La Agente Alex

Verdad o Reto? Parte 2

Narra Adriel

Un pequeño secreto,una pequeña bomba de tiempo, un secreto tan bien guardado que sólo tres personas en este mundo lo sabían.
Su madre Amber.
Su magnífico padre, o sea yo.
Y alguien quien ella no perdonara por ocultarle la verdad jamás, su querido novio Will.
Verla destrozada es uno de los placeres más grandes de mi vida, ver su sufrimiento, como todo su mundo perfecto se cae a pedazos, me trae una gran felicidad.
Para cualquier otro la noticia de que tu padre no es tu padre pega duro pero lo quieres muy en el fondo porque sabes que es tu padre al final del dia, ya que tienes un lazo de sangre con el.
Pero mi caso especial no lo hace tan simple.
Enterarte que tu padre es un asesino, sicario, tranfuga, corrupto, psicópata...
Creo que debe doler, va a mi también me afecta demaciado tener una hija con complejo de perfección, es lo peor del mundo.
Mi perfecto hermano esta combaleciente en su celda mientras veo el sufrimiento de quien el sigue y seguira creyendo su hija.
–Sabes Allison, tu "padre" también me a jugado chueco a mi así que yo no soy el único malo de la historia. Lo vi besándose con Amber en la agencia el día de ayer.
–Pero ella era su esposa!
Un grito de dolor por parte de Alex se escucho después que le disparará en su pierna de nuevo ante su comentario estúpido.
–Ella se enamoro de mí primero, antes de siquiera conocer a Henrik, Amber es lo más opuesto a perfección que conocí en mi vida, tenía su cordura por ratos pero había algo en ella que la hacía especial, mi preciosa era una sociopata que había entrado a la agencia por ser una de las más grandes asesinas que había en ese momento, nos conocimos cuando teníamos 15 años cuando yo era el líder de mi escuadrón en el distrito 1, luego mi padre la separo de mi para lastimarme como siempre el con su amor de padre tan especial, lo hizo un año después y la envío a donde estaba Henrik sabiendo inconscientemente que eso sería el peor error, ahí ella intento tener una vida normal, pero yo no iba a permitirlo y fui por ella, fui por mi mujer tenia mis derechos, cuando la encontré tan feliz con mi hermano del alma decidí volver a hacerla mía, sabía que me amaba y que no se resistiría a mi encanto, ella era la novia de Henrik en aquel momento por eso cuando recibí la buena noticia que en hora buena un descendiente iba a nacer no me sorprendió pero no estaba dispuesto a perder mi poder por un bebé en ese momento decidí que no debía nacer y lo quise asesinar aún en el vientre de su madre.

Allison a puras penas podía respirar, escucharme contar los hechos sin una pizca de emoción alguna le dolia pero aún así me dejaba seguir porque muy en el fondo necesitaba escuchar la verdad.

–Fue ahí cuando una noche en una misión en el distrito 16 quise interrumpir ese dichoso embarazo, pero algo cambió ese día para mi, para toda mi vida, Amber esa noche me confesó algo que no esperaba, al borde de asesinarla me confesó que ese escuincle era mío.

Allison en ese momento intento buscar una salvación de su tormento, pero para su desgracia era una esperanza estúpida la que estaba pensando.

–Y si ella te lo dijo solo para que yo pudiera nacer? Si lo hizo para salvarme?

Me le reí de la forma más descarada posible, pobrecita aun creía que alguien la podía querer y tener amor por ella.

