Él Se Fue

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- Papi!! Jajaja no puedes atraparme.
- Ah no?? Ven aquí pequeña traviesa!
- Ahhhajajjaaja noo!!
- Mi pequeña te quiero mucho.
- Yo más papá.
- ¿Te gusta este ambiente?
- Si y mucho!
- Te prometo que tendremos una casa aquí en el campo.
- ¿Y llena de flores?
- Si y alejados de la ciudad solo seremos mamá, tú y yo.
- La ciudad es muy ruidosa papá.
- Así es mi pequeña.
- Y también te puedo ayudar a diseñar la casa.
- Si yo con gusto acepto tu ayuda.
- Papá, ¿por qué decidiste ser arquitecto?
- Pues era lo que más me gustaba y apasiona hasta ahora.
-Yo también quiero ser como tú.
-Mi pequeña puedes ser lo que tu quieras.
Esa es la última conversación que recuerdo con mi padre, él y yo éramos muy unidos, casi inseparables, siempre lo acompaña a su trabajo y observaba lo que hacía, nos gustaba contradecir a mamá, era divertido hasta que llegó esa trágica noche.

Tan solo tenía 5 o 6 años cuando precencie todo eso, baje las escaleras y recuerdo ver llorando a mamá desconsoladamente su llanto me asusto y me quede parada al final de las escaleras, mi tía se dio cuenta de mi presencia y me llevo a mi cuarto al llegar nos sentamos en la cama y me dio un fuerte abrazo, ella también lloraba y yo no entendía el porque.

- Tía ¿qué le pasa a mamá?
- Mi cielo tienes que ser fuerte, eres aún pequeña para todo esto.
- ¿Qué es todo esto?
- Tu papá está...
- ¿está?
- Él está dormido..
- ¿Dormido?
- Dormido para siempre -en ese momento su voz quebró más.

Yo me quede mirando hacia la nada y dije:

- Papá esta muerto.

Mi tía al oírme decir eso se devastó más, pero sentí un temor que provenía de ella.
Desde ese momento todo mi mundo se derrumbó y cambió todo.

Los profesores se quejaban mucho de mi, decían que, ¿qué tipo de niña era? Qué andaba muy seria y qué nunca me habían visto reír ni jugar con otros niños.

Mi mamá les explico que tal vez el porque era por lo sucedido con mi papá y bueno que trataría de solucionarlo, los profesores le recomendaron un psicólogo para mi.
¿Qué era un psicólogo?

Mamá estaba en la puerta del colegio eso me sorprendió, desde lo que pasó quien venía a recogerme era mi tía Marie.

- Mi niña ¿qué tal te fue?
Eso sonó tan vacío.
- Como siempre.
- La profesora me comentó que hay un nuevo alumno.
- Humm...
- ¿Qué tal es?

La mire y simplemente no era la misma que antes, sus palabras, sus expresiones todo era distinta.

- ¿Ah dónde vamos?
- Hum? Oh sí, te diste cuenta.
- ¿por qué no me habría dado cuenta?
- Pues no lo sé.

Pasamos una calle muy estrecha y oscura, luego llegamos a un edificio, cuando entramos todo era completamente blanco y nos sentamos en una de las bancas, al frente había una puerta que decía Doctor Contreras su apellido captó mi atención, de pronto se habrio la puerta y salió un hombre alto con barba, ojos no muy agradables un poco relleno de la cara y dijo: Alicia Villalba.
Y mi madre dijo:
- Oh esa somos nosotras.

Entonces pasamos a su consultorio, era blanco y tenía frases en sus paredes de... ¿Optimismo? ¿Alegría? De pronto vi una imagen de una niña abrazada a su padre y me quede mirándola por un momento.

- ¿Pasa algo? -dijo el doctor.
Yo lo mire y mi mente estaba en blanco y solo solté un..

- Hum.

Y me senté al lado de mi madre, el doctor me dijo:

- Eres un poco callada.
- Es solo un poco tímida doctor.
- Ya veo, me gustaría conversar con ella ya que la cita es para ella ¿verdad?
- Ehh yo - Mi mamá me miro - Esta bien, yo estaré afuera esperando.

Y así yo me quede sola con el doctor, miraba esos ojos que no eran nada agradables para mi.

- Bien, ¿Alicia? ¿No es así?
-Hum.
- ¿Tienes otro nombre?

Suspire mientras seguía mirándolo.
- Sofía
- Alicia Sofía entonces, que lindos nombres ¿quien optó por ponertelos?

