Capítulo 6: Mentiras y traiciones

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No podía creer lo que estaba escuchando, Louis me había estado mintiendo durante todo este tiempo.
-¿Me vas a dejar pasar o qué? - preguntó bruscamente la chica con un acento británico.
-Sí, perdona.
-¿Y quién coño eres tú?
No sabía que contestarle, pues aparentaba ser mucho más mayor que yo y tenía bastante carácter lo cual me intimidaba asique le mentí.
-Soy la hermanastra de Louis.
-¡Eres Oksana! Siento haber sido tan borde - dijo dándome dos besos.
-¿Te ha hablado de mi?
-Claro, me ha llamado varias veces cuando estuvo allí en tu pueblo de visita.
De repente Louis apareció y se quedó paralizado.
-Bueno hermanito, ¿nos vamos ya?
-Sí - contestó confuso.
La chica se despidió de Louis dándole un morreo lo que hizo que me entrasen ganas de escupirle en su precioso cabello pelirrojo.
-Ha sido un placer Oksana. Por cierto mi nombre es Lisa - dijo extendiendome la mano a modo de despedida.
Lisa se marchó y nos dejó a solas.
Louis se quedó mirando fijamente al suelo durante unos segundos hasta que se atrevió a hablar.
-Puedo explicártelo.
-Déjalo no es necesario, me voy.
-¿No quieres que te lleve?
-No, llamaré a mi madre para que venga a recogerme.
Marqué el número de mi madre y salí de casa de Louis con lágrimas en los ojos pero el contestador saltó lo cual hizo que me alarmase.
-Sashka, deja que te lleve yo - dijo Louis sujetandome con fuerza para impedir que me marchase.
-Que no, que me dejes en paz.
-Lo siento mucho enserio. Tú me gustas, es más creo que estoy enamorado de ti...
-¿Ah sí? ¿Y como se puede estar enamorado de dos personas a la vez? Porque yo no me lo explico.
-No estoy enamorado de ella. Verás es complicado, pero déjame que te cuente todo y ya luego decides que hacer pero al menos  escúchame.
Asentí y le respondí con un gesto para que continuara con su justificación.
-Lisa y yo llevábamos saliendo dos años, pero este último año las cosas empeoraron ya que a Lisa le diagnosticaron anorexia. Estaba asustado, quería protegerla y estar a su lado, pero dejé de sentir lo mismo que sentía y no me atrevía a decírselo por miedo a destrozarla y acabar con ella.
-¿Y cuando me conociste a mi, no se te pasó por la cabeza contármelo? Porque ahora me has hecho daño a mí y además he estado todo este tiempo ocultándoselo a Sana por ti.
-Lo sé pero cuando te conocí no me imaginé que iba a acabar enamorándome de ti. Al principio lo vi como un juego, pensé que podríamos tener sexo y nada más pero joder me enamoré, gracias a esa puta sonrisa que tienes que me deslumbra con solo mirarte, ese cuerpo que me hace temblar cada vez que te veo desnuda, esa mirada tan cautivadora, tu admirable forma de pensar, tu increíble personalidad e inteligencia y tus innumerables defectos que me vuelven loco. Te quiero Sashka.

Me quedé sorprendida ya que nunca antes alguien me había dicho cosas tan bonitas pero aún así eso no podía cambiar la decepción que estaba sintiendo en ese momento.

-Yo también te quiero pero no puedo estar con una persona como tú.
-¿Y si la dejo?
-Ya es tarde. Además no me inspiras confianza, me podrías engañar a mi también y no podría soportarlo. Adiós.

Salí de la casa y esta vez Louis no me siguió. No sabía que hacer asique llamé a Sana para que me recogiera, me inventé una excusa para que no sospechara y así evitar tener que contarle lo que realmente había sucedido. Como Sana tardaría dos horas, decidí ir a una cafetería cercana y esperarla allí mientras tomaba un capuchino.

