Capitulo 15: El señor S. Potter

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Mamá:

Antes que nada todo está bien, ya se que usualmente yo no escribo a casa y que te será muy extraño recibir una lechuza mía sin ningún motivo, pero descuida todo esta bien, o espero que lo siga estando...
Antes de decirte el porqué te he escrito, quiero pedirte que no le cuentes a papá nada de lo que vas a leer, no estoy seguro aún de estar listo para que el lo sepa.
Veras he escrito mil pergaminos diferentes porque no se cómo decirte lo que te quiero decir, no sé por donde empezar o hasta me pregunto si debo hacerlo, pero una parte dentro de mi me pide que te escriba independiente a lo que pueda suceder. Se que siempre he sido diferente a mis hermanos y eso lo sabes mejor que yo, podré tener el mismo color de piel cabello y ojos que James, pero soy totalmente diferente al menos por dentro y ni hablar de Lily que somos dos polos opuestos, pero como dije eso lo sabes mucho mejor que yo, pero es parte de lo que quiero decirte, soy diferente a ellos, bueno a ellos y diferente también a papá o incluso a ti, incluso a la mayoría de personas que conocemos y no se si este bien o no, sólo se que así es y que aunque he tratado de luchar conmigo mismo para que no sea así, hay fuerzas más grandes que obligan a ser yo mismo, no se cómo decirlo o escribirlo, incluso si lo notas doy muchas vueltas antes de ponerlo, supongo que es mi forma de suavizarlo un poco pero bueno supongo que aunque escriba quinientos renglones más será igual de difícil... mamá ya lo dije soy muy diferente y tú ya lo sabes, pero hay una de esas diferencias que supongo no tienes ni idea, tú me dijiste alguna vez que lo único que hizo que el mago más oscuro de todos los tiempos fuera derrotado fue el amor, y bueno de eso se trata un poco, porque ahí es mi diferencia, creo que el amor que todos esperarían o se imaginan que tenga por las chicas, lo tengo por los chicos...

Albus.

