, pero la esclerosis múltiple le estaba torturando por completo y yo era la única persona que podía hacerse cargo de él.
Mi abuelo, Manuel es una persona valiente que lucha día tras día contra su enfermedad lo cual es un ejemplo a seguir para mí. Somos muy diferentes y a la vez tan iguales, pero hay algo que tenemos en común y que nos identifica: nos tenemos el uno al otro.
Mi sueño desde pequeña siempre ha sido ser escritora y viajar por el mundo. Nunca había viajado, pero sentía curiosidad acerca de los diferentes países y sus culturas, por lo que tenía la sensación de que mi vocación era dedicarme a ello.
El pueblo en el que vivimos es el único lugar que conozco, a parte de la zona de Sídney en la que viví durante 6 años de mi vida. El pueblo está situado en la costa de Australia. Se llama Port Douglas y está ubicado en el estado de Queensland. Es un pequeño pueblo de pescadores desde el que se puede tomar un barco para visitar la Gran Barrera de Coral. Lo que más me gusta de vivir en este pueblo es que sus calles son tranquilas, la gente es muy agradable y siempre estás en pleno contacto con la naturaleza.
Mi abuelo y yo solíamos pasar mucho tiempo juntos. Cuando hacía buen tiempo dábamos largos paseos por la playa durante horas o nos tomábamos un cóctel. Nuestro favorito es el Bananarama, el cual solemos compartir. Es un cóctel dulce y sabroso típico de Australia, realizado con crema de leche y banana.
En cuanto al resto de mi familia, mis padres me cuidaron durante 5 años de los cuales apenas tengo recuerdos. Mi padre se fue de casa porque no soportaba a mi madre y no quiso hacerse cargo de mí, de manera que mi madre y yo nos mudamos con mi abuelo, quien actualmente es la persona que más quiero en el mundo.
Al cabo de los meses mi madre entró en depresión por culpa del abandono de mi padre y empezó a tomar drogas y alcohol, hasta que un día recibimos una denuncia anónima para que mi madre perdiera mi custodia por lo que me llevaron a un centro de acogida en el cual estuve un par de años que fueron los peores de mi vida. Mi abuelo no tuvo más remedio que pelear por obtener mi custodia y llevar a mi madre a un centro de rehabilitación.
Actualmente no sé nada de mis padres, pero muchas veces me he imaginado como serían, ya que apenas tengo recuerdos de ellos. En varias ocasiones he intentado comprenderles, pero he llegado a la conclusión de que si de verdad te importa una persona, haces lo que sea por estar con ella y ese no fue el caso de ellos... aunque si que me gustaría que me vieran y se diesen cuenta de que a pesar de sus errores soy quien soy y he llegado a ser una buena persona.
Muchas personas me han preguntado que como es ser yo, ya que he experimentado situaciones muy duras a una edad tan temprana y sinceramente nunca sé que contestar porque considero que mi vida es como la de cualquier otra persona, ya que todos tenemos problemas y en algún momento de nuestra vida pasamos por circunstancias difíciles.
Yo solo soy una pieza más del rompecabezas de esta sociedad. Soy una pieza incomprendida, pero feliz y me alegro de ser quien soy, de la vida que tengo y de los logros que he conseguido a base de esfuerzo y constancia.Sumergida en mis pensamientos recordé que ya era hora de levantarme y de preparar el desayuno. Al llegar al salón vi a mi abuelo haciendo tortitas y me quedé sorprendida.
- Abuelo, ¿qué estás haciendo? Déjame a mi - dije bruscamente arrebatandole la sartén de sus grandes y ásperas manos.
- Ni hablar. Hoy me apetece cocinarte algo rico, haz el favor y siéntate.
Hice caso a mi abuelo a regañadientes pues no me gusta que haga esfuerzos innecesarios.
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Sashka
Teen FictionSashka es una joven que vive junto a su abuelo a quien le quedan pocos años de vida. Un día su abuelo decide que ya es hora de que su nieta comience a vivir su vida y se escapa de casa dejando una carta que marcará el destino de Sashka.