Matar Para Vivir [[ɢ ʀ ɪ ᴍ ᴇ ꜱ #2]]

~3~

Capítulo 3:

Narrador...

Se abrazo a ella misma viendo su alrededor ¿en que momento había quedado sola en ese lugar? Ya había perdido cuanto tiempo había pasado.

Mía había desaparecido en algún momento de la noche y al parecer se había olvidado de volver.

Aquella suspiro recostando se en el auto de su amiga mientras miraba los autos pasar a rápida velocidad a varios metros de ella y todo la multitud alentando a su favorito, varios autos a su alrededor estaban estacionados esperando su turno para correr.

Todo tipo y modelos de autos se encontraban en aquel lugar siendo uno más velos que el otro, aquel mundo era el creado por Zack un viejo amante de la velocidad.

- ¿hace cuanto estas sola? - le sonrió de lado coqueta mente, Lucía fruncio el ceño viendole

- más de una hora - raramente mía la dejaba tanto sola en aquel lugar, Raziel un viejo amigo de mía era el que siempre rondaba el lugar revisando los autos de los corredores, aquel asintió jamás tardaba

- sube al auto y no salgas de el, voy por ella - Lucía asintió haciendo lo pedido, aquel se encaminó a los viejos galpones del lugar donde se llevaban acabó las peleas ilegales de las prisiones.

Se adentro entre la multitud llegando a los supuestos camarines de los presos.

- ¿donde está? - pregunto a unos de los guardias del lugar, aquel tipo de traje ceñalo con su cabeza la puerta de unos de los vestidores de los luchadores, las manos de Raziel se volvieron puño apretando con fuerza ¿que hacia hay dentro?

Espero por unos segundos y aquella salió al fin con una gran sonrisa, la miro con la mandíbula apretada, segundos después, tras ella sacaron a un tipo tatuado sus manos esposadas en su espalda con un tipo de bolsa de tela en la cabeza, vio como mía acarició su brazo logrando que los músculos de aquel se tensaran bajo tu piel tatuada, mía le dijo algo al oído asiendo que se relajara y a sintiera leve.

El grandulon paso con escolta llevándose lo de hay, mía se percató de la presencia de su amigo llegando junto a el.

- ¿que hacías hay dentro? - no había dejado hablar a mía preguntando de repente, aquella rodo los ojos viendo el evidente enojo de su amigo

- tenía que areglar un asunto - dijo sin más, no le iba a dar explicaciones de lo que hacía o lo que no.

***

Suspiro recostada en el volante del auto esperando que aquellos se dignaran a salir de una vez.

Vio a la gente abrir paso dejando pasar a una combi negra, aquella freno delante de ese viejo galpón, su mirada se poso en esos tipos de traje salir del lugar y junto a ellos un muchacho esposado de manos llevando una simple musculosa gris dejando ver sus musculosos brazos y parte de sus costillas, su piel casi por completo tatuada, pero su cara estaba tapada sin poder ver su rostro.

Aquellos tipos lo subieron a aquella combi llendo se del lugar para minutos después salió al fin mía junto a su amigo.

  - perdón por tardar, tenía que hacer algo antes - le sonrió amable llegando junto al auto, Lucía asintió sentándose en el asiento del copiloto, Raziel río sin gracia

  - cojer con un completo extraño diría yo - Lucía hizo cara de asco escuchando la sinceridad de aquel, mía lo fulminó con la mirada

  - mejor sube antes que te golpe en las pelotas willk - llamó por su apellido, aquel con rostro de pocos amigos subió en la parte trasera del auto.

El viaje fue en completo silencio, aquel chico fue el primero en bajar del auto llendo a su casa sin esperar a su amiga.

  - en su Oficina - le dijo anticipadamente al ver a mía llegar junto a el para preguntar donde estaba su padre.

  - bueno, Lucía quédate aquí ya vuelvo - aquella asintió sentándose frente a Raziel

  - Raziel.. - aquel se río por un segundo negando

  - mi nombre verdadero es maikel, solo en las carreras me llaman Raziel, es solo un apodo - aquella asintió a sus palabras

  - maikel ¿ella te gusta, verdad? - Quel sonrió ladino viendo la obvio

  - recién te das cuenta de eso - se cruzó de brazos dejando salir un suspiro - pero yo no le gusto, solo soy su amigo - se achicó de hombros, Lucía noto algo de tristeza en su mirada pero aquello desapareció rápidamente - solo la mantengo a salvó - aquel se levantó tomando una botella de Ron quería relajarse un rato.

***

  - por favor - le rogó al padre de Raziel, aquel viejo hombre sentado tras el escritorio negó con su cabeza - realmente necesito llegar a el, usted es el único que puede ayudarme - Zack se re costo en su silla tras el escritorio, el sabía que podía ayudarla pero no lo haría era muy peligroso para ella meterse con los Zahid.

Aquellos eran los que dominaban las peleas de los presos y con un chasquido de dedos mía no contaría la historia.

  - lo siento pero esta vez no podré ayudarte - sentenció, mía se levantó de su asiento y sin decir más salió de su Oficina, sabía que sola no podría ayudar a Dylan, tendría que volver a ver a su padre.

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🍓Jazmin_Assat🍓