–Yo también lo considere Allison no te creas, pero por si las dudas no me iba a arriesgar a perder un desenciente mio, entonces opte por dejarlo vivir, y para vengarme de mi estúpido hermano el día de tu nacimiento te secuestre, me encanto ver su impotencia, su dolor porque el si te amaba, el si te quiso Allison hasta el día de hoy, pero Amber no, ella te cambió por su propia vida, como sabrás nosotros no podemos sentir sentimientos así que no debería sorprenderte.
El rostro de mi hija pasó de tristeza a rabia en cuestión de segundo y eso me encantaba, necesitaba detonar su lado especial porque aunque Allison parecía normal no lo era, no puedes ser normal teniendo dos padres con problemas mentales y más con los antecedentes de nuestra familia.
–Verás cuando tu naciste ella te tiro en mis brazos literalmente y me dijo que hiciera lo que quisiera contigo pero que le dejara vivir y como siempre fui un alma tan caritativa y noble la deje vivir, y te crié a ti como lo que eres, mi hija, una verdadera del Arza, la hija del más famoso psicópata del mundo y una sociopata con una larga lista de asesinatos, la combinación perfecta de lo imperfecto, irónicamente de ello nació una hija casi perfecta. Luego tuve a Anabella y a Alika las gemelas o mellizas hasta este punto no puedo recordar que es lo que son pero bueno, pero lo que importa es que no las tuve con mi esposa en ese momento, no tendría una estúpida ambiciosa por el poder como madre de mis hijas, así que mientras que tenia encerrada a Amber la hice mía muchas veces, claro que nunca forzandola, no soy un mounstro.
–Que no eres un mounstro! Lo eres! Eres un mounstro! Un verdadero mounstro! Que solo quiere hacer sufrir a Allison!
Lo mire tan neutral a Will, quería matarlo con mis propias manos pero yo no lo haría, tengo autocontrol, alguien más lo haría y le dejaría esa muerte especial.
–Así, yo soy el mounstro? Y tu querido Will? Tu le mentiste desde que la conociste a Allison, tu sabias que yo había cambiado los resultados de la base de datos de la agencia y te callaste, tu sabias que yo vivía y no dijiste nada, tu sabías que esto era una trampa y aún así la trajiste aquí.
Allison cambió su expresión por completo, pasó de tener una mirada de enojo a un odio muy marcado.
–Yo no sabía que esto sucederia te lo juro Ali.
–Cállate maldito mentiroso!
Allison estaba sacando a la luz su lado oscuro, se estaba quebrando.
Ya era momento de liberar a al verdadero mounstro.
Abri la celda de Allison y quite sus cadenas y le ofrecí un arma.
–No quieres vengarte de todos los que te han lastimado y mentido?
Su mirada estaba apagada sin ningún brillo.
–Padre liberame a mi y yo siempre seguiré tus órdenes!
Grito Anabella y decidí jugar con ella, entonces empuje a Allison conmigo hasta la celda de su hermana
–Sabes Allison hay errores en la vida y cuando un hijo es un error es molesto, siempre quise tener una hija que se pareciera a mi y no pude tenerla, pero Anabella se acercó solo en una cosa, en el instinto de supervivencia que tiene pero su actitud es de una víbora y sabes lo que se hace con las viboras?
Ali no estaba en sus cinco sentidos y me aprobecharia de ello
–Se las mata.
Diio lo que quería pero sin ningún grado de emoción como esperaba
–Quieres hacerlo tu?
Le entregue mi arma favorita
Lo pensó por un segundo y nego
–Si mis manos se mancharan de sangre serán por alguien que si valga la pena.
Anabella la miro con desprecio
–Te crees la gran cosa pero eres una rata de dos patas!
No dejaría que hablara de mi hija así, no se lo permitiría a nadie.
Sonreí muy feliz y deje a Allison un segundo suelta, sabía que no correría ni atentaria contra mí vida, estaba tan abrumada en su mundo que no reaccionaria de ninguna forma.
Busque un frasco particular y la cinta adhesiva para embalar.
Tome a Anabella del cabello fuerte y obligue a abrir la boca, metí todo el contenido del pote en su boca y le mande la cinta de embalar bien ajustada y tape su nariz para que tragara y no la deje hasta que lo hizo.
La tire en el piso de afuera de su celda.
–Puedes irte Anabella, vete eres libre.
Pobre ilusa sonrió y se saco la cinta de la boca y quiso salir corriendo pero no llegó muy lejos.
En ese momento comenzó a ahogarse, a tener ahorcadas y se cayó al suelo.
