6

357 4 0
                                    

Al día siguiente, fue un desastre. Prometí no llamarla, bueno, lo intente, pero colgué porque sabia que la vería en karate.

Las tres y nueve, ni siquiera va a venir, va abandonar la clase, ella me odia... ¡Ha venido! ¡Me ama! No podía apartar mi mirada de ella, ella me ama, no me ama, me ama, no me ama, me ama.

— ¿Quien quiere hacer su examen para el cinturón amarillo?— dijo el maestro.

— ¡¡Yo!!— dije. Dios mio qué he hecho.

Hice el examinen lo mejor que pude. Llego el momento de romper la tabla, todo lo que se interponía entre la mujer que amo y yo es un trozo madera. Pero cuando le di, con todas mis fuerzas...

—¡¡¡Aaaaaaaaah!!! ¡¡Me duele!! ¡¡Me duele!! ¡¡¡Aaaaaaaaaah!!!— gritaba yo.

No recuerdo mas allá de ese momento, dicen que me desmayé. Ahora tengo puesta una escayola. Quiero llamarla, pero no lo voy a hacer, seria una debilidad y decidí no parecer débil. Así que llamó ella.

— ¿Si?— dije.

— ¿señora Breston?

— No, soy Gabe.— Que mas da si me confundió con mi madre, ¡era ella!

— ¿Que tal tu mano?

— Ah, apenas me duele.

— Esque me preocupe cuando te desmayaste.

— Si, eso fue solo por unos segundos.

—¿De que color es tu escayola?

— Blanca, era la mejor. Oye, ¿cuando nos veremos?.

— Este fin de semana voy a estar muy ocupada. El sábado la boda y el domingo a el campamento.

— Oh... Claro.— ¿donde esta ese quiero ir a la boda? ¿Donde esta esa rosemary que amo?— Y tu compañerito de karate, ¿va a ir a la boda?— grite enfadado.

— ¿Tim?

— ¿Asi es como lo llamas? ¿Lo llamaras después de colgar?

— Gabe no se de que estas hablando.

— De Brandon y tu cogidos de la mano, dándose besitoss.

— No se que te pasa Gabe.

— ¿¿por que no tienes tiempo este finde??

— Lo siento Gabe, aun no he empezado a hacer las maletas.

— ¿Sabes que? ¡¡¡Te odio!!!— grite enfadado.

—¿¿Que??

— ¡¡Te odio!! ¡¿Por que te importa?!

— ¡¡Yo también te odio!!

— ¡Yo te odio mas!

— ¡¿Como puedes decir algo así?! ¡Te odio!

¡¡Noooooo!! ¡¿Que he hecho?! Estoy llorando como un idiota, no sabia que mis ojos tenían tanta capacidad para producir lágrimas. Era un dolor horrible. ¿Por que tuvo que llegar a mi vida Rosemary.

El amor apesta.

Abc de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora