Parte 4

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- Oye te pido una disculpa, sé que no fue culpa tuya, es más ni siquiera me debí haber enojado, fue algo idiota de mi parte. – Me dice paulo rascándose la nuca.

- No te preocupes. – le digo desinteresada mientras sigo buscado a los chicos.

- Eu, ya está, sé que me equivoque. Yo no soy así, de verdad y no quiero que estemos mal o algo, trabajamos juntos, no estaría bien. – me la pensé y es verdad, además simplemente no me meto con él y no habrá problemas.

- Tienes razón. – le doy una sonrisa pequeña. - ¿no bailas?

- Pues tenia ganas desde hace un rato, pero me dejaron solo. Además, no quería irme sin pedirte una disculpa. – me dice mientras sonríe. Mierda. Que hermosa sonrisa.

- Pues vamos a bailar, entonces. – asiente con la cabeza y cuando ve que me doy media vuelta para bajar con la gente me detiene.

- ¡Espera! No puedo bajar, sé que no soy una celebridad, pero me dijeron que solo tenía permitido estar aquí. – me mira algo incómodo. Pobre. – es por lo que no me gusta salir a discotecas.

- No hay problema, entonces a bailar tu y yo aquí. – lo tome de la mano, la cual era lo bastante suave. _____, basta. Compórtate. Duramos un buen rato bailando y tomando, nos la pasábamos riendo ya que hacíamos pasos extraños. Luego de unas canciones comenzaron a poner reguetón, ya tenia unas cuantas copas encima y comencé a mover el trasero a la par de la música, Pulo tomo mi mano y me dio media vuelta para quedar a espaldas de mi y se pego un poco para bailar, pero no demasiado. Noté que unas cuantas personas nos miraban así que me di media vuelta para quedar de frente con él de nuevo y noté que tenía una sonrisa pícara, lo ignoré. seguimos bailando los distintos géneros que colocaban pop, rock, salsa, etc.

- ¡Estoy muerta! – digo mientras me siento en el sillón negro.

- Yo igual, espero que no hayas notado que bailo pésimo. – ambos nos reímos un poco y niego con la cabeza.

- Eso no cuenta, lo que cuenta es la energía que le pones al bailar. – luego de decir esto muevo los hombros y no carcajeamos.

En eso los chicos suben y se dirigen a donde nosotros nos encontramos.

- Es hora de irnos, tortolos. – Dice Edu. Sentí mis mejillas arder, sabia que nos habían visto, estábamos en la zona V.I.P. la cual esta más alto que el resto de la discoteca. En el momento en el que estaba bailando no me importo, pero ahora que se me bajo el pedo, ya me avergoncé.

- No seas pelotudo, Edu. Larguémonos de acá, que siento que mis piernas ya no me reaccionan más. – me levanto del sillón y noto que todos seguían con las chicas, pero ahora se sumaba una más que estaba tomada de la mano de Kristo. Levanto una ceja y lo miro, lo cual el solo levanta los hombros en forma de desinterés.

- -Bueno chicos, seguiremos en la mansión, los que estén cansados simplemente pueden ir a dormir, ¿esta? – Dice Ovy dándonos instrucciones. Estos chicos así eran, no paraban nunca y sus "reuniones" eran largas.

- Acepto. – dice Kristo, el cual ya estaba un poco ebrio.

Todos nos montamos en la suburban, pero ahora me mandaron a la parte trasera, ya que la chica con la que estaba Ovy, tomo mi puesto de copiloto. Me subí a la camioneta y detrás de mí venia Paulo. En el camino iban todos platicando con sus chicas y Paulo y yo íbamos en silencio, hasta que decidió romperlo.

- ¿Entonces bailo bien? – me cuestiona y me mira fijamente a los ojos.

- Claro, no era mentira lo que te decía allá adentro. – ¿soy yo o en realidad estamos en un infierno acá atrás?

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⏰ Last updated: Apr 22, 2019 ⏰

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Tal Vez.Where stories live. Discover now