-Tía, tía. ¿Cómo fue? Quiero detalles, de todo, ¿Me oyes? Venga va, dilo, habla.
-Podré hablar si me dejas y te callas.-Reímos y ella asiente.-Bueno, como ya sabes me compró una rosa, como hace un tiempo. Luego entramos en la arena y estuvimos paseando un poco. Luego él empezó a salpicarme con el agua, y empezamos una pequeña guerra de salpicarnos uno a otro, que por cierto, no caímos al agua de milagro. Entonces empecé a correr huyendo de él, y empezó a perseguirme, hasta que me cogió. Me cogió por la cintura, y me subió a su hombro como si yo fuera aquí un saco de patatas.-Sonrío como una boba, y Bea alza sus cejas varias veces.-Al terminar la noche, me dijo, has ganado la batalla pero no la guerra.
-Vaya, nunca pensé que Dani llegaría a ser así, tan... romántico.
-Me gustaría poder decirle que me gusta, pero tengo miedo. Miedo a que me diga que yo a él no le gusto, y perder su amistad. Porque es un gran amigo.
-Lo sé, pero algún tendrás que decírselo, más vale decir 'por lo menos lo intenté' a decir '¿Qué habría pasado si...?' ¿No crees?
-Sí, claro que sí pero...
-Mira Abril, puedes hacer una cosa, al final del verano, decírselo. Pasar todo el verano normal con él, y si tus sentimientos no cambian, díselo. No te puedo decir que te va a contestar, porque ni soy adivina, ni fue el futuro, por desgracia, pero por lo menos lo habrás intentado, ¿Te parece?-Asiento con la cabeza y sonreímos.-Esa es mi chica.
·
-Hoy viene Tania.-Nos anuncia Bea a Dani y a mí.
-¿Es la chica de Córdoba, ¿No?
-Sí, se dejó el camping hace dos años, pero me ha dicho que este año, sus padres han alquilado un departamento cerca de aquí, y pasarán dos semanas aquí.
-¿Y cuando llega? Tengo ganas de verla.-Dice Dani.
-Creo que hoy. Me ha dicho que cuando termine de deshacer la maleta, vendrá.
-Que bien.-Digo algo seca.
Sí, creo que estoy algo celosa. Ha dicho que tiene ganas verla, a mí me dijo lo mismo. Siento como si algo dentro de mí se hubiera apagado, o más bien decepcionado.
¿Y si todo son imaginaciones mías y Dani solo me ve como una amiga más? ¿Y si es como todos y solo quiere un rollo de verano? Dios, tengo la cabeza hecho un lío, antes mi único problema era volver a verle, y ahora se han multiplicado.
-Abril, ¿Sigues ahí?-La voz de Dani hace que baje de las nubes, y vuelva a la realidad.
-Dime, estaba en mi mundo.
-¿Estas bien?
-Sí... bueno, no. Me encuentro un poco mal, creo que me voy a ir a descansar un rato.-Me levanto del banco dónde estamos y me dirijo a irme.
Creo que necesito pensar, estar sola y pensar mucho.
-Espera, me voy contigo. ¿Te importa?-Dice Dani levantándose también del banco
-No, claro, vamos. Bea, ¿Luego nos vemos?-Ella asiente. Sabe que es porque necesito hablar con ella. Me alegra saber que me conoce tan bien.
Cogemos camino para ir a nuestras parcelas. Ninguno hablamos en un largo rato, hasta que él decide romper el hielo. La verdad, creo que yo no iba a hacer en ningún momento.
-¿De verdad estas bien?
-Sí, claro.-Hago una mueca.-Supongo que solo será un dolor de cabeza o algo por el estilo. No te preocupes.
-Claro que lo hago, eres muy importante para mí.
Dios, ¿Porque hace esto? De un momento a otro, pone mi mundo patas arriba, y seguro que lo hace sin saberlo. Que irónico todo.
-¿Luego podemos hablar? Necesito que me ayudes con una cosa.-Dice antes de entrar en su parcela.
-Claro. Si quieres quedamos donde estábamos ahora después de comer.
-Genial. Creo que eres la única que me puede ayudar en esto.

ESTÁS LEYENDO
Tu segunda opción
Любовные романыAbril Rodríguez, 17 años, vive en Castellón. Le apasiona leer libros, escuchar música y bueno, todo lo que a todo adolescente le gusta. Cómo toda chica, busca a su amor verdadero, pero, no resulta tan fácil como a ella le gustaría. Hace unos años, s...