Can't Take My Eyes Off You | Millie Bobby Brown/Fillie [BUWYGIB2]

𝑆𝐸𝐺𝑈𝑁𝐷𝑂 "𝐴𝑀𝐼𝐺𝑂": 𝐼𝑁𝐹𝐴𝑀𝐸

Era un caso perdido. Ella jamás le haría caso.

Caminaba cabizbajo por los pasillos directo a la clase de ciencia mientras esa idea seguía presente en su cabeza. Llegando, se sentó al final de la fila izquierda junto a la ventana. Habiendo terminado de guardar sus cosas, levantó la vista y observó a la chica de sus sueños entrando al salón: ella era tan radiante... tan hermosa... tan perfecta.

Lástima que nunca tendría ojos para él. O eso pensaba.

La miss avisó que la clase daba inicio hasta que la vio: pidió disculpas por la tardanza y caminó hasta el asiento vacío mientras que algunos de sus amigos estaban riéndose disimuladamente de ella. Se sentó a su costado, pero no le saludó ni hizo gesto alguno. Como si él no existiera.

La clase comenzó, pero no lograba prestarle atención a nada que no sea a su amor platónico. La chica de cabellos dorados estaba escribiendo en su cuaderno. Él no le podía quitar un ojo de encima. Quería hablarle, pero tenía miedo y no sabía cómo entablar una conversación. A parte, sus amigos... digamos que no toman las cosas seriamente.

Se le ocurrió una idea. Al terminar, salió y buscó a la chica que se sentó a su costado. Salió al patio trasero y la encontró concentrada mirando a un punto fijo mientras escuchaba música. Corrió hacia ella.

— Necesito tu ayuda— suelta llegando a donde estaba.

Millie voltea, se saca un auricular y al verlo frunce el ceño— ¿Disculpa? No te conozco.

— Soy Jaeden y necesito tu ayuda ahora.

— ¿Por qué mi ayuda? ¿Acaso no tienes amigos?

— Ellos tomarían a broma. Además, así logró conocerte mejor y también coordinar lo del trabajo del semestre que viene pues nos toca hacerlo juntos.

Rodó los ojos— Está bien. ¿Para qué?

— Ella.

Wesley le señaló a la chica quien estaba leyendo atentamente su revista y la receptora quería tirarse un tiro en la cabeza. Ese chico quería conquistar a la mismísima Lilia Buckingham. Por un momento pensó que estaba loco.

— ¿Quieres que sea sincera?— le pregunta a Martell a lo que él asiente con duda—. Ella no es tan buena como crees. Encima me detesta, pero si tanto te gusta pues...— levanta los hombros. Obviamente no le haría caso a su advertencia.

— ¿Qué crees que pueda hacer para llamarle la atención?

— ¿Por que simplemente no puedes ser tú mismo? Acércate, salúdale y hablen. Así de sencillo.

— Creo que tienes razón— la chica aprieta los labios y rueda los ojos por segunda vez—. Lo intentaré en la hora de almuerzo.

Ya estando en la cafetería, Jaeden se le acerca a Lilia en pleno almuerzo y conversaron. Al día siguiente también hablaron y desde ese día se juntaron más (tuvieron bastantes salidas en dos meses gracias a Bobby y su sutilidad) hasta quedar en planes. Justo un día antes de volver a clases salieron y el chico tenía planeado algo muy especial: le pediría que fuera su enamorada.