-Señorita, vamos a cerrar ya para el descanso. Tiene que irse - me dijo la chica que me había atendido antes. Tendría más o menos mi edad, era de estatura mediana, delgada y su aspecto era descuidado.
Miré la hora confusa y me percaté de que aún le quedaba a Sana media hora para llegar.
Asentí y salí de la cafetería, cojí mi móvil y llamé de nuevo a mi madre pero el contestador seguía saltando. De repente la chica de la cafetería salió y me dijo que pasase.
-¿Te ha pasado algo? Llevas mucho tiempo aquí y me ha parecido raro.
-Estoy esperando a que una amiga venga a recogerme.
-¿Y cómo es que tarda tanto?
-Vive a dos horas de aquí.
La chica se quedó extrañada.
-Es una larga historia - admití.
-Cuéntamela si quieres. Tengo una hora de descanso y por lo que se ve tu amiga tardará en llegar.
-Está bien.
-Por cierto, ¿quieres algo de comer?
Miré mi cartera y me di cuenta de que apenas me quedaban unos céntimos.
-No te preocupes, invito yo.
-Muchas gracias.
Al cabo de cinco minutos la chica apareció con dos sándwiches de jamón y queso, un vaso de agua y un batido de fresa.
-No es gran cosa pero no me daba tiempo a preparar algo mejor.
-Es perfecto enserio.
Ella sonrió lo que hizo que se le marcasen los pómulos pareciendo mucho más atractiva de lo que aparentaba ser.
Le conté toda la historia sin saber por qué pero necesitaba desahogarme y hablar sobre todo lo que había pasado y ella me contó que nunca había tenido pareja pero que si estuvo enamorada de una persona durante mucho tiempo y que también le hizo daño. Me sentía muy a gusto con ella y ni siquiera sabía su nombre, pero sentía como si la conociera de toda la vida.
-¿Es esa tu amiga? - preguntó ella señalando al coche de Sana quién esperaba fuera.
-Sí, no me había dado ni cuenta.
-Normal, llevamos tanto tiempo hablando que hemos perdido la noción del tiempo.
-Bueno muchas gracias por todo...mmm
-¡Dios! No te he dicho ni mi nombre... Que cabeza - comentó riéndose. Me llamo África.
-Ha sido un placer, África. Yo soy Sashka. Espero verte pronto.
Salí fuera y me reuní con Sana.
-¿Qué tal estás?
-¿Tú qué crees? Me he tenido que inventar una excusa para salir del trabajo en mi primer día por ti.
-Lo siento.
-No pasa nada, eres mi mejor amiga y por ti haría cualquier cosa.
Sana y yo nos fundimos en un abrazo tierno y sincero.
Durante el trayecto estuvimos muy calladas ya que yo me sentía fatal por la traición de Louis y Sana estaba agobiada por si la despedían.
-Bueno ya hemos llegado.
-Mil gracias de verdad.
-¿Qué vas a hacer al final?
-Iba a irme a vivir con mi madre pero no contesta mis llamadas asique no sé.
-Puedes irte mientras con Lucas hasta que encuentre un compañero de piso.
-Ya lo ha encontrado.
-¿Ah sí?
-Sí, es César pero aún no es definitivo.
-Si te das prisa y hablas con Lucas, aceptará encantado pero ya es decisión tuya... Yo si fuera tú lo haría y que César se joda por lo que te ha hecho.
Me quedé extrañada al escuchar lo que Sana acababa de decir, pero finalmente recordé que ella pensaba que yo quería a César.
-En fin... Me voy a trabajar, me vas informando con lo que sea y si quieres hablar del tema sabes que puedes contar conmigo.
Nos despedimos y entré en casa. Sentí una sensación de soledad al no ver a mi abuelo sentado en el sofá leyendo el periódico como de costumbre pero me tenía que acostumbrar a ello, aún así no pude evitar llorar desconsoladamente. Le necesitaba aunque él pensase que no pero él lo era todo para mi y sin tenerle cerca el mundo se me venía encima.
Decidí prepararme un chocolate caliente como solía hacer con mi abuelo en las tardes de invierno mientras veíamos un maratón de películas, sus favoritas eran las de Star Wars y aunque a mí no me agradaban del todo las veía junto a él, pero cuando llegué a la cocina me percaté de que no quedaba chocolate asique me tomé un simple vaso de leche mientras veía un episodio de Big Bang Theory que estaban emitiendo en Neox. Al terminar el capítulo subí a mi cuarto para preparar la maleta y organizar mis cosas, aún no sabía dónde viviría pero si tenía claro que me iría a estudiar a Stanford y para ello debía empezar a estudiar.

SashkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora