Love Us

3: No tener miedo a morir y "mientras me miraba, joder."

«Tome mi bolso y deje mi billetera, un cuaderno algunos lápices y mi celular dentro del.

Me dirigí a la salida y le firme al guardia mi salida del instituto. »

Lo bueno es que mi hermano estudia en el colegio de al lado de mi instituto así que no habrá problema con eso de caminar.

Avance a través de las puertas de la entrada del colegio y me tope con algunas compañeras de mi hermano. Ahora que me acuerdo, creo haber escuchado a Mauro haber comentado algo sobre que le gusto a una de sus compañeras de salón.

A la cual creo que no le ha contado de mi edad.

—Disculpe caballero pero esta institución es para menores, me temo que tendré que pedirle que se vaya. — Hablo una voz a mis espaldas. La conozco. Increíble que no me reconozca.

Me di la vuelta y sus ojos se sorprendieron. No es como si hubiera cambiado demasiado desde la última vez que vine a retirar a Mauro, por dios.

—Richard, hombre ha pasado tiempo.

— ¿Alex? Has crecido bastante... — Seguro que si mi querido Richard...

—Supongo — dije encogiéndome de hombros. — ¿Cómo está tu hija...? ¿Cómo se llamaba?

—Oh, Samantha está muy bien. ¿Qué tal Mauro?

—Mi hermanito está muy bien gracias a lo que sea que haya allá arriba.

— ¿Ateo?

—Agnóstico.

—Supongo que está bien. ¿Vienes a retirar a Mauro?

—Si, por lo que se ya dieron mi aviso al colegio de que lo retiraba de clases con permiso de nuestra madre. Supongo que tendré que firmar su salida. Iré a buscarlo a su salón, ¿algún problema?

—Adelante.

—Que estés bien Richard, saludos a Sami. —Dije yéndome.

Me encamine al salón de Mauro y toqué la puerta. La verdad es que Mauro es bastante inteligente así que le saltamos los cursos del jardín de niños y lo adelantamos a primaria. No tuvo ningún problema en adaptarse y en algunas tareas que le cuestan es porque intenta adelantarse a la materia que están pasando los demás. No me daré cuenta y estará ayudándome a mí con los deberes.

La profesora me abrió la puerta y me dejo entrar para dentro de la sala.

«Obvio, ni que fueras a entrar para afuera, retardado. Entrar para fuera y salir para adentro. Meeh, Alex.»

Al parecer mi voz interior es mujer. Se nota por el carácter del demonio que tiene. Es parecida a Nicky pero con Andrés. Bueno, hola Marta.

«Hola Alex. Deberías poner atención a todas las niñas que te miran con baba en la boca, pedófilo.»

Ninguna de ellas me gusta, no me gusta nadie y lo sabes Marta. Estaremos juntos por siempre tu y yo bebé.

«Pon atención a la profesora que también te habla, Casanova.»

—Disculpe, ¿Qué se le ofrece? —Al parecer llevaba hablándome bastante rato porque me estaba fulminando con la mirada. Si las miradas mataran ya estaría tres metros sobre el cielo.

¿Entienden? Tres metros bajo tierra, entonces tres metros sobre el cielo. Por la película, ese cliché donde la tipa empieza odiando al tipo, como esa profesora me está mirando a mí... ¿Nada?

Aguafiestas, los odio.

«Nos amas. »

Cállate Marta.