Amorético

capítulo seis

Rubiana pedía resistencia a sí misma(en silencio) ante las preguntas que le hacía su padre que trataban de minar su credibilidad. Tenía todo planeado, mientras desayunaban le dijo que como todos los viernes saldría al mediodía. Le pidió permiso para ir con sus amigas a comprar un disco compacto del juvenil cantante Ricky Martin una vez saliera de la escuela al mediodía y que la madre de Mayra las llevaría. El señor Ferrer se cercioró de ello tras llamar a Noelia, madre de Mayra, quien le confirmó la coartada. -Sí- dijo Rubiana en voz tan baja que apenas se podía escuchar- veré al fin a Michael.

     Después de haber desayunado se despidió de su madre y abordó el vehículo de su padre. Reconciliada con su progenitor lo abrazó, siendo bendecida al instante que él la dejó frente a la escuela tras más o menos tres o cuatro minutos de viaje.

     El ambiente era uno normal a solo cinco minutos de que sonara el timbre a las ocho de la mañana. Así lo planeó Ricardo De Pedro. A pesar de que era un secreto a voces de que habría fuga, no quería que llegara a oídos de la directora. Los estudiantes que tenían automóviles se dividieron a los estudiantes que participarían de la fuga o tradicional huída escolar. Michael tenía prestado el viejo, aunque en buenas condiciones, Oldsmobile de su padre. Se apresuraron en la salida para que el sonido del timbre no los sorprendiesen. Ricardo De Pedro le guiñó el ojo al guardia escolar y éste último le contestó con una palmadita muy disimulada en el bolsillo derecho de su pantalón. Todos los autos arrancaron excepto el de Ricardo De Pedro, quien posteriormente arrancó en su vehículo deportivo último modelo, no sin antes gritar:

-Nos vemos el lunes directora Auyuso.

     En algún momento durante el trayecto dos de los automóviles desertaron y se desviaron del camino a la playa. Eran estudiantes del selecto grupo avanzado y especializado en ciencias y matemáticas. Algunos miembros de la mayoría que siguieron fieles en el convoy les gritaron: "nerds, pendejos, estofones" entre otras improperios.

     En alrededor de quince minutos llegaron al sector turístico y playero de Isla Verde(Carolina, Puerto Rico). No se equivocaron cuando especularon que el lugar estaría atestado de estudiantes de otras escuelas públicas. A través de bipazos( utilizando la tecnología de aquellos tiempos:" beepers") se regó la voz( solo imaginen aquellas escenas, estudiantes recibiendo mensajes en sus "beepers" último modelo y con impresionantes protectores, recibiendo los mensajes y enviando mensajes de teléfonos públicos y/o de sus hogares).

     Gran parte de los automóviles del convoy de la Secundaria Berwind pudieron estacionarse en la calle más cercana de la playa Hobby, otros sin más remedio se estacionaron lejos, incluso en calles paralelas a esa.

     En la playa, los varones(y una chica tomboy) observaban a algunas chicas que parecían desfilarles mientras se quitaban sus uniformes escolares dejando al descubierto trajes de baño de diversos tipos, desde los de una pieza hasta los de dos piezas y hasta tangas tipo g-string. Las ovacionaron una a una, siendo Chavela la más ovacionada, quien era de las que tenía un diminuto g-string y un bonita parte de arriba de tal traje de baño.

Todos disfrutaban, algunos inmersos en la cálida agua, otros sobre la arena, ya sea asoleándose, jugando volleyball y hasta haciendo castillos de arena. Otros consumían bebidas alcohólicas, uno que otro fumaba yerba.

Chavelis sorprendió a quienes la vieron ingerir, en cuestión de segundos, todo el vino de una botella de un litro. Minutos después propuso una competencia a los chicos. Corrió hasta llegar al agua, nadó varios metros y se sumergió. Poco rato después emergió con el torso desnudo y con la parte superior de su traje de baño en su mano izquierda.

-El primero que llegue corriendo y nadando hacia mí, como premio, lo dejaré que me chupe mis senos- dijo en voz alta Chavelis.

     Fue una veloz e intensa competencia(empujones, gritos,risas). Diego dominó en casi todo el trayecto, pero con gran empuje Roberto Carlos(el único integrante del selecto grupo avanzado de Ciencias y Matemáticas que permaneció con ellos) se impuso al final con gran empuje, fe y determinación, tocando primero a Chavelis. Intentó reclamar su premio al imstante pero ella lo convenció de postergar la premiación...