✉ Ter c e r C ar t a

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"Es triste que tengas esa clase de pensamientos, pero sólo así me doy cuenta de la vida que llevas, ¿Verdad? Cada expresión de odio que distingo en lo que leo sólo hace dar cuenta de todo lo que has sufrido para pensar de esa manera.

La vida es cruel, lo es, pero siempre hay un lado positivo. La lluvia siempre se ha detenido y, si observas bien, un arcoiris podría asomarse de ella. Un rayo de esperanza para algunos y una salida para otros.

Llorar no te vuelve débil, las personas necesitamos un brazo en el cual apoyarnos para mantenernos fuertes. ¿Lo tienes? ¿Alguien en quien confíar?

No conozco nada sobre ti, y tú tampoco me conoces a mí, pero me gustaría ayudarte. Ayudarte a pensar que todo podría tener una solución y, si no la hay, siempre podemos pensar positivo hasta el final.

Seamos amigos, L.M.

- H.J"

Arrugué el papel entre mis dedos, rompiendo uno de los stickers pegados en la hoja sin darme cuenta.
No me culpen, estaba furioso. ¿Quién se creía ese para sacar conclusiones sobre mi vida? ¡Ni siquiera me conocía! ¿Qué derecho tenía a pensar sobre mí y lo que siento? ¿Ayudarme? ¿Para qué? No necesitaba la ayuda de nadie, gracias.

Suspiré, observando el papel arrugado que yacía sobre la cama, "hablar" con H.J. sólo me traía malos recuerdos y me hacía enfadar. Podría simplemente olvidarme del tonto juego, no volver a responder y acabar con todo de una buena vez. Sin embargo, ésta tontería que a Chan se le ocurrió me mantenía más ocupado de lo que imaginé.
Además, no me vendría mal darle una lección de lo que es la vida al niñato que sólo piensa en rosas y corazones.

Sin darle más vueltas, la respuesta no tardó en llegar.

S t r a n g e r s ; MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora