A los quince minutos llegamos al camping. Al entrar cojo aire y lo suelto.
Pasamos varias parcelas, y llegamos a la nuestra. Mi padre aparca, y bajo del coche. De nuevo aquí, creo que en verdad tenía ganas de volver.
-Mamá me voy a la parcela de Bea. No sabe que ya estamos aquí, iré y le daré una sorpresa.
-Esta bien.-Sonríe.-Luego me pasaré a verla, y a sus padres.
-Vale.
Me dirijo a la parcela de Bea, no esta muy lejos, así que no me cuesta llegar. Escucho varias voces, imagino que serán la suya y la de su familia.
-¡Bea!-Grito sonriendo. Ella grita también y viene corriendo a abrazarme. Al venir, nos caemos al suelo, pero no dejamos de abrazarnos. Reímos aun en el suelo, hasta que escucho una voz que siempre reconocería.
-Hola Abril.-Es él. Dani.
Bea y yo nos levantamos del suelo, le miro con los ojos muy abiertos, y ella con su mirada señala mi móvil. Lo miro y tengo un mensaje suyo que dice, Dani esta en mi parcela.
-Hola Dani.-Sonrío. Él abre sus brazos, y sin pensarlo, le abrazo. Echaba de menos sus abrazos.
-Te he echado de menos.-Admite aun sin dejar de abrazarme.
-Y yo a ti.-Me aparto un poco de él y le sonrío, a lo que él me da un beso en la cabeza.
·
-¿Y con Jesús?-Pregunta Bea curiosa.
-Pues aun sigue ahí. Es un sol de chico, pero solo le veo como a un amigo, le quiero, pero como amigos.
-Mejor.-Dice Dani. Bea me mira con los ojos muy abiertos y ríe.-Quiero decir que estas bien, así nadie se confunde.
-¿Y tú Dani, alguien por ahí?-Le pregunta Bea mientras alza las cejas.
-No, bueno, estuve apunto de tener un rollito con una chica de mi clase, pero al final nada. Hay una chica que no me puedo sacar de la cabeza. Ella bueno, la conocí hace unos años, es lista, guapa, amable, es... increíble.
-¿Y quién es esa chica?-Le digo chocando mi hombro con el suyo.
-Oh, pues... No la conoces. Es de mi ciudad, de Valencia.
-Entiendo.-Miro a Bea, y ella me hace una mueca.
Supongo que en el fondo esperaba que digera mi nombre o algo.-Me tengo que ir, pero luego nos vemos.-Dice Dani y se va.
-¿Estás bien?-Dice Bea sentándose a mí lado.
-Sí, claro. Quiero decir... Él no sabe que me gusta, y bueno, está claro que le gusta otra, y es de su ciudad, seguro que va a su instituto o algo por el estilo, entonces se verán todos los días.
-No empieces Abril. Las dos sabemos como terminará esto. Empezarás a escuchar música triste, y te comprarás una tarrina de chocolate, y no. No te lo voy a permitir.-Yo no... Vale sí, sí que lo hago. Pero esta vez no lo haré. Él es mi amigo, y bueno, si ella le gusta, pues adelante, tiene que ser feliz.
-Muy bien, así se habla. ¿Quieres un helado?
-Sí, uno de chocolate.-Hago una mueca.
Ella se va por el helado mientras yo me quedo aquí. Mi móvil suena y miro quién es. Es Dani, 'me ha alegrado mucho verte, te he echado de menos, enserio' sonrío al ver el mensaje y le respondo 'y yo a ti'. Dejo el móvil a un lado, y suspiro. Cojo el móvil de nuevo y entro en su chat y escribo '¿Quieres qué luego nos veamos?' cierro los ojos, y se lo mando. Creo que nunca me había costado tanto enviarle un mensaje.

ESTÁS LEYENDO
Tu segunda opción
RomanceAbril Rodríguez, 17 años, vive en Castellón. Le apasiona leer libros, escuchar música y bueno, todo lo que a todo adolescente le gusta. Cómo toda chica, busca a su amor verdadero, pero, no resulta tan fácil como a ella le gustaría. Hace unos años, s...