Capitulo 5.

5 0 0
                                    

Tras tomarme el helado con Bea, y hablar un poco de todo, volvemos a nuestras parcelas. 

Ella me ha dicho que hay un chico que le gusta, él hace poco le admitió que a él, ella también le gusta. Se llama Pablo, ella me habló de él, así que en cierto modo lo conozco un poco. Es muy atento, cariñoso, deportista, guapo,... es el mejor chico para Bea.

Luego hemos hablado de Jesús. Que es un amor de niño, pero tampoco le quiero hacer daño, ni perder su amistad, es el típico amigo al cual puedes llamar a las cuatro de la mañana y él estará allí para apoyarte en todo, pase lo que pase.

·

Al terminar de comer, ayudo a mi madre a recoger la mesa. Mi padre friega y nosotras lo recogemos todo, mi hermano se a escaqueado y se ha ido con sus amigos.

Mi móvil vuelve a sonar, y voy a por él. Es Dani. Ha contestado a mi último mensaje, 'Claro, voy a por ti'. 

-Mamá, ¿Estoy guapa?

-Siempre lo estas cielo.

-No mamá, no lo entiendes, dime si voy guapa o no, por favor.

-Mira Abril, si a Dani no le gustas así como eres, peor para él.

-Ya bueno, espera, ¿Qué? ¿Cómo sabes qué es Dani?

-Cariño, soy tu madre y te conozco.

-Gracias mamá.-Le doy un abrazo.

-¿Abril?-Mi madre y yo nos separamos, fuera es Dani, y como había dicho, ha venido a por mí.

-Hola Dani.-Dice mi madre sonriente dirigiéndose hacía él. Se dan dos besos, y le invita a entrar.

-Voy a cambiarme y salgo.-Le digo dispuesta a entrar a la caravana.

-No hace falta, así estas muy guapa. Quiero decir, que vas bien.-Dice frotándose la nuca.

Mi madre me mira y me guiña un ojo. Asiento con la cabeza y  me pongo junto a Dani.

-Pues vamos.-Sonrío.

·

-Mamá, ¿Puedo ir con Dani a la playa?

-Esta bien, pero a las doce aquí.

-Mamá, tengo quince años.

-Y yo diez, y mira.-Dijo mi hermano mientras cenaba.

Fui a la parcela de Dani. Sus padres estaban cenando, pero a él no le veía, así que pregunté por él. Estaba en la caravana. Su madre alzó la voz un poco pronunciando su nombre, lo que hizo que él saliera de esta.

-Nos vamos a la playa. Me han dicho que hay luna llena, así que se tiene que ver muy bien.-Le dijo a sus padres mientras se ponía unas chanclas.

-¿Quieres dinero?-Preguntó Melisa, su madre.

-Vale, por si acaso.

Su madre cogió su monedero y le dio un billete de cinco, seguido le dijo que si se compraba algo quería el cambio, y si no, todo de vuelta.

Tras esas palabras, Dani y yo nos fuimos a la playa. Estábamos a unos quince minutos.

Esa noche fue increíble, sentí como si fuéramos una pareja, como si fuéramos novios. Vimos a un señor que vendía helados y compró dos. Nos los tomamos en un banco mientras mirábamos al mar y contando anécdotas. Luego un chico le ofreció una rosa, y él la cogió para seguidamente dármela a mí, fue un gesto maravilloso.

·

-Hola pareja. ¿Una rosa?-Dice un señor con un pequeño carro lleno de ellas.

-Sí, una por favor.-Él le da el dinero, y él señor una rosa.

-Toma, para ti.-Dice extendiendo la rosa hacía mí.

-Vaya gracias.-Sonrío de oreja a oreja.

-Es igual que hace dos años, ¿No crees?

-¿Te acuerdas?

-Por supuesto, me encantó esa noche, fue increíble. Y lo fue porque tu estabas ahí.

Tu segunda opciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora