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Sus manos sudaban mientras sostenía con fuerza el volante de su camioneta, no sabía cuantos minutos llevaba sentado en el vehículo viendo a la nada teniendo a su costado el cementerio donde todos esperaban su llegada

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Sus manos sudaban mientras sostenía con fuerza el volante de su camioneta, no sabía cuantos minutos llevaba sentado en el vehículo viendo a la nada teniendo a su costado el cementerio donde todos esperaban su llegada.

Los vidrios negros lo ocultaban del mundo exterior teniendo la posibilidad de irse de hay sin que nadie supiera que había tenido la intención de despedirse de el.

Con frustración dejó caer su cabeza sobre el volante, su madre y su hermano lo esperaban pero no tenía el valor de ingresar a aquel lugar.

No tenía el valor de despedirse de aquel que tubo tanto repudio hacia el en un momento.

Sus palabras aún las recordaba claramente, aún dolian.

Sintió sus ojos arder pero no se permitió llorar, ya no lo haría, miro por última ves la entrada del cementerio sin entender porque tenía que estar el hay cuando esa persona no le quería.

No valía la pena decirle adiós, el mismo lo había echo hacia muchos años atrás.

Puso en marcha nuevamente la camioneta pero unos golpes en el vidrio llamaron su atención.

Rodo los ojos viendo a la persona tras la ventanilla, aquel golpeó nuevamente el vidrio viendo que black no abría la puerta.

   — ¿que haces aquí? — bajo al fin la ventanilla y mascullo viendo hacia el frente.

   — unos de los guardias me trajo, vine a visitar a mi madre y tal vez.. — suspiro viendo sus manos ¿porque mierda hacia esto? Black era una mierda con el, prácticamente con todos.

La mirada del morocho se clavo en Jay esperando que continuará incomodando aún más al ojiverde.

   — .. Acompañarte, se que es duro entrar solo a ese lugar — dijo al fin, levantó su mirada viendo la de black, aquellos ojos oscuros que ahora estaban enrojecidos le veían sin ninguna expresión en ellos.

No recibió respuesta alguna, black solo levantó nuevamente la ventanilla de su camioneta dejando tras esta un indignado Jay.

Pero que podía esperar de black, en aquel tipo no había nada de amabilidad.

Con enojo Jay dio media vuelta caminando hacia la entrada del cementerio, no perdería más el tiempo en ayudar al idiota de black.

Aprovecharía en visitar la tumba de su madre que hace tanto no venía aver, sentia tanto los años que no tuvo tiempo para venir y esperaba que entendiera desde donde este, que todo fue por cuidar a Anton.

[••]

Quito los suyos que habían crecido al rededor de la Cruz de su tumba, acarició con tristeza la foto de su madre, la extrañaba tanto.

Suspiro apoyando su frente en la vieja Cruz apoyando su mano en el pasto donde debajo descansaba su madre.

  — se parece tanto a el, mamá, no sabes cuanto — sonrió ladino con tristeza. — prometo proteger a Anton con mi vida, te amo — beso la foto para luego secar rápidamente las lágrimas que habían salido sin permiso.

Matar Para Vivir [[ɢ ʀ ɪ ᴍ ᴇ ꜱ #2]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora