No lo hagas...por mi. {Fanfic Wigetta}.

Capítulo 1.

Sinopsis: “Uno aprende amar, no cuando encuentra a la persona perfecta, si no cuando aprende a creer en la perfección, de una persona imperfecta.”
Es el caso de Samuel de Luque,17 años y Guillermo Díaz,16 años,están a punto de entrar a una nueva etapa de su vida: La preparatoria. Guillermo Díaz es un chico con pensamientos suicidas, con una vida difícil por el simple hecho de tener diferentes gustos sexuales.
Samuel de Luque,un chico normal,reprobo un año en la primaria por problemas psicológicos,de pequeño su padre lo golpeaba. Pero aún así,salió adelante,ahora es un chico social,inteligente y atractivo.

Capítulo 1:

Guillermo.

La alarma sonó como todos los días a las 6 a.m,era mi primer día en preparatoria. Por lo que me habían contado había varias parejas gays,pero no creo que en primer grado lo vayan a tomar bien. En la secundaria,nunca tuve amigos,me hicieron bullying por ser gay,mi pareja murió,tiempo después murió mi padre,eso me alegro..siempre lo odie por no aceptarme.

Bajé al comedor y me encontré con mi hermanita Karol y con mi madre,ellas son lo más importante para mi.

—Hola mamá,hola Karol —tome un pedazo de pan y tomé un poco de jugo— me voy,no quiero llegar tarde mi primer día.

—¿Pero no piensas desayunar?—pregunto mi madre.Negué con la cabeza.

—Bueno hermano,nos vemos luego.

—Adiós—dije y salí de casa.
En el camino iba recordando a Mason,mi ex novio,que en paz descanse.No pude evitar llorar tras recordar los momentos maravillosos que pase con el,no pude evitar llorar tras recordar todos los golpes y burlas que recibí por el simple hecho de ser gay.

—Se fuerte Guille—dije para mi y limpie mis lágrimas.Entonces me detuve antes de cruzar,al otro lado de la calle estaba la preparatoria. Mire hacia arriba y observé un puente.

—Tal vez esa sea la salida—pensé y subí,una vez que llegué cruce al otro lado de la pequeña valla quedando a sólo unos centímetros de caer.
Extendí mis brazos,podía sentir el aire fresco chocar contra mi cara,nunca me había sentido tan libre.

—Al fin podré descansar—decidí dejarme caer pero algo me lo impidió.

—¡Espera,no lo hagas!—grito alguien a mi lado.

—¿Y por que no debería hacerlo? —respondí— a demás no se quién eres,mejor vete.

—Me presentó soy,Samuel de Luque,de nuevo ingreso en la preparatoria de abajo.—Guillermo Díaz,también soy de nuevo ingreso—dije cortante.

—Bien,ahora que nos conocemos dame la mano y..—lo interrumpí.—Tú no me conoces,nadie me conoce,déjame hacerlo—mire hacia abajo.

—Esa no es la salida—se acercaba más a mi. 
—¡No te acerques!,alejate o sí no me lanzó —suspire— no hay salida,nunca lo hubo.
—Sí,sí la hay,sólo tienes que encontrarla—se acerco lento. —No lo hay,ahora..esto es lo único que me queda por hacer —volví extender los brazos— gracias por tratar de ayudar.

Deje caer mi cuerpo y sentí un gran jalón de mi cuello. Y cuando menos lo noté,estaba dentro del puente,de nuevo. Acariciaba mi cabeza,mire a mi lado y ahí estaba ese chico,Samuel,en el suelo igual que yo.

—Eso no es correcto—dijo.
—¿Que hiciste?,era la única oportunidad—empecé a llorar.
—No,nunca más lo harás!,encontrarás la salida por el lado bueno. 
—¡No hay lado bueno! —empecé a llorar más,cerré los ojos y jalé mis cabellos— ¡No hay salida!—repetí varias veces.