Matar Para Vivir [[ɢ ʀ ɪ ᴍ ᴇ ꜱ #2]]

~ 40 ~

  — ¿quien es el muchacho? — camino junto a el, la seremonia ya había acabado y los familiares ya se habían retirado.

Black caminaba lentamente por el pequeño camino del cementerio teniendo a su madre abrazando uno de sus brazos ya más calmada.

   — es el novio de Lucía — Cameron fruncio el ceño escuchando esas palabras, su amiga jamás le había dicho que Lucía ya tenía novio y no la juzgaba al contrario ya era hora de dejar el pasado atrás y seguir adelante

  — me alegro que tengas amigos que te apoyen en este momento, hijo, no cualquiera te acompaña asta aquí.. — sonrió algo triste su madre, black solo la escucho manteniendo su vista al frente.

Al salir del cementerio acompaño a su madre asta el auto de Cameron, el se encargaría de su madre este tiempo.

   — promete que no te alejaras Samuel, no ahora — rogó su madre sentada ya dentro del auto, black asintió tomando su mano para dejar un beso en ella.

   — lo prometo mamá, ya no me iré — la señora sonrió despidiéndose de su hijo, Cameron cerro la puerta del lado de su madre y volteo a ver a su hermano mayor.

Saco una carta de su bolsillo trasero y se la entregó a black.

  — no sabía si vendrias, pero quiso dejarte esto para que almenos leas sus últimas palabras — black tomó la Carta algo dudoso realmente no sabía si quería leer aquello, Cameron suspiro revolviendo su pelo claro para volver hablar — tu sabrás hermano, pero te entiendo y sería bueno que la leyeras, te aseguró que te sentirás mejor — le sonrió sincero palmeando su hombro, black solo asintió.

Cameron decidio retirarse, su madre necesitaba descansar y sabía que su hermano tendría compañia, aquel muchacho lo esperaba recostado en la camioneta de black.

[[••]]

El viaje fue silencioso, ni una palabra fue intercambiada y así era mejor, no había nada que decir en ese momento.

Las puertas de la casa de black fueron abiertas dándole la bienvenida a la residencia.

Sin esperar a su acompañante se dirigió hacia la cocina a tomar una cerveza, necesitaba tomar algo o no podría abrir aquel sobre y consideraba no hacerlo, ya era tarde y sabía que no servía de nada leer aquello.

Jay solo negó decidiendo dejarlo solo, sabía que ahora necesitaba su espacio.

Se dirigió a su cuarto sabiendo que Lucía y Anton estaban de visita en lo de Connor, unos de los guardias con el chofer de la casa la habían acompañado, sabía que estaban bien y tardarían unas horas en volver.

Tomó asiento en el patio trasero, tomó un trago de aquel líquido amargo y miro el sobre en su mano.

Suspiro dejando la botella de lado y sin pensar sos veces abrió el sobre sabiendo que si tardaba más se arepentiria.

Con sus manos temblorosas tomó aquel pedazo de papel leyendo lentamente lo escrito por su padre, sintió sus mijillas húmedas sabiendo a la perfección que las lágrimas habían empezado a salir.

Cada recuerdo llegaban con las palabras escritas, su pecho dolia sabiendo que era en vano leer aquello, solo se torturaba cada vez más.

Hijo mío, realmente deseó tanto tu perdón, hoy estoy pagando todo lo malo que dije un día.

No me lo perdonó y tampoco quiero que entiendas mi ignorancia de aquel momento.

Fuí criado diferente con distintas creencias, hoy el mundo es más libre.

eres libre, era algo que no quise entender cuando quisiste explicarme

Merecía tus duras palabras cuando intente buscarte y me de volviste con las mismas palabras que un día yo mismo te dije.

Hoy más que nada entiendo tu dolor, lo lamento tanto Samuel.

Si pudiera volver el tiempo atrás, el día que me confesaste eso tan importante para ti cambiaría mi reacción y mis feas palabras.

<< no debes temer en lo que dirán, eres un Grier, mi hijo y siempre estaré hay para ti sin importar nada más

Recuerda hijo, tu sexualidad no es un impedimento y mucho menos una vergüenza >>

Se que es tarde y perdi muchos años con mi hijo, seguramente que cuando leas esto yo ya no estare con ustedes.

Lamentablemente no me alcanzó la vida para obtener tu perdón.

Samy,  lo lamentó, vive la vida no te escondas cuida de mamá y tu hermano por mi.

fuiste y siempre serás un Grier

   — ya es muy tarde querido padre — limpio sus lágrimas tirando la botella lejos de el, se levantó de su lugar camino rápidamente con intenciones de salir, necesitaba algo más fuerte que una simple cerveza.

  — hey ¿donde vas? — su voz interrumpió su paso, black hizo un bollo la Carta en su mano con notable enojo.

  — te recuerdo que el dueño soy yo, aquí eres solo un invitado cual me obligan a tener — voltio a verlo, Jay salía de la cocina con un basó de agua.

El de ojos verdes suspiro y se repitió mentalmente que tenía que entenderlo estaba sensible por la muerte de su padre y no podía mandarlo a la mierda como tanto quería.

Mantuvo silencio ante la mirada de black, aquella llena de rencor y algo de tristeza, Jay sabía que no podía contestar contra sus palabras porque de una manera uh otra tenía razón.

Aún que seguía pensando que black era un idiota de todas formas.

Era su casa, sus reglas. El solo era un invitado no deseado.

Holaa aquí reportando que sigo viva  🤭✌

Perdón por tardar tanto
En actualizar 😪

Trataré de estar más activa ☺👌