Protagonismo

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Realmente extraño mi orgullo y ese poco amor y autovaloración que alguna vez tuve, cuando entendía que las cosas no eran mi culpa, cuando los demás también se equivocaban, no solo yo, cuando yo también podía enojarme, podía estar triste y no pasaba nada, cuando podía sentir por mí mismo y cuando no sentía culpa de sentir.

Aquellos días están muy lejos en el pasado, he cambiando mucho y, la verdad, no me gusta, pero no puedo hacer nada para deshacer aquello que ya ha pasado y aquello que pasa día con día.

Actualmente en mi vida ni siquiera soy el protagonista, yo solo soy un personaje secundario que se encarga que todo lo de al rededor esté bien, menos lo que está en mí, pero... A quien le importa, eh?.

Cuando ya la vida a veces comienza a perder el sabor, se vuelve insipida en ratos, sin color, sin sentimiento. Normalmente cuando las personas están solas, con ellas mismas, tal vez "meditando", normalmente es para pensar en cosas de su vida, para analizar y comprender muchos aspectos y estar bien con ellos, pero yo... Cuando estoy solo, me siento vacío, ni siquiera yo soy ya compañía de mí mismo.

Las demás personas siempre tienen con quién estar, incluso si están solos se tienen a ellos, pero yo, si me quedo sin mis pocas personas a mí alrededor, no me queda nadie más, ni yo.

Estar solo significa en recordar tantas cosas malas que he hecho, que he sentido, todas las culpas que me cargo, todo aquello que no me gusta en mi vida pero que no haré nada para cambiarlo, mi rutina, mi soledad, mis defectos, mis inútiles "aptitudes"...

Pero, hey! Quien soy yo para quejarme, hay niños que mueren de hambre todos los días y yo me quejo por estupideces... Pero aún sabiéndolo lo sigo haciendo y me odio por eso... Pero no lo dejaré de hacer.

Las palabras que no puedo decirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora