Cold Little Heart - Borrador, en Pausa >.<

4). Entonces...,¿Nolan Warm?

Mientras consentía a Freddie y miraba cómo caía el atardecer para dar bienvenida a la noche, sentí un fuerte golpe en la puerta.

-Oiga pedazo de retrasada, a comer!- escuché la voz de mi hermano Steven.

- STEVEN!!! RESPETA A TU HERMANA- grita mi madre y percibo que lo hace desde la cocina.

- Madre, así le digo de cariño- contesta con una voz suave.

- Con cariño te dejaré morada la cara si le dices de nuevo así a tu hermana- menciona mi padre con voz seria y juguetona.
Abrí la puerta antes de que Steven bajara.

-Si! Es de cariño, déjenlo que los niños con poca capacidad mental no encuentran formas distintas de expresarse- lo mire con una sonrisa mientras lo pase por las escaleras.

-Uuhh golpe bajo, esa es mi niña- menciona mi padre con una sonrisa de orgullo y extiende su mano para chocar los cinco, a lo cual le respondo con otra sonrisa orgullosa y una amigable palmada cuando finalizo de bajar las escaleras.

- Vez Madre, y yo soy el que la molesta, es solo cariño de hermanos- termina de bajar las escaleras Steven para luego ayudar a poner la mesa.

Nos sentamos en la gran mesa que tenemos en el comedor, como ya había dicho antes, puro desperdicio de dinero, aunque pensándolo bien, es en la comida en lo que más invertimos.

Cuando ya estábamos todos sentados llegó Javier, nuestro mayordomo, el nos ayuda con la comida y la limpieza en general, ya que mis padres no disponen de mucho tiempo para esas tareas, pues sus trabajos se los impide.

O simplemente son flojos y sacan esa excusa.

Terminó de servir la comida y se sentó junto Albert, ya que ellos dos son como famila para nosotros.

Yo estaba a punto de disfrutar ese suculento pollo rostizado que olía tan bien, sin ningún tipo de inconveniente, hasta que a mí hermosa progenitora decidió hablar.

- y entonces..., ¿Nolan Warm?-
Me detuve en seco de masticar, y tuvo que haber sigo una imagen graciosa, ya que tenía las mejillas llenas de puré de papas.

-¿Qué pasa con él?- pregunté con dificultad.

-¿Como así, quién es él?, ¿debería preocuparme?- dijo mi padre con una pizca de ese tono sobreprotector.

Rodé los ojos - Tú sabes que no, ni siquiera sé quién es- dije con un poco de fastidio.

-Menos mal, no quería tener que golpear a alguien en las escuela- dijo mi hermano en el mismo tono de mi padre pero un poco más calmado.

-Ayy, pero yo nunca puedo tener el papel de Celestina, así que chiste.- dijo Madre con un pequeño tono de reproche.
-Pero sabes, por su tono voz parecía interesado en ti, ¿segura que no lo conoces? -menciona con picardía.

-Madre...- lo dije entre dientes mientras intentaba distraer mi mente para concentrarme en el sabor de la comida y no en esta ridícula conversación.
Hasta que interrumpió su voz.

- ¿Cuál Nolan Warm, el de la escuela?- preguntó él retrasado mientras devoraba el pollo.
Ignore la pregunta mi hermano y le respondí a mi madre:

-Si madre segura, y tú sabes que si aún lo conociera no me interesaría de ese modo, no soy como las demás chicas, pubertas y calenturientas.- le dije con un toque de asco y rencor, odio tener que convivir con tantas adolescentes dramáticas, y lo peor que piensen que soy igual.

-Mmmm Izzie tiene razón, ella no es como las otras chicas. Madre, Padre, no tienen de que preocuparse, ella no se deja, y si aún llegaran a intentarlo yo no lo permitiría- dijo mi hermano en tono heróico, posicionando sus manos a los lados de sus caderas como un típico superhéroe.

-Hmmmm creo que Izzie se cuida sola.- dijo mi padre en tono burlón haciendo do que todos los presentes en la mesa estallaran en risas.

No conteste nada, solo continué comiendo. Me sorprende que Albert y Javier no comentaran nada, tal vez sentían ese tema un poco más familiar o dentro de sus mentes se reían con picardía, decidí girar mis ojos hacia Albert para ver en qué estaba pensando, el solo comía con gusto, no mostraba ninguna expresión que me hiciera sospechar, por esa razón me agradaba, solo decía lo necesario; en cambio Javier parecía un poco feliz por lo que decían, más bien le hacía gracia que me molestaran, ¿Será que se equivocó al ver mi expresión y lo confundió con nerviosismo? Nel no importa, aunque me he esforzado por mantener una fuerte reputación frente a él, así se acostumbra a la cruda y fea realidad de mi ser :v.

Las risas se calmaron y siguieron hablando sobre temas de mi hermano, ya saben deportes, resultados, también sobre la carrera que escogería pues le faltaba un año para salir y debía prepararse.

Pero como siempre, no pongo atención y me sumerjo en mis pensamientos, lo único que podía hacer era ponerlos a todos en modo blablismo y pensar en Freddie que está bajo la mesa esperando un poco de comida.

Terminamos de cenar y todos ayudamos a dejar los platos en la cocina, sin embargo, yo me quedé a ayudar a Javier.

Primero porque no quería dejarle todo el trabajo a pesar de que odio lavar trastes, no soy tan mala después de todo, aún hay esperanza en mi, jejeje.
Y segundo, quería hablar un poco con el sobre el temita tocado anteriormente.

-Izzie puedes ayudarme a lavar los platos mientras que organizo el mercado- rompió el silencio, aunque sonó como una pregunta sabía que no lo era, son las órdenes indirectas que me pone, en fin solo fui a la cocina para ayudarle.

- Y bien, que quieres saber, pues estoy seguro que no quieres lavar los trastes, sé muy bien cuánto lo odias- dijo Javier a penas todos habían ido a sus respectivas habitaciones.

-jajaja me descubriste- dije alzando las manos en señal de rendición.

- ujum- Javier carraspeó la garganta dándome luz verde a que le contara.

Pero justo en el momento en que abrí mi boca para articular palabra alguna.

-IZZIE VEN ENSEGUIDA!!!- era mi madre gritando como loca.

Típico.

-Salvada por la campana Je, bueno creo que hablaremos después- sonreí mientras salía por la cocina, pero la voz de Javier me detuvo.

- Y yo creí que por fin Izzie Koue abriría su oscuro y Frío corazón- me sacó una pequeña risa y continué mi camino.

No me afectó, dijo la verdad, por el momento debía preocuparme por mi mamá gritona.

Estará en sus días, o más bien es su pre-menopausia, JAJAJAJA okay no ya me calmo.
Pero deben aceptar que fue gracioso, o bueno, por lo menos para mí.

-Dime madre- La encontré sentada en la silla junto a la ventana donde estaba hace unos momentos.

-Debemos hablar- volteó y vi su expresión seria, okay, ¿me debo preocupar? O será otro drama.

De todas formas, esas dos palabras juntas significan peligro.

K&O