"Embriague"

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Ed se acostó en el sofá mirando uno de los programas de deporte que había en en televisor, tratando de despejar su mente, sin conseguirlo.

Era Winry. Amiga de la infancia de ambos. Por muchos años habían compartido muchas cosas juntos, buenas y malas. Y ahora que estaban en este tipo de situación, no podía creerlo.

No quería asimilarlo, pero la actitud de Winry confirmó lo que Edward desde hace mucho había sospechado. Si, Edward podría ser un diota; como dijo Winry; pero no un iluso. Obviamente había algo extraño en el comportamiento de Winry y en especial... sus ojos.

Sus pensamientos se dispersaron cuando escuchó un gran alboroto proviniendo del televisor, ambos equipos quedaron empatados en el partido de fútbol.
¿Estaba soñando despierto?
Luego pensó en el cuerpo recostado en la cama que dejó después del almuerzo. Al quería estar sólo, necesitaba pensar. Eso inquietó a Ed. Él quería hacerlo junto con Al, no pensó que quería que cada uno reflexionara por su lado.

No hizo mucho esfuerzo por saber qué prepararía para levantar el ánimo de Al. Era su hermano; obviamente sabía sus preferencias, pero aún así no lo consiguió.
¿Quizá esa fue la razón por la que Al sumergió sus pensamientos individualmente sin Edward?


Al llegar la noche Edward pidió permiso para entrar al cuarto de Alphonse.
Cuando el permiso fue dado, Ed entró a la habitación con una bandeja de comida para la cena. No le sorprendió encontrar a su hermano sentado en su escritorio, escribiendo sobre un libro, alumbrado por la lámpara. El día siguiente era Lunes, tendría que ir a la Universidad.
A pesar de todo tenía que seguir con sus estudios.

Ed dejó la bandeja sobre la mesita de noche que se encontraba al costado de la cama para luego dirijirse al escritorio donde se encontraba Al, apoyar su cadera en ella y cruzar sus brazos; contemplando la figura de ojos y cabello rubio un poco visible gracias a la lámpara.

Probablemente Alphonse sabía que Ed lo estaba mirando fijamente, aún así no dijo nada.

-Al... se que estás ocupado, pero debemos hablar-.rompió el silencio.

-Entiendo.. pero no es el momento, sabes? Aún no tengo en claro mis pensamientos-. evitó el contacto visual.

-Esta bien-.se incorporó y se acercó a Al. Levantó ligeramente su mentón obligándolo a mirarlo a los ojos.-Sabes que te amo, verdad?-no sonó nada como una burla.

Hizo una breve pausa y respondió
-Lo sé, idiota.-sonrojandose ligeramente por lo fácilmente que unas palabras habían hecho acelerar su ritmo cardíaco y girar la vista un poco hacia otro lado evitando que sus ojos lo miraran.
Tan vergonzoso.

Edward tensó su agarre en el mentón de Al, obligándolo nuevamente a dirigir su vista hacia él.

Se miraron por un momento. Sus respiraciones escuchandose como pequeños jadeos por la silenciosa habitación.
Ambos estaban mirando sus bocas, y antes de que pudieran darse cuenta, se estaban besando. Pero este era muy diferente a veces anteriores. Este se sentía muy íntimo. Se sentía necesitado. Ambos necesitando del otro. Muy diferente y mucho más exitante.
Simplemente perfecto.

Luego, sus pensamientos nublosos por la lujuria, los hizo inconscientes de saber que estaban en la cama besándose y tocándose como nunca. Era muy diferente. Alphonse se sentía un poco asustado pero no disgustado y a Edward le preocupaba asustar a Al. Todo esto era malditamente muy diferente.
Los besos las caricias, el ambiente. Todo tan distinto.

Luego una pisca de razón pasó por la mente de Ed. Deteniendo su cuerpo, besos y manos sobre el cuerpo de Al.
¿Qué estaba haciendo ahora?
Se supone que Al necesitaba consuelo y ambos nesitaban reflexionar a cerca de "esto", no sexo intenso.

Amor Correspondido (FMA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora