Hyoga X Shun: One-Shots

Confusión: Parte 2

Ya ha pasado más de medio año desde la partida de Hyoga; y no hay día, tarde o noche que aquel caballero peliverde no pensará en él.
Lo llevaba tan guardado en su mente y corazón que podía pasar noches en vela recordando sus maravillosos momentos juntos.

Su vida comenzó a cambiar desde aquella dolorosa partida, sus risas ya no eran tan recurrentes y apenas se le veía por los jardines, dejando marchitar las flores que con mucho entusiasmo había sembrado tiempo atrás.

Pero, debía haber un punto final en aquella dolorosa historia.
El cumpleaños de Shun se acercaba, todos estaban concientes de eso, excepto el propio andromeda.
Creyeron una ocasión prudente el intentar nuevamente sacar a Shun de su encierro.
Shiryu y Seiya esperaron al día y llamaron a su puerta.

- ¿Shun? ¿Podemos pasar? - El caballero abrió la puerta, lo suficiente para asomar medio rostro.

- Lo siento chicos. Me siento un poco indispuesto.

- Vamos Shun. Esa es la respuesta que siempre nos das cuando venimos a verte.
- Seiya empujó la puerta un poco malhumorado y ambos entraron a la habitación.

- Perdonen chicos. Hoy no es un buen día.

- Shun, hoy es tú cumpleaños ¿Cómo puedes decir eso?

- Seiya tiene razón. - Bufó el dragon. Es hora de que recorras otros lugares que no sean las cuatro paredes de tú habitación.

- Pero...

- ¡Decidido! - Le interrumpió el pegaso poniéndose de pie. - Pasaremos por ti al medio día. Trata de estar presentable ¿Bien? - Concluía mientras sacaba a empujones a Shiryu y salían de la habitación dejando confuso al menor en medio de la pieza.

Cómo se había acordado, llegaron puntualmente por Shun a su habitación, previamente alistados y salieron de la mansión.

- ¿Al menos puedo saber a dónde vamos?

- Es una sorpresa. - Sonrió Seiya de oreja a oreja desde el asiento del copiloto.

No pasó mucho tiempo cuando aparcaron frente a un club de renombre.

- ¿Pero qué? ¿Por qué estamos en un lugar así?

- ¡Ah! ¡Vamos Shun! Has salvado al mundo muchas veces, además ¡Somos caballeros de Athena! ¿No crees que nos merecemos un poco de diversión de vez en cuando?

- Estoy empezando a arrepentirme de haberte sacado la espada de Hades hace ya unos años. Seiya.

- JAJA, esta bien Shun. No pasará nada, la señorita Saori también estuvo deacuerdo con esto. - Reía mientras el pelinegro lo rodeaba por el cuello mientras avanzaban a la entrada.

Ya dentro el ambiente parecía muy movido. Lleno de personas conviviendo, bebiendo y bailando por todas partes.
Pero eso a Shun realmente no le emocionaba.

Seiya tomó la delantera en la pista de baile, socializando con todos. Mientras Shiryu y Shun tomaron asiento en una de las mesas comenzando con una bebida cada uno.

- Shun, he querido preguntarte algo desde hace un tiempo ¿Recuerdas aquella carta que te envío Hyoga?

El peliverde dejó de beber abruptamente y bajó el vaso lentamente. - ¿Qué hay con ella? - Sostenía su vaso con sus manos firmemente mientras miraba a la mesa.

- ¿Decía algo en especial?

- Honestamente, no tengo idea. No la he leído.

- ¿Qué? ¿Todo este tiempo y tú no...?