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Pov Frank.
Sentí un aroma que me gustó demasiado, no lo identificaba pero era agradable y nostálgico. Mi cuerpo y mi mente estaban en ese limbo entre la realidad y el sueño, abrí levemente los ojos y vi una cabellera rubia y suave, mi mente creyó que estaban durmiendo y era parte del sueño.
No sabía dónde ni con quien estaba, pero por instinto hundí mi rostro en ese dorado cabello para sentir su esquisito aroma, mi imaginación me hizo pensar en alguien realmente sexy entre mis brazos, una hermosa rubia de cuerpo delgado y mi mano se encontraba en su menuda cintura.
Sin dudarlo la acerqué hacia mí por completo, estrujando su cuerpo contra el mío y con muchas ganas de follarla, mi erección palpitó al sentír su trasero en mi entrepierna y su piel entre mis dedos. Al hacerlo escuché un gemido de su parte y me despertó levemente saber que el sonido era real.
¿Mm? ¿Real? No podía ser, estaba durmiendo claramente y cerré nuevamente los ojos.
En mi mente reconocí que la persona junto a mí era parte del sueño y que además no era nada más y nada menos que Matthew, pero no lo solté, en cambio toqué su nuca con mi rostro y besé su cuello, estaba extrañamente caliente por toda la situación.
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Toda mi piel se erizó al escuchar otro sonido suave y excitante por parte de él.
En ese minisegundo mis ojos se entre-abrieron al sentir un cuerpo caliente y real contra mi erección matutina, desperté finalmente y mi rostro enrojeció por completo al ver a Matt semidesnudo, el cual no podía escapar de mi agarre y seguía durmiendo plenamente.
Era putamente real.
Hizo un gesto que jamás vi en él y soltó un jadeo al removerse incómodo. Levanté mi mano y prácticamente di un salto de la cama, cayendo de esta.
«¡Joder! ¿Qué estaba pensando? Creí que era un sueño, además solo estaba caliente pensando en chicas y no sé que pasó ¿Qué diablos soñé? Diganme que no soy el único que en sueños se quiso tirar a su amigo por favor» pensé tomando mi cabeza y sentándome en el suelo.
