Jounouchi era un amante de las noches de verano. A partir de las 23:30, después de cenar, solía bajar a la piscina a contemplar la luna, mientras flotaba en el agua. Era su momento para relajarse y desconectar de todo. Cerró los ojos, dejándose llevar por las ligeras ondas y la agradable brisa veraniega.
—Eh, Jounouchi.— Kaiba llamó, un tanto seco.
El rubio abrió los ojos tras escuchar la voz del joven CEO y nadó hacia el borde donde éste encontraba agachado. Posó sus manos sobre la piedra y miró a aquellos ojos azules, los cuales brillaban con más fuerza bajo el manto oscuro de la noche.
—¿No te vas a meter?—Jounouchi le esbozó una suave sonrisa.
Kaiba negó con la cabeza en respuesta.
—No me apetece.
—¿Seguro?—Arqueó una ceja con atrevimiento.
Cuando el castaño iba a contestar, Jounouchi agarró rápidamente su brazo y tiró de él, así consiguiendo que se sumergiera en el estanque. Era completamente consciente del cabreo que cogería Kaiba, pero no sentía arrepentimiento alguno, al contrario, estaba feliz. Tras elevarse a la superficie, el castaño escupió un chorro de agua y seguido, miró a su amante con el ceño fruncido. Ah, sí, definitivamente no le hizo gracia. Sin embargo, Jounouchi carcajeaba y le señalaba con el dedo.
—Ya está bien, ¿no?—Seto rodó los ojos y suspiró.—Bueno, da gracias a Ra que no llevaba puesta otra ropa porque si no ya te habría hecho añicos.
Jounouchi se acercó más a él, con el propósito de rodear su cuello con sus brazos y acortar así la distancia entre sus rostros. Odiaba reconocerlo, pero Kaiba se volvía vulnerable cada vez que tenía al rubio tan cerca, por lo que giró su cabeza hacia un lado.
—¡No, no, no, ricachón~!—El rubio canturreó mientras tomaba su mentón para volver a establecer el contacto visual. —Ahora no puedes escapar de mí.
Tras decir esto, fue directo a apoderarse de sus labios, y Kaiba correspondió complaciente. A decir verdad, ambos no podían contenerse más. Resultó no ser tan mala idea compartir un rato íntimo en la piscina bajo las estrellas. Sin duda, lo repetirían una y otra vez.
.
.
.
.
.
Extra
—Vaya, de haber sabido que pasaría esto ni me hubiera acercado a la piscina. —Seto comentó indignado y seguido estornudó. Su amante rio y le alcanzó algunos pañuelos de su mesilla.
—Solo Seto Kaiba se resfría en verano.—Añadió mientras estrujaba el paño sobre la palangana para posicionarlo en la frente del joven CEO.
Éste le miró con desprecio, aunque de inmediato borró esa expresión de su rostro al recibir un beso en la mejilla por parte de Jounouchi, antes de que se retirara de la habitación.
—Uh, Jounouchi, ve a salir con tu cutre pandilla hoy, ya me encargo de esto solo.
—¡De eso nada! Me voy a quedar cuidándote hasta que te cures, ¿sí?— Vociferó desde el pasilo.
Kaiba asintió y cerró sus ojos, concentrándose en descansar. Se sentía en cierta parte culpable por arruinarle los planes. Pero por lo menos, estaría con él, contando con su ayuda, disfrutando de sus mimos, comida cálida...
—No me merezco a alguien tan...bueno como ese chucho.
Pensó a la par que su pulso aceleraba. ¿Qué sería de él sin Jounouchi?
♡
Y este es el fin. I guess. No sé qué más añadir así que solo diré que el puppyshipping es demasiado para mí y que no podía aguantarme las ganas de hacer fluff con ellos u___u y nada, que amo a estos idiotas Dx
¡Gracias por leer!
ESTÁS LEYENDO
Reto: 10 días de OTP 》海城
FanfictionVi esto en face y me he autoretado, sin más. Pareja escogida: Puppy/Violetshipping (Katsuya Jounouchi/Joey Wheeler × Seto Kaiba) Los derechos de los personajes pertenecen al dios Kazuki Takahashi.