Capítulo 4

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Los ruiseñores nacemos con el don de hipnotizar con la voz, el legado de Ruiseñor, nuestra antepasada, pero este don, es una maldición para algunos. Yo, por ejemplo, no puedo controlar siempre la hipnosis que produce mi voz, algunas veces he llegado a utilizarlo con alguno de los nuestros. Por suerte, la hipnosis involuntaria se puede curar.

-¡Lia, corre, ya casi hemos llegado al consejo!

El consejo de ruiseñores se creó en la edad antigua, en Roma. Muchos oradores romanos eran ruiseñores y empleaba su don para alcanzar altos escalafones de poder, pero estuvimos a punto de ser descubiertos por los marineros, por suerte les hecharon la culpa a las sirenas de algunos snaufragios, pero a partir de entonces, se empezó a tener más cuidado, y eso provocó que se creara el consejo de ruiseñores, el cuál se expande por toda Europa, en cada nidada hay una zona de reuniones en la cuál se toman decisiones qye afectan a la comunidad. Cada noche, los ruiseñores nos reunimos en la sala del consejo de nuestra nidada. La nuestra se sitúa en un zarzal tras escurrirnos debajo de algunas ramas llegamos a unos tuneles, y de allí a la sala del consejo.

Al llegar mis padres se nos quedan mirando mal.

-¿Dónde habéis estado?- Nos preguntó un ruiseñor anciano.

-Dado a la reciente aparición de unos posibles cazadores en nuestra nidada, decidimos buscarles e informar en el consejo todo lo que descubrieramos.- Le respondí

-¿Y bien?- Se aproximó mi primo.

-Confirmamos de manera formal que son cazadores, la causa de su estancia en Caelatae es una cacería, se han ddividido los trabajos, desconocen a lo que se enfrentan, o cuál es su presa. Han decidido separarse en parejas, una irá por el paseo, otra por las fuentes y la última por la periferia sur.

-Comprendo.-Dijo Sacer, el ruiseñor más anciano de nuestra comunidad.-Dado que prece que os preocupáis por averiguar los planes de estos cazadores ¿que os parecería ser sus cantoras?

-¿Ellas Cantoras de cazadores?- Preguntó una mujer de la multitud reunida en el consejo de ruiseñores-¡De todas ellas solo una es un ruiseñor puro, y penas controla su don, además, son niñas todavía!

Todos en la sala parecían deacuerdo. Ser Cantoras de Cazadores no era algo para tomarser a la ligera, una Cantora se encarga de la protección de un cazador, su deber es seguirlo donde quiera que él valla, avisarle en caso necesario, protegerle si su vida corre peligro y cantar en su funeral, pero lo verdaderamente duro de ser un Cantor es el tener que seguirle, incloso si sale del pais, y todo ruiseñor que se encuentre con otro nombrado Cantor, debe prestarle toda la ayuda necesaria para que este cumpla con su cometido.

-Comprendo que os preocupe su seguridad, pero estos cazadores no tiene ningún cantor, y estas ruiseñoras, a pesar de que no ser todas puras o no dominen bien su don, han hecho su trabajo de la manera adecuada, sin ser vistas o notadas de forma significativa. A demás, están en una edad en la que viajar les viene bien, y esos cazadores no tienen ningún cantor. Viendo todo esto ¿Alguien sigue estando encontrar de que estas chicas se conviertan en cantores, a parte de sus familias y ellas mismas?- No me atrevía a mirar, deseando que alguien se quejara, al oír a Amarania suspirar con alivio miré a mi alrededor y con gran felicidad vi varias manos que se alzaban entre la multitud. A pesar de ser un honor el tener el título de Cantor, yo no podía ir, apenas puedo hablar con otras personas, mis amigas en cambio tenían más facilidad para el puesto, pero tenían su vida en la zona de la bandada de ruiseñores. -Cuales son las quejas.-Volvió a consultar el anciano.

-Solo Linette cumplió con su deber. Y ella no puede hablar sin controlar la voz, si lo hiciera, naciese quejaría, pero no podemos permitir que le pase algo. Y las demás podrían serle un estorbo.-Dijo un amigo de mi primo.

-Entonces, haremos que tenga más clases de modulación de voz, que estas sean más firmes y estrictas. Después la nombraremos Cantora.

En ese momento mi corazón se paró por completo. No solo me iban a entrenar más, si no que tendría tiempo limite para aprender, y luego debería irme a saber donde. Maldición, ni siquiera había terminado mis estudios

El canto de Ruiseñor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora