El cómo y el por qué

capítulo 14 - El regreso de "Oz" (2da. parte)

Los días corrían despacio para Lincoln, quien apenas tenía tiempo para su trabajo y sus hermanas, Lucy había hablado con las demás y de inmediato empezaron las visitas, platicaban mucho, comían juntos y lo urgían a hacer algo más que solo estar encerrado trabajando, eran sobre todo Lily y Lynn, que por vivir aún en Royal Woods, podían ir casi diario.

Lucy también solía visitarlo, aunque no tanto como las dos anteriores, por eso la escritora calculaba sus visitas cuidadosamente, para que estuvieran solos, y ella si no admitía excusas de ningún tipo, sacaba a su hermano de su encierro, ya fuera a comer o al cine, donde se portaba como su novia y al regresar siempre tenían sexo, Lucy parecía insaciable, como en otras ocasiones lo fue Leni, y Lincoln pensaba que, si hubiera seguido con la vida que llevaba en Seattle, su hermana lo hubiera matado en la cama, se sonreía entonces y se entregaba a ella perdiéndose por completo, varias veces ella se quedaba con él y tenía que escapar a la carrera para evitar toparse con las otras dos, sabía de lo que Lynn era capaz y prefería evitarse ese gran problema, las demás empezaron también a visitarlo cuando iban a ver a sus padres o se encontraban en las fiestas familiares. 

Cierto sábado que parecía no habría más que algo de comida a domicilio y alguna película en la televisión, el timbre del intercomunicador sonó insistentemente, y cuando Lincoln respondió, una muy alegre voz le respondió

.-¡HOLA LINKY! ¿ME ESCUCHAS?.-

.-fuerte y claro Leni, espera un momento.-

el peliblanco abrió de inmediato la puerta de la calle y esperó a que el elevador subiera los siete pisos, al abrirse la puerta, la más elegante y escultural rubia que el dibujante hubiera visto en mucho tiempo se lanzó sobre de él estrujándolo contra sus enormes senos

.-¡HOLA LINKYYYYYY! ¡HOLAHOLAHOLAHOLAHOLA...!.-

Leni seguía siendo alegre y extremadamente cariñosa, llevaba sus 43 años maravillosamente y se veía muy bien; en cuanto Lincoln fue liberado de ese abrazo potente, se hizo a un lado invitando a su hermana mayor a pasa;, se sentía mareado, entre la falta de aire y esos enormes pechos había poco que pudiera hacer, algo se le despertó en el interior, pero logró dominarlo, estaba seguro de que Leni no venía a "eso"; él respiró profundo y entró a su departamento, donde ella ya se había aposentado en la sala, se veía hermosa a contraluz, su pelo brillaba dándole un aura como de ángel; Lincoln tuvo que sacudir la cabeza para regresar al planeta, le sonrió y fue a sentarse con ella

.-perdona que no haya podido venir antes a visitarte, Linky, entre los negocios y los viajes estoy vuelta loca, afortunadamente tengo a Lori y a Ron...-

la rubia se corta haciendo silencio mientras mira a su hermano, aunque han pasado ocho años, todavía no sabe cómo tratar ese asunto frente a él, en realidad ella dejó eso atrás hace mucho, pero Lincoln, no sabe cuál será su reacción, él la mira esperando que termine la frase, pero al darse cuenta de lo que pasa, se sonríe

.-tranquila Leni, no pasa nada.-

la rubia suspira aliviada

.-pe-perdón Linky, yo no tengo problemas con eso, pero no sabía si estaría bien o no que hablara de ella, yo... ya me olvidé lo que te estaba diciendo jajajaja.-

la risa alegre de Leni se instala para tranquilizar todo y los hermanos estarán platicando un buen rato, después piden comida por teléfono y Lincoln se asombra de ver a su hermana comer pizza a grandes bocados mientras la pasa con el refresco

.-wow, pensé que estabas siempre a dieta Leni, te ves tan bien.-

ella hace una pausa mirando a su hermano de reojo