El señor Lee.

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En ese momento, ella saco de uno de sus bolsos un pequeño pañuelo para secarse el sudor. Fue en ese momento cuando supe de quien se trataba. En menos de cinco segundos la mujer se transformó en un hombre (que decepción) de mediana edad.

Lee: ¿Cómo estas Igor?

Luisa: ¿lo conoces?

Igor: por supuesto, es a él a quien venimos a ver. Él es lee, el dueño de las casas andantes. Luisa, cómo pudiste observar él no es un ser humano...

Lee: de hecho soy un ser humano mimetista, o si lo prefieren, un ser humano cambiante.

Igor: siiiii, y ¿Qué haces aquí?

Lee: vengo de un asunto que trate con mis primos los kitsune.

Igor: tus... ¿primos?

Lee: si, en la historia de mi especie, surgieron varios tipos de mimetistas, entre ellos los hombres lobo y los vampiros, pero por este lado del mundo, específicamente en el reino de Japón, surgieron estos kitsune, y se expandieron hasta llegar a la gran china.

Igor: necesitamos tu ayuda

Lee: mi ¿ayuda?

Igor: sí.

Lee: entonces vamos a mi casa, ahí estaremos másrelajados.

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