Te Gustaría Leer Esta Historia? Aun No se Como Llamarla :'u

Un Día Especial

Ya era viernes, último día de la semana, último día de clases, último día de no estrés.

Ya había pasado un mes desde el inicio de clases y la tarea me tenía pensativa, teníamos que hacer un plan de vida, con nuestras metas y objetivos a largo y corto plazo.

No sabía que estudiar en un futuro, ni sabía que me gustaba en verdad, que disfrutaba, cual era mi deseo... No me conozco, es verdad, no me conozco para nada.

Siempre regresaba caminando y siempre recordaba a Blackwhite, ¿qué le paso? Espero que este bien, mi héroe.

Al fin llegue a casa, y percibí un olor, Marie, fue lo primero que pensé, ella ya no estaba cuando llegaba del colegio, ya que salía a las 3:35 pm y llegaba a mi casa a eso de las 4pm.

Entonces fui directo a la cocina y no me esperaba, lo que encontré.

- H-hola. - dijo con timidez.
- Ma.. má. - dije más para mí que para ella.
- Tarán. - estiró los brazos hacia la mesa donde había algunos platos de comida.

- ¿Q-qué es todo esto?
- ¿Te gusta? Le pedí ayuda a tu tía Marie, quería sorprenderte.
- Pero hoy no es un día especial..¿O si?
- ¿No lo es? Pues no es necesario que sea un día especial para sorprender a la persona que quieres, de lo contrario convierto el día para que sea especial. - me dedico una sonrisa.
- A-ah no sé qué decir.
- No digas nada, sube a bañarte y cambiarte para que podamos cenar.

Me quede perpleja, ¿qué sucedía? Hice como me indicó, subí, me bañe y cambie.
Estaba un tanto ansiosa.

- Listo, ven siéntate. - dijo mientras tomaba la silla.
- Hm. - me senté.
- Bien, este es uno de tus platos favoritos. - me acercó el plato.
- Lasaña de pollo. - mire sorprendida.
- Y un poco de tu bebida favorita, jugo de maracuyá. - servía en un vaso.

No sabía que sentía, ¿por qué? ¿Por qué lo hacía?

- Comamos. - fue lo último que dijo mientras sonreía.

Estuvo delicioso, extrañaba la comida de mamá.

Terminamos de cenar y me puse a lavar los platos y ella me ayuda a secarlos, luego limpiamos la cocina y me propuso algunos juegos, pero le dije que tenía tarea y así estuvo el día hasta que llego la hora de dormir.

Me despedí, dejando a mamá en su habitación.

Me acomode en mi cama y me quede mirando el techo y pensaba ¿por qué ese cambio repentino? La verdad sentía algo en mi interior por primera vez con mucha fuerza que me hacía sentir bien, de pronto sonó la puerta.

- ¿Puedo pasar?
- Si. - dijo Alicia. - ¿Pasa algo?
- ¿Puedo dormir contigo?

¿Qué?

- A-ah.- empecé a balbucear, ¡balbucear!
- Lo tomaré como un sí. - entró por completo a la habitación y llevaba una almohada en el brazo.

Se acomodo junto a Alicia y le dio la espalda cerrando los ojos.

Me quedé ahí mirando el techo, mientras mamá dormía a mi lado o eso creía.

- Alicia.
- ¿sí?
- Disculpame, por todo.
- ...

Quería decirle que no tiene de que pedirme disculpas, que la entendía, entendía su dolor yo también lo cargaba, que incluso yo tenía que pedirle disculpas por no ser la hija que merece, por no estar con ella, por todos estos años de depender de Marie.

- Disculpa por no ser la madre que te mereces, por haberte abandonado. - ahogó un sollozo.

Pero las palabras no me salían.