¿Cómo conocí al amor de mi vida?
Él estaba tomando un frapuccino con extra chocolate, sus manos temblaban y se notaban ojeras bajo sus ojos avellanas, aunque, tenía un cabello color dorado, y se veía mal cuidado.
Pero, bajo todo eso, se notaba una quijada perfilada, manos largas y lindas, labios secos pero, simple vista, lindos.
Tenía una contextura más corpulenta que la mía, pero estaba flaco, muy flaco.
Él empezó a venir habitualmente a la cafetería, yo entré a trabajar ahí, y lo veía casi siempre. Había días en los cuales no iba, y al otro aparecía, pero en muy mal estado. Desgastado.
Así que un día me arme de valor y me senté a hablar con él. Le pedí su número, y empezamos a hablar todos los días, bueno, había algunos en los cuales no contestaba por días y me preocupaba. A veces llegaba a pensar que se había suicidado.
¿Cómo no pensarlo?
Porque sí, veía sus brazos cortados, y aunque él intentara ocultar esas marcas, no podía.
Yo me empecé a interesar demasiado en él, me enamoré perdidamente de ese chico de mirada amovida y, a veces glacial.
Luego de algunos meses me pidió ser su novio, y quería llorar, estaba tan feliz.
En ese tiempo me enteré de "Kookie", siempre que escuchábamos alguna canción en especial, o caminábamos juntos por el parque cerca de la cafetería, el me decía "Me hace acordar a él" Y sí, estuve celoso, pensaba que hablaba de algún ex, y me dolía.
Pero no, Kookie no era un simple ex, Kookie era su vida, algo inefable e indispensable.
Tiempo más tarde me contó sobre ese chico, y lloró, se le partía el alma, podía verlo en sus ojos.
Tae no logró superar su muerte en muchos años, a veces creo que aún no lo hace. Pero no puedo culparlo, aunque me duela.
Él es el amor de mi vida, y aunque yo no sea el de él, está bien, porque me ama y yo a él. Nos amamos.
Lo sé, antes tenía miles de dudas, pero, ya no.
Él y yo adoptamos hace poco a dos lindas niñas; Jaesoo y Moonyeon, son preciosas, y las amamos muchísimo.
ㅡTae, cariño~, despierta
ㅡ Que no, es domingo, déjame Jinnieー. Agarrando la cobija se tapó hasta la cabeza.
ーDale, levantate o minga que vas a comer hoy, tenemos que hacer las maletas para hoy.
ー¿Por qué me casé contigo? Déjame dormir, son más de las nueve y media, amor.
ーPorque me amas. Ahora sí, ya no juegues más, pelotudo. Tenemos que ir a Daegu a ver a tu padre.
ーSi me das un beso y te quedas un cachitín acá conmigo, me levanto. ¿Sí, amor?
ーBueno, dale, pero un ratito, amor, mientras haceme mimitos.
( ♡ )