Capítulo 5: Hugo Weasley

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Casi toda la noche Albus la paso dando vueltas en la cama de la enfermería pues Madame Pomfrey había pedido que Albus pasara ahí la noche para asegurarse que estaba totalmente recuperado. Fue hasta muy entrada la noche cuando pudo quedarse dormido exhausto a pesar de sólo estar acostado, pero su mente parecía que estaba en maratón y no lo dejaba tranquilo: James, su papá, su familia, su Scorpius, que bonito sonaba en su mente "su scorpius" aunque sabía lo improbable que era que esto fuera real, su mamá, Scorpius de nuevo, la escuela, y muchas muchas cosas más.
Cuando por fin se quedó dormido a las tantas de la madrugada su sueño se vio interrumpido muy temprano por la brillante luz que entraba por los ventanales de la enfermería, era más difícil conciliar el sueño hasta tarde en este sitio que en los dormitorios pues casi toda la habitación estaba muy iluminada por los rayos de sol matutinos.
Cuando fue completamente imposible volverse a dormir Albus se enderezó para espabilarse un poco, volteó a la mesilla junto a su cama donde casi siempre la amable señorita Pomfrey dejaba un tarro con agua. Intentó tomar el tarro pero en un movimiento francamente torpe con los dedos pequeños tiro el recipiente al suelo regando toda el agua,  pensó en levantarse por más agua y a limpiar lo que había tirado, pero conocía las reglas no establecidas en la enfermería: "nadie se levanta de su cama sin permiso o se le amarrará a la cama" aunque nadie sabía si ese dicho era literal o no, no quizo averiguar, se resignó a pasar un poco de sed, a fin de cuentas pronto comenzarían las actividades del colegio y el bullicio de los alumnos transitando por los pasillos, Madame Pomfrey entraría y lo dejaría volver a su vida normal.
Albus se quedó contemplando la fuerte pared de piedra del castillo observando las huellas del paso del tiempo que delataban lo antiguo que era el castillo pero mostrando que seguía igual de fuerte, ponía atención en detalles absurdos para evitar que sus pensamientos y preocupaciones lo molestasen de nuevo.
De pronto en esa calma matutina propia siempre de un nuevo día escucho la cerradura de la puerta, tenía que ser la enfermera... pero cuando la cerradura se abrió pudo distinguirse a un agitado Scorpius entrar con premura.
-¡Albus!, ¡Albus Severus Potter! - dijo enérgico
-¿Que pasa Scorp?- preguntó asombrado Albus pero Scorpius no dijo nada camino hacía Albus muy decidido puso una rodilla en su cama se acercó a él muy cerca y le dijo - muero por hacer esto Albus- , y se acercó con toda la confianza hacia él y le dio un beso enorme y apasionado.
Albus se quedó frío; en el primer instante se quedó helado como petrificado mientras Scorpius parecía que de la boca de Albus dependía su propia vida y aliento. Albus empezó a permitirse disfrutar de lo bien que se sentía, eran millones de  sensaciones a la vez explotándole en su cabeza, miles de pensamientos encontrados pero todo a la vez junto en un único gusto por lo que estaba haciendo y lo bien que sabían los besos de su amigo. Empezó a dejarse llevar y con su mano tomó el cabello de Scorpius, hasta hoy había pensado que eran exagerados los poetas que comparaban el paraíso y la gloria con el amor por una persona. De verdad lo estaba disfrutando hasta que un estruendoso flash y un coro de carcajadas lo hicieron salir de su trance. A Scorpius parecía no importarle su alrededor estaba intentando seguir dándole cariño a su amigo, pero Albus pálido y consternado volteó a su alrededor donde pudo distinguir el rostro de su hermano James y de otros 3 Gryffindor's más, uno de ellos el que llevaba una cámara muy antigua como las que se usaban en tiempos de su padre, pero las únicas que funcionaban hasta hoy en Hogwarts.
-Te lo dije, te dije que eran novios- Dijo un divertido y burlón James.
-James tienes 2 hermanas entonces colega- dijo también burlandose uno de sus amigos.
-Mas besitos no quieren nenas- Añadió el de la cámara.
-Ves como eres un fenómeno, y tengo la foto que lo comprueba- Repitió James triunfante; Scorpius seguía ignorándolos intentando abrazar a Albus.
-Un Potter marica que pena James - Dijo el que no había hablado, James vio los pedazos del tarro roto junto a la cama de Albus y dijo un poco más serio- cierra la boca idiota - a su amigo.
En la puerta una cuarta voz dijo: - Alguien viene vámonos -
James vio por un segundo algo nervioso a Albus y salió corriendo.
Cinco segundos después de que salieran James y su comitiva llegó Madame Pomfrey, Hugo Weasley el hermano menor de Rose y primo de Albus y la profesora McGonagall a la enfermería.
-Señores Malfoy y Potter- dijo la directora del colegio mientras la señorita Pomfrey se acercaba a ese par y Scorpius seguía abrazado de Albus.
-No le harán caso Minerva, están aún bajo el hechizo de esos filtros de amores. -
Hugo estaba en la entrada viendo todo preocupado. Ahí fue cuando Albus entendió todo, Scorpius estaba hechizado, había sido James, James lo había hechizado para tomarles las fotos besándose, que ruin eran su hermano.
-Señor Malfoy mastique esto- Ordenó la enfermera.
-No yo solo quiero a Albus- Dijo Scorpius caprichoso.
-Mastíquelo y podrá estar con el - Malfoy obedeció y comenzó a masticar lo que le habían dado.
-Señor Potter mastique esto-
Albus no dijo nada y abrió la boca, aunque sabía que el no se sentía hechizado.

