The Marshall Mathers-Eminem

Ataque de ira

Al llegar al sótano, notaba como el corazón me latía muy fuerte. Me abrace un poco más a Eminem. Notaba su ritmo acelerado en mi oreja. Me aparte un poco. El sonido me ponía nerviosa. Oía como un pitido largo que azotaba mis orejas. Debía ser la sangre circulando por mi organismo la que me tapaba las orejas y no me dejaba escuchar lo que me decía Eminem mientras seguía bajando las escaleras.

Atranco la puerta con un par de maderas después de dejarme en el suelo. Lo miraba. No podía hacer otra cosa que mirarlo.

-No encuentro otro significado razonable a todo esto, estamos en un sueño compartido o nos están gastando una broma de mal gusto

-Em, no puede ser un sueño porque el dolor es real. Segundo, si esto fuera una broma ya habrían parado, ¿no crees?- pregunte

-Nose que creer, solo se que estoy aquí contigo y un puto loco nos persigue... Bueno otro puto loco más- acabó su discurso meditativo

-Entonces hay que buscar esa salida ya

Intente levantarme. No pude. Me dolía demasiado el pie. Eminem me tendió su mano y me levante. Nuestras caras se acercaron. Me agarre con los brazos a su cuello y me puse en pie. Eminem me levanto al ver mi cara de dolor y me sujete a su cuerpo rondeandolo con las piernas. Acerco su mejilla a la mía y se giro para besarme en los labios.

-¿Que haces?!- le grite

-Besarte, ya sabes... Como antes, ¿no quieres?- dijo confundido

-Hay un puto loco detrás de esa puerta! No es un buen momento

-Perdona, yo solo...

Me acerco un poco más a él para sujetarme y fuimos caminando un poco más por ese sótano oscuro. Eminem dejo de sujetarme con una mano para probar si se abría un pomo. La pudo abrir. Abrió la puerta y salimos a un jardín. Gire un poco la cabeza y no vi nada de vegetación. Pero nada. No había ni césped, ni plantas. Nada en absoluto. Eminem siguió caminando conmigo sujetada y alcanzamos una valla de metal. Me dejo con cuidado en el suelo y me mire los pies. Ya me habían parado de sangrar, pero las heridas estaban aún abiertas y parecía que tuvieran vida propia porque notaba mi corazón later en cada herida abierta de mis pies. Me retorcía de dolor, pero intentaba ser fuerte. La situación era peor de lo esperado. Eminem estaba lleno de moratones, con un disparo en el hombro y yo estaba mentalmente inactiva y con los pies, bueno si a eso se le podía llamar pies. Porque no podía caminar y Eminem me tenía que cargar con él como si fuera una niña pequeña. Él hombro que nos perseguía salió de por la misma puerta que nosotros.

-Eminem!- grite

Se giró. Le indique con el dedo el hombre. Me volvió a mirar y cerré los ojos muy fuerte para no ver nada.

-Nada de esto existe, solo es nuestra puta imaginación! No existe!-grite aun apretando los ojos

Desee con todas mis fuerzas despertar de lo que ahora creía que era un sueño, más bien una pesadilla. Abrí los ojos.

-Vamos levántate! Vamos _________! No tenemos mucho tiempo!- me gritaba Marshall

Me intente levantar y vi aquel hombro tendido en el suelo sangrando. Mientras yo gritaba como una loca. Eminem había forcejando con ese hombro y había conseguido dejarlo tendido en el suelo, aunque tenía un par de contusiones en su torso. Se acercó a mi y me volvió a sujetar en sus brazos. Me agarre fuerte y buscamos otra salida. Rodeamos la valla y alcanzamos unas escaleras. Subimos las escaleras de metal y llegamos a un balcón.

-Será difícil, pero podemos con esto- me animo Em- tenemos que saltar

Lo mire alucinada. Eminem coció carrerilla y salto el poco trozo que nos separaba de la otra cornisa. Consiguió llegar al otro lado. No me veía capaz de hacerlo, no podría.