–Me da risa que le llamaras a Allison rata porque ahora tu morirás como una.
Parecia que no caía la muy idiota por su cara de confusión.
–Por si tu pequeño cerebro no puedo comprender mi referencia el contenido del frasco era veneno para rata, uno de los más fuertes que pude conseguir en el mercado negro, en unos cuantos segundos el veneno hará su efecto, quedarás muerta tirada como una simple y bulgar rata y me harás el favor de dejarme de molestar con tu presencia.
Allison estaba quieta mirando en medio de la habitación a Will.
–Quieres matarlo?
Podría jurar que vi una mínima sonrisa en su rostro.
–Si...
Le di dos armas ,ella las tomó y le apunto a Will y Alika.
–Verdad o reto?
Will dudo si hablar o no pero al final lo hizo acompañado de un susurro de Alika.
–Verdad?
–de verdad creían que les perdonaría que me allán engañado? Creían que sería tan idiota para dejarles vivir? Se equivocaron conmigo y mucho.
Le pego dos disparos, uno a cada uno, uno fue directo al torso de Alika y el otro al estómago de Will.
–Bien hecho Allison.
Ella luego de los disparos estaba extraña... Se la veía muy seria como si estuviera controlandose y por algúna razón sentí una pizca de miedo.
Alika lloraba y yo no podía sentir nada de dolor por ella, no podía sentir ninguna emoción, era algo que aún no comprendía, por Allison tal vez sufriría si algo le pasara pero por mis otras hijas no.
Will solo intentaba convencer a Allison mientras que tocia sangre.
Escuche una risa estúpida por parte de mi mujer.
–Ese era tu gran plan activar el lado psicópata de tu hija? Que bajo has caído Adriel.
Deseo que esa mujer se llame al silencio, su voz chillona me hace explotar los oídos, si no fuera porque me servía para mis planes juro que la hubiera matado ya hace mucho tiempo.
–Quieres que les diga a todos los presentes a que te dedicabas cuando yo te encontré? Que eras una cualquiera que compre en un club del distrito 1? Agradecidas estarán mis hijas de no llevar tu inmunda sangre!
–Al menos yo no mate a tantas personas como tu...asqueroso animal!
En ese momento pensé en matarla pero alguien se me adelanto con el disparo.
Era Allison. Pero no la mato solo le disparo en el brazo derecho para que se callara de una vez, lo cual se me hizo un tanto raro ya que Allison tiene la mejor puntería en la agencia y por ende si hubiera querido matarla ya lo hubiera hecho.
Me siento feliz de que lo hiciera así para que yo pudiera terminar con el trabajo...
Una de las balas rozo la celda y se cayó la llave, las llaves de las celdas para que sean libres estaban todas ubicadas arriba de cada una, con un buen golpe brusco la podrían bajar pero nadie lo sabía.
Sentí la mirada penetrante de Allison en mi espalda mirando algo al lado mío.
Voltie a ver y miraba a Alex.
Quien casi no le quedaba aliento de vida.
–Que harás con ella?
Parecía como si le importara su vida
–Dejar que se muera lentamente.
–Que tengo que hacer para que me dejes matarla yo misma?
Su pregunta me tomo por sorpresa, Alex no le había hecho nada salvo ocultarle la verdad de Will y Alika.
–Me daras lo que yo quiera?
Una sonrisa pícara salió de mis labios
–Lo que quieras padre.
Mi mirada se poso en su cuello, ella la traía.
–Quiero la placa.
–La tiene Alex.
Una mueca de disgusto se produjo en mi cara.
–Creía que ya habías pasado esa fase de estupidez, pero veo que me equivoque, no soy tonto Allison y eso ya deberías saberlo, tendrías que ser demaciado boluda para darle el objeto más poderoso e importante del mundo a una mocosa de 13 años? Vamos Amber no me subestimes que vas a perder.
Sonrió de una manera tranquila
–esta bien, te la daré, pero con una condición.
–aquí las reglas del juego las pongo yo querida.
–Solo tengo una condición, que la liberes bien te de la placa.
Lo pensé por un segundo y la oferta no era tan complicada, total Alex esta convaleciente
–Trato hecho querida hija.
–Allison Amber del Arza!
Desactivo el seguro de la placa y la tomó en sus manos, me concentre en su brillo.
–Quiero que me la des mirando al lugar que comenzó todo, vamos afuera desde ahí se ve el lugar del accidente.
Libere a Alex y la arrastre por el suelo hasta afuera junto a Allison, cuando estábamos saliendo choco por accidente la celda de Chad del Conde, no le di importancia solo le pregunte si estaba bien y como me respondió que si, solo salimos.