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Tony llevaba ya una semana en Londres y había conocido a un par de amigos de Stephen, entre ellos Christine y Wong. Ambos se habían portado muy bien con él y Tony estaba feliz por eso, aunque también había conocido a personas que no eran de su agrado y un ejemplo claro era la ex novia de Stephen; Clea.

  -Vamos Stephen, ¿Qué es lo peor que podría pasar?-. Insistió la chica a su mejor amigo pero este negó nuevamente.

  -Christine sabes que no soy fan de esos lugares-. Miró a Tony quien discutía con el asiático sobre música.

La chica se inclinó un poco más sobre el ingles. -Vamos, si quieres que él se divierta enserio debemos ir-.

Stephen suspiro y miro la tasa de té entre sus temblorosas manos y finalmente asintió, Christine soltó un chillido de felicidad y se puso de pié.

  - ¡Dijo que sí! Tony, ve a arreglarte-. El castaño se levantó y corrió a su habitación.

  - ¿Ya tenían todo planeado?-.

  -Claro que si, muévete, a cambiarte-.

(...)

Cuando todos estuvieron listos eran pasadas las ocho de la noche y el viento hacía que los cuatro murieran de frío mientras esperaban el taxi. Christine le dio un suave empujón a Strange y señalo a Tony disimuladamente.

  - ¿Qué?-. Strange no comprendía.

  -Vamos, el niño tiene frío-. Giro los ojos. Stephen parpadeo y antes de que pudiera hacer algo el taxi se detuvo frente a ellos.

(...)

  -Christine no creo que esto sea...-.

  -Cállate y disfruta-. Los cuatro universitarios se dirigieron a una mesa vacía y la ocuparon iniciando una noche que iba a ser demasiado larga para todos.

(...)

  -Fondo, fondo, fondo-. Coreaban todos mientras Stark bebía de un solo tragó su vaso de whisky.

Si, llevaban horas ahí y Wong, Palmer y Tony no estaban muy estables. Stephen por su parte había decidido no beber demasiado. Miraba casi con terror como Tony bebía de su vaso y tenía las mejillas algo rojas por el efecto del alcohol en su cuerpo.

  -Yo nunca, nunca he besado a un hombre-. Dijo torpemente Wong y Strange rió.

Tony se inclinó hacía él y plantó un beso en sus labios mientras Strange dejaba caer el cigarrillo de una de sus manos, su corazón se detuvo unos segundo antes de comenzar a latir con más rapidez sintiendo los cálidos labios ajenos abrazar los propios y cuando Tony trató de hacer lo abrir la boca pudo saborear el alcohol él mismo.

  -Parece que alguien no comprende las reglas del juego-. Canturreo la chica con un toque de diversión.

El oxígeno del más alto se estaba acabando pero Tony se negaba a separarse del ingles. Stephen no se atrevió a tocarlo solo dejó que el beso siguiera hasta que Stark estuviera satisfecho.

  -¿Stephen?-. El mencionado se obligó a apartar la mirada del castaño que lo miraba sonrojado y pidiéndole otro beso.

  -Clea...-. La chica se sentó a su lado y saludo a Christine y Wong quienes actuaron con indiferencia.

  -Creí que no te gustaban estos lugares-. Miro al castaño. -Hola Tony-. Le sonrió con desagrado al menor

  -Stark-. La corrigió secamente antes de volverse hacía Christine.

  -Tu noviesito está de mal humor-. Giro los ojos y Stephen negó.

  - Clea, creo que sería mejor hablar después -. Ella parecía sorprendida ante las palabras del futuro neurocirujano.

Amor en línea | Ironstrange Donde viven las historias. Descúbrelo ahora