UP-date ❀ Double B [iKON]

Capítulo 11

HanBin saludó a DongHyuk mientras abría la puerta.

—Hola.

—Hola— DongHyuk devolvió el saludo.

HanBin se quedó a un lado, haciendo un gesto para que entraran.

—Señora Kim— dijo cortésmente.

—Hola, HanBin.

MiYeon caminaba lentamente, luciendo tan incómoda como nunca la había visto. Ella solo había estado en mi apartamento una o dos veces antes, y creo que encontrar a HanBin aquí le fue un poco desagradable.

—¿A qué debemos el placer?

No se perdió mi uso implícito de la palabra nosotros. MiYeon miró rápidamente a HanBin.

—Estaba en la ciudad con DongHyuk y pensé en venir a visitarte, si eso está bien. La última vez que nos vimos, no nos despedimos exactamente en buenos términos— dijo mirando de nuevo rápidamente a HanBin.

—No, no lo hicimos— estuve de acuerdo.

Pero ella no se disculpó, y desde luego no iba a hacerlo.

—Y está bien que nos visites, MiYeon.

Iba a añadir que un aviso hubiera sido ideal, pero pensé que tomaría su rama de paz por lo que era. El hecho de que HanBin estaba aquí, y se sentía en casa lo suficiente para abrir la puerta, debería de haber sido suficiente merecido, pero por si acaso no, añadí:

—A pesar de que en realidad estamos a punto de salir.

—¿A dónde van?— preguntó DongHyuk, mirando hacia arriba desde el sillón.

—Olympic Gymnastics Arena— respondió HanBin con una sonrisa.

DongHyuk se giró rápidamente y me miró boquiabierto.

—¡De ninguna maldita manera!— gritó —¿Shinedown?

Entonces MiYeon me miró.

—Vas a ver a Shinedown.

—Así es— le dije —HanBin tolera mi gusto por la música, por lo que es justo que haga lo mismo con sus gustos.

—Sí, eso es cierto— estuvo de acuerdo HanBin —Pero mi gusto musical es impresionante. El de JiWon es una mierda.

DongHyuk se rió y yo rodé mis ojos. Por la expresión de su rostro, era obvio que MiYeon no estaba segura de qué hacer, ni segura de mí. HanBin desapareció por el pasillo y regresó con mis botas.

—Gracias— le dije en voz baja, tomando mis botas.

Caminé hasta la entrada y me las puse, en ese momento le pregunté a DongHyuk y MiYeon si querían bajar con nosotros, básicamente diciéndoles que nos íbamos.

El viaje en ascensor fue tranquilo, pero cuando llegamos al vestíbulo, HanBin rápidamente tomó mi mano. No fue sino hasta que pasamos junto a SukJin que HanBin le dio un saludo con la mano.

—Gracias de nuevo, SukJin.

—Es un placer, señor Lee— respondió con una sonrisa.

Fue entonces que MiYeon se dio la vuelta y vio que estábamos tomados de la mano. Apartó la mirada y fingió que no le importaba, pero frunció los labios de esa forma no-impresionada que siempre hacía.

Le dije a DongHyuk que viniera una noche, HanBin le dijo que trajera su nueva Xbox, ofrecí a MiYeon un buenas noches y paré un taxi.

De pie en la acera con MiYeon allí, me sentí torpe, y tan pronto como el taxi se detuvo, ambos nos subimos en él, HanBin se rió.