Siete Años Después

Prólogo

"Narra Marinette"

Los años han pasado, las cuentas de me pierden en la cabeza, cada día, cada hora que respiro sigo viendo ese rostro.
Ya a pasado tiempo y pese a que lo logramos el peligro es cada vez más y más fuerte, mi corazón late y explota de solo recordar ese día.
Es un eco, un simple eco, pero me hace quedar sorda tan solo volverlo a oír.

¿Qué pasó ese día?
¿Porque mi amigo reaccionó así?
¿Qué fue de él?, ¿Habrá salido del país?

No, simplemente no, pero también fue un acto egoísta de su parte, simplemente no puedo creer que me dejase sola.

La muerte de Gabriel Agreste dolió demasiado, apenas si pude convencer al alcalde para que nadie se enterará de su segunda vida, murió de la manera más egoísta, sus últimas palabras... "Mi sueño será consumado", que pena, pero más pena para su hijo que ni siquiera se imaginaba las peores cosas que su padre pudo haber hecho en tanto tiempo, lo único que supe de él es que tiene un enorme éxito en Nueva York, es más que claro. Cómo heredero del imperio que dejó su padre ahora la escuela se a de haber duplicado al igual que el trabajo, que pena.
Pero supongo que ese tema es otra historia, lo único que quiero es acabar con la maldición que el alma de Hawt Moth a dejado. Ni siquiera el maestro Fu a podido resolverlo.

"Narra Adrien"

Mi lady...
Mi bella dama, me alegro saber que ese día salí con bien de la habitación, supongo que es lo único que logro hacer que mi cuerpo no se derrumbará.

Papá... Hawt Moth
¿Cómo fue posible?
¿Tan ciego fui por tanto tiempo?
¿Cómo es que nunca note que...?

Si tan solo... No había opción, era ella o...
Fui egoísta lo sé, y es un tormento, por las noches no puedo dormir, no vivo ni un día pensando en ese escena.
Los ojos de mi padre, jurando que su plan quedará consumado mientras mi tormento se hacía más grande, primero mamá, ahora era el.
No fui valiente, apenas si escuche las sirenas de las patrullas salí huyendo, fue un alivio que nadie haya culpado a Ladybug de ello. Supongo que en la mente del alcalde fui el primer responsable, tuve tendencia a entregarme en el instante en que mi padre tenía entierro pero no pude, Nathalie solo me subió a la avioneta y salimos de ahí.
Tenía que cuidarme, era lo que habían dictado los socios de padre.
No quiero, no quiero ser como el, no quiero volver a París... Pero las cosas pasan por algo y tal vez mi destino ya está escrito.