En susurro pronuncie "el vecino"
- ¿Qué dijiste?
- Mis padres
- Bien y ¿Qué tal te va en la escuela?

Bueno mientras los profesores hablaban con mi mamá escuche sobre el psicólogo, llegando a casa busque un poco de que trataba, era una persona que te aconsejaba y "ayudaba", la persona a la cual podrías contarle tus problemas y el encontrária la solución perfecta.. Pero...¿Si tú le mentias qué pasaba entonces? Así que Contreras. Contradecir. Mentir. Finjir.

- Me va muy bien - y masculle una pequeña sonrisa. Más bien finji una sonrisa y lo hice muy bien.
- Tu madre me comentó que no hablas con casi ninguno de tus compañeros del salón, que ni siquiera te sabes sus nombres.

Saberme sus nombres.. ¿qué de bueno me trae saberme los nombres de esos que se hacian llamar "compañeros"? incluso si era un nivel más avanzado "amigo" y si ya era algo mucho más avanzado "mejor amigo" y para las niñas algo patético "mi Pinky" o "befa" que me suena a enana o elfo... Espera ¿mi madre?

-Mi... Mamá ¿ya hablo con usted?
-Así es Alicia. ¿Te sorprende?
- ¿Por qué me tendría que sorprender?
- Bueno pues...
No sabía que decirme.
- Tu cara parecía de sorpresa.
- ¿Cómo es una cara de sorpresa?
- Como la que pusiste.
- Bueno hubiera querido tener un espejo al frente.
- Eres.. Un tanto interesante.
- ¿Enserio lo cree?... No me gustan sus ojos, esa forma de mirar, no es de mi agrado -lo que comente parece que le molesto y aclaro su voz y por fin dijo:

- Hablame de tu padre.

No pude creer que lo que dije le molesto y parecía que no quería quedarse atrás, el también buscaba regresarme su incomodidad.

- ¿Qué es lo que quiere saber?
-¿Qué tal era su relación?

No quería contarle a nadie lo que sentía o pensaba en especial a una persona "profesional" que te pueda "ayudar" ¿por qué contarle tus problemas o vida a una persona que recién conoces en un día? se supone que es un extraño. Es... Como esa persona que ves pasar y te causa temor, aquella que pasa al frente tuyo y te da desconfianza, la cual pasa con una inmensa sonrisa diciéndote "puedes confiar en mi" sin siquiera conocerlo, sin siquiera saber una parte de él, sabiendo en lo profundo de ti que es una máscara, pero no quieres aceptarlo y confías, hasta que te "traiciona" o simplemente es una persona "chismosa" que quiere saber de ti y ya.

- ¿Cómo es la relación de usted con sus padres?
- Yo pregunté primero.
- Yo no pienso ser la primera en responder.
- Mira Alicia, no tienes porque estar a la defensiva, mírame como un amigo alguien que te puede ayudar.
- ¿No se aburre?
- ¿Qué?
- Escuchar todos los días problemas de personas ajenas que no saben que hacer, a pesar de que conocen la respuesta, pero solo buscan un impulso y... ¿quién escucha sus problemas? ¿Acaso recurre a otro psicólogo? Y así continúa la cadena.

- Solo eres una niña Alicia.
- Lo soy
- Terminamos por hoy.
- ¿Por hoy?
- Así es
- Significa que volveré a este lugar- y mire el consultorio.
- ¿Si? ¿Por qué lo preguntas?
- No pregunté
- Sono como una pregunta.
- Hum. ¿Ya me puedo ir?
- Dile a tu mamá que pase porfavor.

Me levante y salí de allí.

- Hija ¿qué tal te fue?
- Pues el doctor te llama- pase por su lado y me senté en esas bancas también de color blanco.
- Si, esperame aquí, no te muevas.
-¿A dónde podría ir?
- Si.

Y se fue, la note un poco ansiosa, demoro más de lo que esperaba...mientras no estaba pensé en mi papá, casi siempre lo hacía me preguntaba ¿por qué pasó esto? Aún no sabia el cómo falleció, nadie me dijo que fue lo que paso en realidad incluso me excluyeron del velorio y entierro.
Y al fin salió mi mamá con sus ojos hinchados y rojos y su nariz mojada.
Se pasó la mano por la cara y me dijo:

- ¿Nos vamos?

Yo solo asentí.
Llegamos a casa donde la tía Marie nos esperaba.
Ella nos recibió con una amplia sonrisa, una sonrisa que...

- Al fin llegaron.




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