—No voy a ir contigo a ningún lado hasta que me expliques por qué me has estado siguiendo. ¿Y qué demonios fue aquello que vi anoche?
—Demonio, solo fue uno. Sobre eso. . .— Nick se encogió en hombros casi como si estuviera apenado—Hice un conjuro de invocación pero mi pentagrama quedó algo torcido, así que el demonio se escapó y. . .
—Okay, alto ahí Dean Winchester —alcé una mano para detenerlo. —¿Crees que puedas decir algo que tenga sentido?
—¿Estas diciendo que nunca habías escuchado estos términos? ¿No perteneces a la Iglesia de la Noche? —El rostro de Nick se coloreó de confusión mientras alzaba una ceja. No pude evitar notar en ese momento que él era una persona muy atractiva. Tenia unos ojos oscuros enmarcados por unas cejas pobladas, una mandíbula bastante marcada junto con una nariz arrogante y unos labios increíblemente carnosos. En conclusión estaba para comérselo.
Okay, sin duda necesitaba aclarar mis prioridades así que deje de verlo y me enfoqué en sus palabras:
—A ver, ni siquiera voy a misa. Soy agnóstica, ¿pero eso qué demonios tiene que ver?
—Joder, entonces realmente tengo mucho que explicarte. —Nick se frotó el cuello en un gesto de exasperación —¿Hay algún lugar privado donde podamos hablar?
Inmediatamente pensé en Café entre letras. A mi me tocaba abrir el local ese día y podía retrasar la hora de apertura al publico. ¿Pero realmente iba a confiar en este chico que acababa de conocer? No importaba que tan guapo estuviera el chico tal vez podría ser un maniático o asesino en serie.
Di un paso hacia atrás tratando de tomar en cuenta todos los aspectos de la situación cuando de repente percibí el olor a lluvia.
—Va a llover —hablé sin pensar mientras miraba hacia arriba para examinar el cielo.
—¿De que hablas? —Nick me imitó y alzó la mirada hacia arriba. —El cielo esta despejado y soleado, no hay ni una nube.
Pero yo si perciba ese aroma a tierra y pasto mojado, casi podía sentir la condensación de agua en el aire que normalmente indicaba que se avecinaba un aguacero. Deje de contemplar el cielo y bajé la mirada hacia Nick. Sonará descabellado, pero a pesar de que el tipo solo hablaba de cosas endemoniadas y tenebrosas, me daba buena espina. Y a fin de cuentas tenia muchísimas preguntas que quería que me aclarara y como yo no era una persona que se podía quedar con la duda de algo, le hice un gesto para que me siguiera y me encaminé a la cafetería en la que solía trabajar por las tardes.
Caminamos por las calles de Chicago en silencio, y no pude evitar examinarlo de rato en rato. Me sacaba como media cabeza de estatura y debía de tener alrededor de mi edad, unos 19 años a lo mucho. Traía puesta una gabardina oscura, y debajo de esta se asomaba una camisa blanca y un suéter gris con corbata roja, parecido a un uniforme. Caminaba erguido y con la cabeza en alto, sin duda consiente de su atractivo y de su efecto en los demás. Sus ojos no dejaban de observar los alrededores y a la gente que transitaba por la calle, y eventualmente se posaron en mi y descubrió que lo había estado observando.
—¿Siempre analizas a la así a las personas? —Nick sonrió me coquetamente. —¿O solamente a mí porque me encuentras increíblemente apuesto y atractivo?
Por un instante me quedé congelada temiendo que el pudiese leer mis pensamientos. Luego me dí cuenta de que en realidad él solo tenia una muy buena opinión de si mismo así como un ego monumental.
—Ya llegamos.
Saqué mis llaves y abrí la puerta principal de la cafetería. Me encaminé a la cocina, deje mi mochila detrás de la barra y me senté en la caja.
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All Good Girls Go To Hell | Nick Scratch
FanfictionA Dahlia siempre le han dicho bruja por su buena suerte a la hora de ganar apuestas pero nunca llegó a pensar que esto pudiese ser más que una chiste entre amigos. Sin embargo, el día en que se tropieza con un demonio por accidente es también el día...