Hyoga X Shun: One-Shots

Para Hyoga

Hola Hyoga ¿Cómo has estado? No sé nada de ti desde hace tiempo cuando terminamos todo lo nuestro.
Bueno, no hablaré en plural cuando sé que el que se fue ésta vez; fui yo.

Tampoco sé sí al ver el nombre del remitente botarás ésta carta a la basura ó simplemente nunca la abrirás.

La finalidad con la que te hago llegar mis palabras a través de un escrito es debido a que; quiero pedirte una disculpa por eso...

Siempre eras tú el que se iba a Siberia cada cierto tiempo sin avisar, debo recalcar que sucedía cuando discutíamos.
Un poco más calmado, regresabas a la mansión y hablábamos del asunto arreglando las cosas para a después continuar con nuestra vida normal.

Pero esta vez fue diferente.
Tomé mis cosas y salí de ahí ¿Por qué?
Porque discutimos otra vez.
Discutimos por algo que te pedí olvidar.

Algo que ya estaba muy marcado en el pasado y te lo demostraba a diario.

Lo siento, Hyoga... Estaba cansado.
Escuchar tus reproches en cuando se te diera la oportunidad; a pesar que ya lo habíamos hablado miles de veces.
Simplemente me lastimabas.
Me dolía mucho el saber que jamás confiarías en mi por el pasado que nos atormentaba.

Me fuí porque estaba decidido a no depender de ti para ser feliz...
Porque la situación ya era algo cansada para mi el tener que escuchar todo repetidas veces cada cierto tiempo.
El que te fueras y yo solo, me quedaba ahí, me quedaba porque tenia la esperanza que volverías.
No soy un objeto que puedes poner y quitar ¿Sabes?
Pero no comprendo; Es tan difícil.
Siento que algo falta.
Siento que me falta inspiración.
Incluso me siento solo.
Incluso me he enfermado.
Me he quedado sin energías.
Inclusive para escribir esto, tardé más de lo que piensas...

Seiya me ha comentado que te ha notado normal últimamente; me alegra mucho saberlo.

Desconozco sí te encuentras en la mansión ó en Siberia en este momento.
También cabe la posibilidad que estés ayudando a Erii en el orfanato.

Bueno... No quedó pensar de más.

Sólo quería decirte... Que siempre estas y estarás presente en mi.

Porque gracias a ti, puedo ser lo que soy ahora.
Me has ayudado más de lo que creí y quería decirte desde el fondo de mi corazón.

Gracias.

Gracias por nunca dejarme caer mientras estabas aquí.
Ahora puedo continuar con mi vida; aunque con un hueco muy grande en mi pecho que espero se cierre con el tiempo.

Pero me pregunto sí tú responderás a este escrito.
Me preguntó si has leído esto.
Me preguntó si estas ahí

Hyoga ¿Dónde estás?
¿Estás bien?
¿Ah llegado esto a tus manos?

Hyoga... Rezaré para que siempre seas feliz.

Shun de Andromeda.