Y así después de escribir esa última línea sin mayor despedida Albus cerró el sobre y lo puso con prisa en el pico de una lechuza, como si corriera el riesgo que al escribir más o no enviar la carta pronto perdería el valor que sentía para mandarla. Caminó por los pasillos del colegio con el estómago dando vueltas por el paso que acababa de dar, pero a la vez con un alivio inexplicable de quien suelta algo que llevaba cargando mucho tiempo, inmediatamente pensó en contarle todo a la persona que ocupaba su mente tanto como aire ocupaban sus pulmones "Scorpius", entró al Gran Comedor y lo vio sentado ahí sólo con una mano en un cubierto tomando el desayuno y con la otra mano sosteniendo un libro, Scorpius no perdía tiempo nunca para seguir aprendiendo, que hermoso era para los ojos de Albus Potter  Scorpius Malfoy, Albus se perdió un momento viendo cómo el sol caía sobre una parte del rubio cabello de su novio haciéndolo casi blanco por la intensa luz y su piel blanca parecía brillar en el contraste de luz y sombra de donde se encontraba sentado, se apresuró a su lado.
-Hola Scorp-
-Hola Al, cielos hoy estás más guapo que ayer Al- Dijo rápidamente Scorpius y Albus inmediatamente se ruborizó ligeramente y sonrió como bobo.
-Te quiero Scorp- Fue lo único que respondió simple y sin preocupación Albus, no había nadie cerca que escuchara el afecto entre los dos chicos, pero tampoco era algo de lo que ninguno de los se cuidara, aparentemente para ellos sólo existían el uno y el otro en esos momentos en todo el planeta.
-Al, pensé que no vendrías a desayunar sino te hubiera esperado, no me gusta comer sin ti pero como dijiste que estarías con James...-
-Si Scorp no hay problema no tengo hambre en realidad, vino de hecho sólo porque te extrañaba-
-Y yo a ti, desde que desperté Al, pero mira aunque pensé que no vendrías te guarde un poco, la verdad es que hoy los elfos no hicieron mucho solo dos por cada casa, ya te imaginarás que voló y en cuanto lo vi sabía que te tenía que guardar una rebanada de pie de calabaza, Morgan casi me hechiza por ganarle la última rebanada pero es tu favorito era mi obligación guardarte-
-Pie de calaba y mi guapo novio que mas necesito para ser feliz Scorp (dijo Albus y Scorpius se sonrojo), te quiero Scorp- Y Albus abrazó a su novio por un momento  y recargó la cabeza en el hombro del rubio.
- Scorp, tengo algo que decirte- Albus dijo bajito.
-¿qué pasa Al? ¿Todo bien?, cambió tu cara, ¿pasa algo?- Y Scorpius vio serio a su novio.
-Si todo bien, es sólo que le acabo de mandar una lechuza a mi mamá contándole que me gustan los chicos, y un poco de miedo si tengo Scorp...- Scorpius abrazo fuerte a Albus sin siquiera notar a tres cabezas duras que se reían de lejos ante el abrazo de los dos chicos, pero sólo dijo:
- Tranquilo amor, todo estará bien y recuerda siempre que pase lo que pase estoy contigo...-
- Ahora que me dijiste amor me siento mucho mejor, gracias-. respondió Albus conmovido y dio un tierno e inocente beso a su novio en los labios.
-¿Entonces no fuiste con James? - preguntó Scorpius cambiando de tema, - No, fui a buscarlo pero me dijeron que tenía práctica de quidditch y no tenía ganas de ir hasta el campo a buscarlo.
Los dos Slytherin's se pusieron de pie con rumbo a la salida del gran comedor, caminaron hasta el pasillo que separa la entrada al colegio mismo.
-Rose volteo a vernos varias veces ahorita en el comedor ¿lo notaste?- Preguntó Scorpius, - No la verdad es que sólo te veía a ti Scorp no me fije ni quién más estaba- Respondió sincero Albus.
-Eres tan lindo a veces- Dijo Scorpius y abrazo a Albus quedando cara con cara sin importarles quien podía verlos en plena pasada.
-¿Por qué, que dije? - Respondió inocente Albus con otra pregunta.
-Nada solo ser tú y ya con eso eres así de lindo. - Scorpius se iba a acercar más a la cara de su novio cuando una voz los interrumpió:
-¡Que asco!- Gritaron junto a ellos, - Son una vergüenza para Hogwarts en especial para Slytherin-
Albus y Scorpius voltearon y vieron a uno de los alumnos de séptimo, un tipo algo alto y gordo viéndolos con coraje.
-¿Lo dices por nosotros?, ¿Tienes algún problema con nosotros? - Dijo retador Scorpius, pero una tercera voz se unió a la conversación.
-Descuida Scorpius, Rodd debió decirlo porque traes la túnica manchada de fruta mira- Dijo James metiéndose entre el grandulón, Scorpius y Albus señalando una mancha sobre la túnica del rubio y con la varita en la mano en una posición retadora y agregó - ¿A eso te refieres no es así Rodd?, es lo único de lo que te puedes avergonzar al verlos ¿cierto? Nuestro uniforme debe estar impecable y es una vergüenza que alguien lo lleve mal, ¿o tienes algún otro problema con mi hermano y su novio?-.
