Capítulo 8 - Crónica de dos doncellas

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este capítulo tiene muchas transiciones de tiempo, espero no sea muy confuso

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La visita de Leni ese día ayudó mucho a Lincoln, ella era capaz de levantarle el ánimo con solo estar presente, a pesar de todos sus problemas siempre estaba alegre y optimista; en contra de todo lo que le dijera su hermano, ella hizo comida y limpió la casa, estuvo regañándolo por su mal trabajo en ese aspecto, lo vio trabajar otro rato y finalmente, muy apenada, le pidió hacer el amor, a la rubia le costaba demasiado acercarse a su hermano para ello, le dolían los viajes largos ya que no podía estar cerca de él, así que cuando lo visitaba hacía mil cosas queriendo animarse para acercarse a él, Lincoln sabía lo que pasaba y se divertía enormemente con ello, pero no por mala persona, sino porque quería que Leni empezara a perder esa "timidez" con respecto al sexo, sabía que ella siempre se había dejado hacer así que, en realidad no tenía experiencia ni nada parecido, el peliblanco se sonrió al escuchar a su hermana pedirle sexo así, apocada y muerta de vergüenza, él se acercó y le dio un beso que a ella se le antojó eterno, después subieron al cuarto de Lincoln y estuvieron ahí toda la tarde, apenas terminaban el encuentro cuando se escuchó la puerta, eran las gemelas que venían a cenar después del trabajo, Lana ha terminado una licenciatura en zoología pero trabaja como veterinaria en un local de mascotas en el centro comercial, da clases de biología en la misma escuela que Lucy y además se da tiempo los fines de semana para trabajar en su propio taller mecánico, Lola terminó su carrera de administración de empresas y logística con cuadro de honor, cosa que sorprendió a muchos (por supuesto no a su familia), empieza a encontrarse con Lori tanto como hermanas como colegas y ahora administra no solo la sucursal de "Casagrande's market" de Royal Woods sino también la exclusiva tienda de "LLCC" que abrieron ahí recientemente, le costó mucho convencer a Ronnie Ann de su nueva vida y sus buenas intenciones y solo lo logró cuando la otra administradora del consorcio le dio su voto de confianza, es verdad que se trataba de Lori, pero la latina sabía cuan estricta era ella cuando del negocio se trataba, así que también dio su consentimiento y ahí estaba Lola Loud, llevando a plena satisfacción de todos esos dos negocios. 

Lana nunca dejó de hacerle honor a su apellido y esta vez no era la excepción, entró dando grandes pasos mientras dejaba caer ruidosamente un par de jaulas, Lola venía detrás de ella quejándose por el polvo, ciertos detalles nunca iban a quitársele a la "princesita", apenas entrar el hambre les picó la nariz y sintieron un aroma que no era de esa casa, aunque Lincoln, Luan, e incluso Lucy cocinaban y no lo hacían mal, no siempre estaban para hacerlo, además de que solamente uno o dos días estaban todos para compartir una cena, así que no se cocinaba mucho en esa casa, las gemelas caminaron derecho a la cocina y el aroma las atrapó de inmediato, al destapar la olla no les quedó duda, alguien ajeno a la casa estaba ahí, ambas subieron corriendo y apenas habían puesto un pie en el piso de arriba cuando Leni les salió al paso envuelta en una bata de Luan que apenas la cubría, la modista era más alta que casi todas sus hermanas, además de que a esta edad ya tenía un cuerpo cercano al de su madre, aunque mejor formado, Lana la abrazó sin peros

.-¡Leni! ¡Qué bueno que viniste!, ¿tu cocinaste el estofado verdad?, a Lincoln no le sale tan bien como a ti o a Luan.-

Una voz desde el fondo del cuarto le reclama

.-¡hey!, ¡escuché eso!.-

.-Pero es la verdad Lincoln.-

Mientras tanto, Lola se acerca a Leni y la abraza levemente mientras la besa, no es que no la quiera ni mucho menos, pero acaba de tener sexo y no quiere que su traje tome ese aroma, al menos no así, no puede evitar sonreírse por lo que acaba de pensar, lo que la distrae y no puede escapar cuando Leni la abraza apretadamente junto a Lana

.- ¡mis hermanitas! Ya las extrañaba, ojalá hubieran podido ir conmigo a Nueva York, nos habríamos divertido mucho.-

Lola pone su mejor cara de felicidad mientras se resigna a mandar su traje a la tintorería, Lincoln sale de su habitación poniéndose una playera que le queda algo ajustada, viste también una bermuda que le queda algo floja de modo que se le baja hasta la cadera, las tres mujeres se quedan en silencio admirando el buen cuerpo de su hermano que se mueve sin preocupaciones a su lado mientras se acomoda la playera

El cómo y el por quéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora