Sus Juegos. Mis reglas.

Capitulo 4

Había algunas cosas que realmente no sabía cómo explicarlas. Como por qué Katherine era idéntica a Katniss. ¿Eran gemelas? Imposible. Lo habría sabido. Entonces... ¿Por qué eran tan iguales una de la otra? Y tan...

¿Perfectas?

(-Peeta)

Katniss se acercó dando un gran paso hacia Katherine.

-No sé quien eres, pero lo averiguaré-y con decir esto, dio media vuelta y se alejó de ellos.

-Ningún adiós-susurra Peeta.

Pero Katherine no la escucha. Está deprimida, puede que incluso dolida.

-Nunca me imaginé que nos íbamos a conocer de este modo... -Dijo Kath bastante triste.

-Igual las cosas cambian. Quién sabe-responde Peeta intentando animarla. A pesar de que ni él mismo tenia muchos ánimos.

-Quiero irme a casa-suelta Kath de repente.

Pero Peeta no se sorprendió, más bien se alivió de que hubiera dicho eso.

Ver la cara de Kath en esos momentos era igual que ver a la de Katniss. Y en estos momentos se sentía bastante incómodo.

-Vámonos, otro día te llevaré a ver cómo es el distrito 12 por dentro, aunque no hay mucho que ver la verdad..

Kath asiente sin decir ni una sola palabra. Lo único que piensa es volver a casa y encerrarse en su habitación a llorar.

No comprendía por qué Katniss la trataba así. ¿Había echo algo mal? O.. ¿Sólo le caía mal?

-Ah sí-interrumpe Peeta- siempre que quieras puedes venir al distrito con sólo entrar en algún sitio que sea como.. como un cristal. No sé si me explico bien-Dice con una media sonrisa en la cara. Como con ganas de que Kath Sonriera.

-Entiendo, con que cristal ¿Eh? Por eso entré aquí desde un escaparate. Pero lo que no entiendo es. ¿Por qué puedo? ¿Y cómo sabes estas cosas?-Pregunta ella devolviendole la sonrisa, casi olvidándose por completo lo sucedido con katniss.

Aunque con esa sonrisa que tenía Peeta era inevitable no devolverle una sonrisa.

-Simplemente lo sé-contestó.

Realmente no sabía cómo. Pero katherine era diferente. Era... como si fuera una parte de nuestro distrito. No como uno de nosotros, si no que... no sé. Algo raro, especial...

(-Peeta)

Katherine volvió a casa más feliz de lo normal. Era como si no hubiera pasado nada entre katniss y ella. Y lo que le hizo así de feliz. Fue sólo una Sonrisa de Peeta.

Sólo una....

Y un recuerdo bastante...¿Increíble? Sí era eso.

-Entonces, ¿puedo venir todos los días que quiera?

-Todos los que quieras. Y de paso puedes dormir hasta en mi casa.

-Bromeas.

-Yo nunca bromeo. Mira hasta te doy unas buenas noches adelantadas.

Peeta se acercó a Kath y le dio un beso en la frente.

-Espero que duermas bien-sonríe.

Y eso fue lo que hizo Kath, dormir perfectamente bien como una princesa.

Porque mañana tendría una GRAN SOPRESA. Su hermana Lucy le estaba escondiendo algo realmente GRANDE. Algo.. relacionado con el chico de sus sueños...

Un chico...llamado... Perfección.