Bon.
Era hora de terminar con esto, si quería tener una relación sería con Foxy debía terminar la que tenía con Gold. No estaba tan feliz de eso, tenía miedo a la reacción que llegará a tomar o que tanto le afectaría; pero era lo mejor para todos. Yo apenas había salido del Colegio y como el no había asistido a clases decidí irlo a visitar.
Llegué a su casa, toque el timbre y la reja se abrió para permitirme el paso, ya me conocían todos y cada uno de los trabajadores bien, eran órdenes de Gold ≤A él dejenlo pasar a cualquier hora≥ dijo cuando me presentó con su familia, que era solo su abuelo y su hermano. Al entrar a la Sala las mucamas me ofrecieron comida y bebida pero lo negué todo; solo quería verlo, darle gracias por su amor. Y despedirme. Me iba a odiar pero no tenía de otra.
-joven Smith. El joven Gold se encuentra en el pequeño bar -me informó Jeffrey.
-si, gracias -sonreí caminando al Salón.
No estaba muy lejos, se encontraba después de la cocina. Cuando llegue ví al dueño de la casa totalmente hébreo, nunca lo había visto así, incluso me dio miedo. No quería decirle con en esa condición pero, cuando me di la media vuelta el me detuvo exclamando mi nombre.
-¿te vas t-tan pronto? Maldito traidor.
Lo mire a la cara confundido, el me miraba con enojo, ira, decepción e incluso podría haber jurado que con ganas de matarme.
-¿de que hablas? -alce una ceja.
-la maldita *Urrp* cosa rara que te di... E-Es una Cámara...
-¿Qué?
-Y ví todo... Todo lo que *Urrp* ese b-bastardo te hizo...
-¿¡me querías vigilar!?
-¡callate, infeliz! Que no fui yo quien t-traiciono.
Sentí como mi sangre abandonaba mi rostro. El se acercó a mi tomandome fuerte de las mejillas con una mano.
-yo te amaba... ¡Y tú me traicionaste! -me soltó lastimandome.
-a eso venía. No quiero que ninguno sufra, así que-
-No tienes que i-inventar nada. Escuche todo, lo que harían, su promesa...
Me dió un empujón a la puerta caminando a la barra de nuevo.
-lárgate antes de que pierda la cabeza. N-No quiero que me dirijas la palabra *Urrp*, no me mires, ni siquiera pienses en mi maldita e-existencia. La Cámara regresala a Owin.
-¿Owin te ayudó?
-Que te importe una mierda *Urrp* eso.
Salí de la casa molesto, había pedido ayuda a Owin, iba a romper la confianza. Pero yo lo había traicionado antes; me dolía verlo así, pero no podía ayudarlo, no me quería volver a ver ni en pintura. Que por otro lado me alegraba que Owin no hubiese roto su palabra, no había dicho nada, pero se tenía que enterar tarde o temprano.
En camino a casa llame a Foxy pero no respondía, imaginé que todavía estaba en su práctica de banda como lo había comentado ayer en la noche cuando hablabamos por celular, así que seguí mi camino más tranquilo, me sentía culpable por lo de traidor, y aún que era cierto, ya había terminado. Ahora sólo seríamos Foxy y yo.