El enorme Rodd sonrió maliciosamente pero sabía que no era inteligente ponerse con James quien además de tener fama de buen duelista, estaba acompañado por 3 más del equipo de quidditch de Gryffindor y por si fuera poco hijo del jefe del departamento de aurores del ministerio, y sólo pudo decir: -Así es Malfoy, ten más cuidado al comer- Dio media vuelta y se fue.
-Gracias James-, dijo Scorpius, -Podemos defendernos nosotros James,- contestó en cambio Albus algo serio y ligeramente ofendido como a quien le molesta que su hermano mayor lo defienda.
-Nadie dice que no puedan cuidarse Albusin, pero no soy idiota y sabemos que a ese troll no le importaba la túnica de Scorpius pero jamas permitiré que nadie les diga nada ni a ti ni a Scorpius y menos por que sean novios, así que si te molesta que te defienda hermano vete acostumbrando porque mientras esté presente siempre lo haré ¿entendido?- Pero Albus no respondió, en cambio solo abrazo a su hermano y al final solo agregó conmovido gracias por todo James.
- No me agradezcas, el único en el mundo que puede molestarte y hacerte enojar soy yo nadie más, (dijo riéndose), en fin, ¿ya consideraste mi petición?, por favor di que si, de verdad quiero ir a Hogsmeade  y con el castigo de mis papás eres el único que puede ayudarme-. Dijo James suplicante.
-Mira no tendría problema en hacer lo que me pediste, para mi es un alivio no ir a Hogsmeade siempre lo he odiado no se porque tanto lío de todos con ir allá y podría hacerse lo que me pides, pero hay dos problemas, el primero es que Scorp quiere que vayamos, verdad ¿Scorp? Y aunque no me guste ir la verdad siento feo decirle que no, normalmente lo dejaba ir solo, pero además de eso y el segundo gran problema es que la profesora McGonagall no es tonta y sabe perfectamente que yo soy Albus y tu eres James de nada serviría prestarte mi permiso firmado por mi papá-. Scorpius sólo los escuchaba hablar.
- Pero la profesora no revisará los permisos, lo hará la profesora Trewlaney y ella no sabe qué estoy castigado sólo leerá el apellido y me dejara ir.-
- En todo caso sigo siendo Albus y tu James-
- No mira pero tengo una idea, ¿traes tu permiso para verlo como habíamos quedado?-
-Si, te había ido a buscar pero estabas entrenando- Albus saco un pedazo de pergamino de su túnica y lo mostró a su hermano.
James extendió el pedazo de papel y dijo, - mira: aquí mis papás ponen que dan permiso a A.S. Potter, pero si hacemos un movimiento adecuado de varita desaparece la letra A, y hacer eso técnicamente no es falsificar la letra de mi papá entonces no reconocerán el hechizo y no será descubierto cuando lo embrujen para ver si es falsificado, porque si es la letra original de papá y así, si lo analizas yo también soy S. Potter, ya no importa si el permiso es para Sirius o Severus, ambos somos S. Potter, ¿lo has notado? ¿Anda Albusin, si?, de verdad quiero ir, le prometí a Mell Arrington acompañarla en su primer viaje a la casa de los gritos y si no voy el idiota de Bran querrá acompañarla y abrazarla cada que se espante; ¡por favor!, - y al terminar de decir todo James hizo una mueca suplicante.
-En todo piensas siempre ¿no?- Respondió Albus divertido y continuó: -Pero es que Scorp quiere ir, y siento feo dejarlo ir solo como otras veces, muchas veces se ha ido solo pero bueno, no era mi novio- y sonrió una vez más nervioso Albus. Y entonces Scorpius se unió a la platica.
-Al, me encantaría que me acompañes, pero no quiero obligarte a hacer algo que no te gusta además no hay problema alguno si le hacemos un favor a tu hermano, por mi no hay problema- James sonrió de oreja a oreja.
-Lo sabia Scorpius eres el mejor cuñado del mundo, ¿entonces si Albusin?- preguntó contento James a su hermano y cuando escuchó un está bien aplaudió agradeció a su hermano y terminó diciendo: - Que bueno que aceptaste, ya estaba pensando en embrujarte para obligarte el problema es que me tendría que haber disfrazado de ti y además de perder unos cm de estatura me arriesgaría a que este señor pensara que yo soy el novio, y no te ofendas Scorpius eres muy guapo y todo pero no eres mi tipo en absoluto mejor así y todos contentos-. James se marcho muy contento como niño pequeño al que le dicen que si llevarán al parque de diversiones mientras Albus y Scorpius sólo se quedaron intercambiando miradas entre cómplices y divertidas por las ocurrencias de James, pero siempre disfrutando ambos perderse en los ojos del otro.

SCORBUS: Azul y verde [El legado maldito Parte II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora