Crystals Of Love

Capítulo 9

Minho se lanzó hacia Taemin, pero se escapó de sus manos e hizo un loco camino errático hacia el ascensor. Maldito niño ni siquiera tenía zapatos. ¿Dónde coño se creía que iba? La puerta del ascensor se abrió inmediatamente y se adelantó, extendió el brazo para evitar que las puertas se cerraran. Lo perdió por dos pulgadas.

Quería golpear su cabeza contra la pared de mierda. En su lugar, tomó el teléfono y llamó a recepción.

-Soy Choi Minho- dijo con calma. - Hay un chico que baja en el ascensor, no tiene zapatos. En ningún caso le permita salir de este edificio, bajaré en cuanto el ascensor llegue a mi piso de nuevo-.

-Sí, señor- fue la respuesta.

Satisfecho de que Taemin no escaparía, pulsó el botón de llamada del ascensor y esperaba a que llegara de nuevo. Y mientras esperaba, proceso todo lo que Taemin había tenido para decir. Se enfrentaba a una batalla cuesta arriba, Taemin no creía que era digno de él, lo cual era ridículo. Él no era un maldito santo. Él y Jonghyun se habían tirado más culos a lo largo de su vida y por ninguna otra razón que por que asi ellos querían.

¿Cómo demonios iba a juzgar a Taemin por usar el sexo como un mecanismo de defensa cuando había básicamente hecho lo mismo? y Taemin había tenido una vida más dura que él. Taemin tenía al menos como excusarse, Minho no podía decir lo mismo.

Las puertas del ascensor se abrieron y Minho se apresuró, golpeando el botón del vestíbulo con el pulgar. La situación con Kai era más difícil pero no insuperable, todo lo que tenía que hacer era mantener a Taemin con él y asegurarse de que estuviera a salvo.

Por encima de su cadáver iba a correr para salvar al puto Kai. Taemin no lo había dicho, no lo había admitido, pero había visto el conocimiento en sus ojos. La tristeza aplastante que acompañó a la conclusión de que había sido traicionado por alguien a quien amaba y confiaba. Kai lo había arrojado a los lobos, el idiota lo había utilizado a él como una garantía para el dinero que nunca tenía intención de pagar.

Minho fue tentado por las ganas de ir a cazar al hijo de puta y aplicar un poco de justicia a la vieja escuela.

Cuando el ascensor llegó finalmente en el primer piso, Minho se apresuró a salir, mirando a izquierda y derecha por una señal de Taemin. Para su alivio, él estaba sentado en un rincón del vestíbulo, el portero y la seguridad lo flanqueaban.

Una sonrisa curvó sus labios cuando vio que él tenía en la mano un vaso de plástico de café y que el portero había participado en conversación ligera. Como si ver a alguien descalzo que huye de un edificio en invierno era un hecho cotidiano.

Su mirada parpadeó sobre él cuando lo vio acercarse y el miedo reflejado en sus ojos. Se sentía tonto- se dio un puñetazo mental. Taemin tenía miedo de él.

-Taemin-, dijo con una voz tranquila. -Volvamos ahora y deja a estos dos caballeros volver a su trabajo-. Entonces dijo a los dos hombres, - Gracias a ambos por cuidar a mi Taemin, no me gustaría que salga al frío vestido como esta-.

-No, por supuesto que no, señor- dijo el portero enérgicamente. Luego sonrió cálidamente a Taemin.

-Fue bueno conocerlo, Joven Lee, espero volver a verle pronto. Si alguna vez tiene necesidad de algo, no dude en preguntar-

-Gracias, Shin- dijo con una sonrisa.

Minho levantó una ceja. Había vivido aquí durante algún tiempo y nunca había tenido la ocasión de conocer el nombre del portero. Se avergonzaba de ello ahora, dado que Taemin había aprendido el nombre de Shin en menos de cinco minutos.