*Prólogo.

387 25 21
                                    

▶Próximamente◀
No copias o adaptaciones. Si se encuentra otro libro de otro autor con la misma idea o con cimiento similar, por favor reportar o avisar a CherryCharix. Gracias por su atención.
Lenguaje fuerte, cuidado.⚠
▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶▶↪

"¡Joder, Sebastian!. ¡Vete a joder en otra parte!."  La primogénita ahora frustrada empuja lejos al menor luego de que literalmente se ponga a fastidiarla los cinco minutos de su presente. Era obvio que no podía ni con su hermano...

El nombrado frunce el ceño, gruñendo de paso, procurando quitar la atención de su hermana mayor del Nonograma katana.
"¡No!, es mi turno, ¡tu solo abusas de tu autoridad!." No era ingenuo, solo torpe. Pero eso no detenía su sed por la justicia.

La joven lo ignoró brutalmente, mientras coloreaba finalmente el cuadro de la casilla 3-horizontal del 8-vertical. El silencio fue pura provocación lleno de triunfo negro, causando un largo suspiro enclenque del pequeño.

"Si mamá se entera que estás pasando las limitaciones de tus horas, te va a castigar, marrana." Exclamó frío, cruzándose amenazante de brazos mientras evitaba sonreír ante su futura victoria.

"Hum..." Sus cuerdas vocales un tanto secas soltó un flojo sonido, con la vagancia, se volteó una vez que haya ganado el nivel. Su mirada cruda y aburrida desconcertó de forma perturbadora al americano. "Mamá se enojará si se entera que te comiste toda las put×s galletas. Ahora, si te callas, yo no diré nada." Ladeó una sonrisa forzada, demostrando su falta de paciencia.

Él no dijo nada, en cambio solo la miró fijamente.

"..."

"..."

"¡Plaga!, ¡le diré a mamá!." Las consecuencias de la tranquilidad y el silencio hizo que la mayor se dé cuenta tarde de las enojadas palabras de su hermano, quien salió corriendo como cohete hacia la cocina, donde el teléfono estaba colgado.

"¡¿Qu--?!, ¡vuelve aquí!." La adolescente apretó su mandíbula chamuscada de exasperación fiero. Apenas salió de la burbuja y corrió tropezando con sus pies. "¡Ah!." Cayó tenazmente al frío piso, haciendo que su frente se golpee accidentalmente con el notebook Dell, justo donde uno de los episodios viejos de Eddsworld estaba siendo reproducidos.

Ante la repentina y brusca caída, la mujer solo colocó su mano en su frente por el gran golpe que recibió. Su visión se tambaleó como si estuviera férreamente drogada. La habitación por alguna extraña razón se llenó de un sentimiento de hiel y frialdad.

No pasó mucho cuando unos pequeños pasos corrieron hacia la habitación de la mayor. Sebastian apenas verla, abrió grande sus ojos.

"¿Hermana?..." Murmuró suave y desconcertado, al ver que no produce ningún sonido o asentimiento, se arrodilla y se vuelve presa del pánico al ver la sangre caer de su frente. "¡Ahhh!, ¡m-mierd×!." Estupefacto, toma el celular de su hermana, teniendo cuidado de no dañar su carcasa de Ralsei, Deltarune. Estando entrenado para una situación así, marca con sus temblorosos y torpes dedos el número de 911.

▶Pasando En Dimensiones◀ {Eddsworld + Lector}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora