Hyoga X Shun: One-Shots

Confusión

Los pasos de Shun se apresuraron al escuchar el estruendo que provenía de la parte trasera de la mansión.
Mientras prácticamente corría hasta la cochera escuchó un quejido de dolor.

Al llegar encontró al caballero de Unicornio en el suelo con varias cajas sobre él.

— ¡Jabú! — Exclamó preocupado mientras se acercaba ayudándolo a incorporarse.

— Hey Shun. — Saludó.

— ¿Estás bien?

— Si, no te preocupes. — Sacudió el polvo de su cuerpo. —  ¿Qué haces aquí?

— Yo. Iba pasando cuando escuché que algo cayó.

— Hum, no has cambiado ni un poco. No importa quien sea o que haya pasado, siempre te acercas a ayudar.

Shun un poco tímido rió. — ¿Y que hay de ti? ¿Estabas buscando algo?

— No, nada en especial, solo me pareció bien empezar a acomodar y desechar lo que ya no útilizo. ¿Te gustaría echarme una mano? No creo poder terminar sólo.

— Claro, no tengo problema. — Sonrió.

Ambos comenzaron a recoger cajas; desechando así la basura y acomodando lo demás. Aunque siempre con la misma pregunta intermediante.

— Jabú. ¿Esto...? — Así el susodicho miraba el objeto e indicaba si debía ser botado Ó acomodado.

— Ah... — Expresó Jabú para sí mismo al encontrar un periódico. — "Unicornio Jabú V.S Andrómeda Shun: Términa en un fatal robo" — Frunció el ceño al seguir leyendo. — "Al comienzo de la pelea extrañamente Andrómeda se negaba a contestar algún ataque que el caballero de Unicornio lanzaba frenéticamente...
... El caballero Andrómeda, resignado. Decidió protegerse con sus cadenas advirtiendo a su adversario lo que ocurriría sí intentaba atacarlo. Ignorandolo completamente quizó acercarse y terminó electrocutado a más de 2000 volteos. "Sí no hubiera sido por su armadura, él hubiera muerto al instante " afirmaron sus compañeros. "

Cerró el periódico guardandolo en una caja que contenía papeles personales.

— Shun...  Lamento lo que ocurrió en el torneo galáctico.

— ¿De qué hablas? Sí no fue tú culpa. Estábamos obligados a pelear de todas formas.

— Aún así termine electrocutado ¿recuerdas? Jajaja.

— Lo siento, pero te lo advertí. Jajaja.

El pelimostaza se arrojó al suelo suspirando. — Estoy agotado. ¿Qué tal si continuamos mañana?

Shun miró el reloj de pared marcando las 5. — Creo que será lo mejor, quedé de verme con Hyoga en 15 minutos. Es hora que me vaya.

— Claro, entonces hasta mañana, Shun.

— Hasta mañana, Jabú. — Se despidió sonriendo con la mano mientras salía de la cochera.

Mientras caminaba al encuentro con su novio los recuerdos del torneo galáctico comenzaron a surgir en su mente.

Ya había pasado bastante tiempo desde ese encuentro. Pero para el peliverde parecía que había ocurrido ayer.
El momento en que su hermano regresó de la muerte y el momento donde se unieron para ser los caballeros que ahora eran.

Llegó a su habitación sin señales del rubio, miró el reloj. Pero de inmediato la puerta se abrió tras de sí abriendo pasó al ruso.

Shun sonrió al verlo mientras sus recuerdos aún estaban presentes, recordando como ése caballero aparecía entre las sombras con un rostro de piedra.