-¿Esta seguro que no sabe quiénes fueron señor Weasley? -Dijo la profesora a Hugo.
-No profesora como ya le dije yo sólo escuché murmullos desde el dormitorio, y cuando camine hacia la sala común escuché que dijeron que Albus y Scorpius quedarían embrujados con filtros de amor, pero no distinguí la voz y cuando baje ya se habían ido, fue cuando inmediatamente fui a avisarles por mi primo.- Albus sintió una sensación de gratitud y cariño por Hugo pero permaneció en silencio.
Después de unos minutos más de incómodo silencio Scorpius dijo:
-¿Qué pasó, donde estoy?-
-Fue embrujado señor Malfoy, de alguna forma le dieron un filtro de amor, usted sabe que ninguna magia es capaz de hacer aparecer amor, el amor es la mas grande y poderosa de las magias y aparece sólo y cuando le parece conveniente; pero esas peligrosas pociones logran una obsesión incontrolable por la persona sobre la que se lanzan, y a usted le hicieron eso- Explicó la directora y agregó:
-¿Ya se siente bien señor Potter?-
Albus siguió la corriente, -Si profesora gracias-
-¿A Albus también lo embrujaron?- Preguntó el rubio.
-Así es, y tengan por seguro que daremos con los culpables, alguien recuerda algo de todo esto que nos pueda ayudar-
-Yo no profesora - Empezó Scorpius, - lo último que recuerdo es que me levante de mi cama, tenía planeado venir a ver cómo seguía Al antes de clases por lo que me levante más temprano de lo normal, tome agua de mi mesilla de noche y de ahí no recuerdo nada más-
Ahí fue cuando Albus cayó en la cuenta de todo, a él también debían de haberle puesto algo en el agua, sólo que el no la bebió, el se dejo llevar por su auténtico deseo personal y sabía que tenía que seguir el juego de haber sido hechizado o sabrían que el acepto gustoso porque además había fotos que lo comprobaban, y lo peor es que no podría delatar a James porque se supone que tampoco debía recordar nada.
-Y usted ¿Potter?, ¿tiene idea quien pudo hacerles esto o recuerda algo? -le preguntaron también
-No profesora, - mintió - recuerdo haber despertado, tomado un trago de agua, se me resbaló el tarro y ya no recuerdo nada más...
-Parte de los filtros de amor es que los obsesionados no recuerden nada - completo la señorita Pomfrey.
-¿Y por quien nos hicieron estar obsesionados ? - Preguntó inocente Scorpius.
-Fue entre ustedes mismos- Respondió sería la profesora.
Albus sintió que su cara ardía de vergüenza, afortunadamente Scorpius no volteó, sólo guardó silencio.
-Caballeros, quédense un rato y recupérense, en cuanto se sientan mejor vuelvan a sus clases de forma normal, quizá tengan jaqueca todo el día pero es normal.- Dio instrucciones Madame Pomfrey.
-Ya encontraremos a los responsables jóvenes, y usted señor Weasley le agradezco que se preocupe por su primo y nos haya avisado ahora vuelva a clases, la pista que tenemos es que los responsables son de Gryffindor- finalizó la profesora antes de salir de la enfermería.
A todo el mar de problemas que tenía en su mente Albus, ahora se agregaba las fotos que tenía James y que no sabía que uso les iba a dar, y lo que es peor, algún día Scorpius las iba a ver, Albus sólo quería ponerse la capa de invisibilidad de su padre que ahora es de su hermano y desaparecer para siempre...

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SCORBUS: Azul y verde [El legado maldito Parte II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora