Las palabras que no puedo decir

Extraño

Extraño mi vida, ahora no es más que un constante recuerdo que estoy solo, que me quedé vacío, sin nada ni nadie, solo yo y mi mente.

Extraño esa felicidad, que me traía cualquier cosa, una imagen, un vídeo, una charla, un regalo, una voz.

Extraño esas palabras, el consuelo que me daban y lo bien que me sentaban.

Extraño la importancia, lo que sentía al contar cualquier cosa (un pensamiento, una idea, un recuerdo o incluso mi día) y que me sintiera escuchado, comprendido, que el salir de mis palabras tenía un sentido y una importancia.

Extraño ser yo, el no tener que fingir en compañía de esa persona, el poder incluso respirar con paz.

Extraño cuando no había nada que esconder en mi vida y podía decir cómo estaba.

Extraño esos días, donde estábamos solos tú y yo, aún el silencio contigo me daba paz, seguridad y calor, un calor que abrazaba y no quería soltar.

Extraño todo, todo mi pasado... lo deseo, pero ya es muy tarde, todo acabó, no queda nada más que recuerdos; recuerdos que me atormentan cada qué llegan a mí.

Extraño esos momentos de felicidad, extraño ese amor, extraño a esa persona, pero más me extraño a mí.

Sin embargo, sé que todo está mejor así, al menos para los demás, todos pueden continuar adelante sin el peso que les daba y está bien... Está bien.