Hace mucho, mucho tiempo, cuando los continentes estaban más cercanos, el mundo estaba en paz, una paz estable gobernada por el inmortal, un ser que aunaba las 3 divinidades supremas en su cuerpo humano: la materia, la energía y la carne.Era un ser completo, aunque no por ello agraciado. Aunque podía cambiar su forma, mantenía su aspecto humilde e imperfecto, así era él.
Elmag, Glu, Gra y Deb, los cuatro elementales dorados formaban entonces un todo en aquel ser de estatura media, ojos marrones, pequeños y curiosos, de cortas patillas, pelo castaño y revuelto.
Solía ser barbilampiño, parece inducirse de algunos escritos dotados. Podía verlo y cambiarlo todo a voluntad, así como absorber la energía en cualquiera de sus formas y utilizarla.
Fue el padre de todos los dotados que vinieron después.
Según se dice, ávido de conocimiento exploró el mundo, buscando las chispas que hacían funcionar todo el universo. A medida que iba adquiriendo más y más, la amplitud lo iba desbordando hasta que dio el salto, se elevó dejando atrás sus ataduras mortales y observándonos desde algún lugar.
Algunos dicen que aún está ahí arriba, aguardando y vigilando a todos los hijos de la tierra, otros dicen que su espíritu se escindió en los cuatro elementales que más tarde fueron infundiendo sus habilidades a los mortales elegidos como dotados.
Las esencias de los cuatro elementales fueron uniéndose a lo largo del planeta dando lugar a presencias mixtas que se ocupaban de todas las divinidades: “Los elementalísimos” de Fuego, de Tierra, de Agua y de Éter; hijos menores de sus padres que fueron los encargados de crear todas las razas dotadas. Cada uno de ellos se acerca al alma dotada sobre los 10 años de edad, produciéndose el fenómeno de la “imprimación”, donde el espíritu del ser se une a la de un humano especial, compartiendo ambos el vínculo y el control de una parte restringida de la materia, que a lo largo de sus vidas unidos, se fortalecerá y ampliará.
Al principio, los elementalísimos principales no fueron los únicos en ser hijos de los elementales, se crearon otros que intentaron modificar la carne y la energía, dando a los humanos esas dos divinidades. Esto creo a dos razas de seres llamados los TITANES y los KEREM, monstruosidades que intentaron adueñarse de la otra divinidad. Los dotados entraron en conflicto con ellos, terminando casi en el exterminio de todas las nuevas razas.
El conflicto terminó con “El acuerdo supremo”, donde dotados y kerem firmaron una paz permanente. Los titanes fueron recluidos en los submundos de las profundidades, siendo los KEREM sus guardianes. Las ciudades dotadas se confinaron en el interior de la tierra para proteger a los suyos de la desvirtuación de su especie.
Cuando el mal se apoderaba del alma de un dotado, se convertía en el enemigo y tenían que tener acceso rápido al submundo para confinarlos.
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Los mundos de Auriga
FantasiEste escrito va a ser un conjunto de historias con los personajes de El resurgir de los titanes. Enmarcado en un concurso llamado "Games of Colors"