LAUREN
Camila dormía tan tranquila, su cabello caía sobre mí cuello y pecho, su mejilla se estrellaba contra mi hombro y su cuerpo entero se abrazó al mío.
Sonrei como tonta hacia el techo y me lleve una mano a la cara avergonzada, pero feliz de haberlo hecho. Ella era tan preciosa, no me importaba nada más que su bienestar y sabia que yo podía con ella.
Quería que su vida fuera normal y pensaba decirlo. Toda la noche fue así. Como algo mágico que yo jamás había experimentado.
Detalle sus facciones una vez más, antes de acariciar su mejilla con tal delicadeza que hizo un gesto totalmente tierno con sus labios y no se despertó. Al contrario, se acercaba más hasta hacerme reír fuertemente para que ella por fin se despertara y se quedara totalmente descolocada.
- ¡Lauren! - Se levantó casi a pocos centímetros de mi rostro y me dio un ligero golpe en el pecho y contagiando de mi risa ella también se soltó a reír.
Era la mejor forma de despertarme, ella se calló y nos observamos por unos cuantos minutos.
Ninguna habló pero tampoco era un ambiente incómodo, ayer por la noche dormí tan plácidamente que, su declaración se me venía a la cabeza y por esto es que estaba tan feliz.
Le acerqué mi Palma y la deslice por su cabello y su mejilla y cerraba los ojos sintiendo mi contacto, le dio un beso a la mía y me miró con esos preciosos ojos marrones similares al final del otoño, en algunas veces tan feroces por dejar labial pintado en mis notas y otras partes de ellos tan tiernos y sensaciones más hermosas que jamás haya experimentado, era tan gentil, tan tierna, tan hermosa.
- Amanecer contigo es tan .... No tengo palabras.
Enterro su rostro en el hueco de mi cuello y lo beso produciendome cosquillas.
- Buenos días a ti también - Le beso la sien y me quedé un momento mirando al techo y mi vista fue hacia la ventana abierta que soplaba el aire y la cortina se levantaba.
Y el cielo había cambiado, estaba en colores grises pero con el sol entre las nubes.
Me calmaba, y miré mi teléfono, eran las 10: 57 del día, y había más, un mensaje de Álvarez, decía que el camino había sido bloqueado por unos dos árboles que se rompieron y obstruyeron el paso, por lo que los encargados de ello, estaban tratando de agilizar las cosas, los familiares de aquellos pacientes VIP se habían preocupado bastante y habían ido a ver el estado de cada uno de ellos.
Pero lo único de Camila que me menciono fue que la cuidara bien aproximadamente por unos tres días, apartir de ahora. Estaría a mi total disposición, era mi responsabilidad, pero lejos de verlo como algo malo, me dije que tenía que sacarla de ese estado tan distante y alerta que tanto demostraba cada vez que le diera oportunidad.
Se sentia un calor muy agradable que su cuerpo me brindaba, fue tal que no quería salir de la cama. Yo quería seguir abrazada a esa chica.
- Lauren, ¿Sucede algo?, tenemos que volver cierto
Su rostro se descompuso y entonces miró cada pared de mi habitación, se veía angustiada y pensativa, se mordía los labios nerviosa y cerró los ojos.
Pero yo la quise tranquilizar, y le aseguré que no era nada lamentable.
- Unos árboles han bloqueado la entrada y caminos del sanatorio, no podremos volver. Es peligroso por ahora.
- ¿Qué? ¿Durante cuanto tiempo?
- Tres días
Me sonrió y me tumbó de la inesperada acción hacia la cama de nuevo y me dijo que estaba tan preocupada de volver, que estaba feliz a la vez que lo dije.
- Estas conmigo, no te pasará nada.
- Lo sé, solo que pensé que me llevarías de nuevo alli.
No quería seguir pensando en ello y le dije que era hora de levantarse, con más ánimo me fui hacer mi higiene personal completo y después fue Camila, no tardamos más de dos horas y me encargué de darle más ropa cómoda para que se la pusiera.
- Escoge la que quieras.
- Esta bien - Su cuerpo se veía tan gracioso al alzarse de puntillas y sus manos rebuscando entre mi ropa que me daba bastante risa pero todo eso se apagó por el hecho de que se colocó una camiseta mía, se veía bastante provocativa, no de aquella forma, era más bien algo digno de ver, mis pertenencias le sentaban muy bien.
- ¿Me veo tan mal? - Seguramente era por mi expresión de asombro.
- No, quiero decir, te ves muy linda Camz.
Le sonrei de nuevo, hacia mucho que no me sentía de esta manera
Al acabar tome las llaves de mi departamento y de mi auto, le volví abrir la puerta y que ella entrara para después hacerlo yo, no había un solo segundo en el que Camila no sonriera y conduje más tranquilamente hacia un restaurante muy bueno en el centro de la ciudad.
- Hoy hace un día precioso- Dijo ella restando importancia al hecho de que yo no para de mirarla cada que topabamos con un semáforo
Ella colo su mano entre las mías y me sonreía.
Ya estaba de más entre nosotras decir que claramente había algo más haya de la relación paciente - Psíquiatra.
- Lolo, no quiero que te mantengas incómoda yo...
- No lo estoy, de hecho estoy muy feliz y te aseguro Camila. Nos queda mucho que hacer y hablar en estos tres días.
Se quedó callada por todo el camino, quería de decirme algo, yo sé, pero ahora no, no sé si quiero saber, podría haber algo más de lo que no quiero oír.
Tal vez quiera solo aplazarlo y mientras tanto había algo que Camila no sabía que había hecho.
Le habia comprado algo importante, al menos algo que yo consideraba así.
La llevé al centro de la ciudad, la bajé de mi auto con la misma delicadeza que llevaba hasta ahora.
Y no podía caverme la felicidad en todo mi cuerpo, en mi alrededor éramos y la gente suponía que éramos una pareja de amigas normal, pero ambas sabíamos que era todo tan distinto, ya no como una manera aplastante pero si habia mucho que queríamos resolver.
ESTÁS LEYENDO
Psico Camren
FanficEran penetrantes ojos marrones similares al final del otoño, en instantes unos con sensaciones deliciosas y en otros eran escalofriantes, ante esto yo tenia que permanecer en un lugar de forzosa amabilidad, silencio y un profesionalismo imposible de...