El Dios Saiyayin Son Goku

Capítulo 7

En los pensamientos de esta había una lucha interna por intentar saber el porqué se su corazón late tan rápido cuando el Son está cerca de ella, no obstante decidió dejar eso de lado y comenzar a preparar la cena
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El azabache después de bañarse se sentó a cenar mientras era observado por Vados, él la invitó a sentarse a cenar pero está se negó, cuando se terminó el banquete Vados se sentó a su lado para preguntarle qué había sucedido entre él y Bills, y porque no participó en el torneo.

Este aceptó gustosamente y comenzó a explicarle que cuando le pidió a Bills el deseo de las Super Dragon Balls y este se negó, entonces él le dijo que si no podía pedir el deseo de las esferas no participaría y Bills le respondió que no necesitaba a un mono, y tenía a Vegeta.

Vados no pudo evitar sentirse mal y se acercó al Saiyayin dándole un reconfortante abrazo mientras le susurraba al oído que no tenía de que preocuparse y que ya buscarían las esferas dentro de un año para que pudiera traer a su abuelo de vuelta. Debido a lo bien que se sentía cada uno en los brazos del otro, perdieron la noción del tiempo y lo que para ellos fueron segundos en realidad eran minutos hasta que lentamente separaron sus cabezas para apoyar sus frentes y mirarse fijamente a los ojos mientras sus respiraciones chocaban, ninguno decía nada, parecía que estuviesen hipnotizados por los ojos del otro. Las manos del Saiyayin descendieron hasta la cintura de la ángel y debido a la cercanía, sus intimidades chocaron proporcionándoles una descarga a ambos que los hizo salir del trance.

Pe-perdón fue lo único que pudo articular el Son mientras Vados le decía que no se preocupase y que se fuese a descansar porque mañana seguirían con el entrenamiento, dicho esto el Saiyan le dió las buenas noches y se fue a su habitación dejando a Vados sola.

En los pensamientos de Vados, está se preguntaba porque cuando tenía cerca al azabache, su cuerpo se bloqueaba mientras su corazón comenzaba a latir desmesuradamente, acaso ella se había enamorado de él, definitivamente eso no podía volver a suceder porque ella era un ángel, y esa clase de sentimientos para ellos estaban prohibidos. Después de esta pequeña discusión en su cabeza, tomó una decisión, se alejaría de Goku, aunque le quemase por dentro.

El mencionado anteriormente se encontraba en su habitación mirando la luna desde su ventana, está era bella y majestuosa, no obstante estaba sola, sin compañía. Ambos se parecían en cierta manera, los dos estaban solos, tenían muchas estrellas alrededor pero no tenían a su sol. La sensación que tuvo cuando había estado con Vados fue única, se sentía apaciguado, como si en ese momento pudiese olvidarlo todo y no necesitase nada más. Su subconsciente lo había confirmado, él ya lo tenía claro, se había enamorado de Vados y no la dejaría escapar, el azabache sabía que su amor era prohibido, pero ya había tomado una decisión, estaría dispuesto a perder todo solo por ganarla a ella.

En el planeta del Dios de la Destrucción podían admirarse los primeros rayos de Sol del día, y podía verse a una bella ángel sentada en los jardines del palacio mientras pensaba en la única persona que había entrado por primera vez en millones de años en lo más profundo de su ser.

No sabía cómo ni cuándo había comenzado a sentir cosas por el Saiyan, pero sin duda alguna era algo que no podía ignorar ni cambiar por mucho que desease.

En otro lado del planeta un azabache comenzaba a despertar de su sueño pensando en la persona en la que había pensado antes de caer en los brazos de Morfeo, este se dispuso a lavarse la cara y para posteriormente ponerse su gi de combate y salir a desayunar.

Al llegar al gran salón del palacio no vio a nadie y eso le extrañó en gran manera y decidió salir al jardín para luego encontrarse con Vados dormida debajo de un árbol con una dulce sonrisa, sin duda la imagen más bella que el Saiyayin recordase en todos sus años de vida. Este se dirigió a despertarla pero antes de llegar freno en seco al ver la tranquilidad que esta transmitía, así que decidió dejarla dormir un rato más.

Se dirigió a la cocina para comenzar a preparar un gran banquete para él y la peli plata, el banquete estaba compuesto por zumo de naranjas, tostadas, huevos, carne y cereales.
Una vez acabó de preparar todo, voló hacia el otro lado del planeta, una vez llegó a su destino pudo observar un lago cristalino y unas plantas con bellas flores y este tomó una para volver al palacio. Cuando llegó lo único que hizo fue poner los platos con los cubiertos en la mesa donde se encontraba el banquete, y al lado del plato de la ángel depósito la flor que traía consigo, una vez acabó de preparar todo este se dirigió de nuevo a los jardines del palacio.

Cuando se encontró ahí se dispuso a acercarse al árbol donde se encontraba Vados durmiendo, cuando estuvo lo suficientemente cerca se agachó a su altura y puso su mano en la mejilla de esta para proceder a llamarla por su nombre con un tono dulce. De repente la ángel abrió sus ojos nerviosa ya que sentía una corriente en su mejilla y para su sorpresa el Son le dijo que ya era hora de levantarse y así ambos se dirigieron al salón principal.

Al entrar por la gran puerta la peli plata abrió los ojos sorprendida por lo que sus ojos podían observar, en frente de ella había un gran manjar, pero sintió la mano de Goku en su espalda indicándole que se sentase. Al hacerlo pudo ver una hermosa flor cerca de su plato, está solo pudo darle una sonrisa dulce al Saiyayin para después comenzar a comer junto a este.
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Espero que os haya gustado el capítulo de hoy, si es así darle me gusta.

Saludos